Intrigada

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-Anoche si que fue la noche mas larga de mi vida-. 

Dije en voz baja mientras me despertaba, desde que llegue a casa después de la noticia que Marcos me dio no salí de mi habitación y el que me ahogara en mis propias lagrimas provoco que perdiera la noción del tiempo, exactamente no recuerdo a que hora me quede dormida después de llorar casi todo un día, lo único que sabia es que desperté mas tarde de lo habitual y me sentía la persona mas estúpida de este asqueroso mundo.

-Bien... veamos que planes tengo para el día de hoy-. 

pensé mientras miraba hacia el techo de mi habitación, depronto llamaron a mi puerta. 

-Keren, abre la puerta o tendré que tumbarla-. 

dijo una voz la cual me era familiar desde el otro lado de la puerta, me levante y abrí la puerta, depronto Isabell salto hacia mi.  

-Keren, vamos que tenemos que... ¿que demonios te pasa? no iras con pijama ¿cierto?-. 

dijo Isabell mientras me observaba de arriba a abajo. 

-Ir ¿A donde carajos vamos a ir? nadie me dijo nada-. 

replique un tanto molesta. 

-Pepeta, deje 8 mensajes en tu celular, hoy iremos a ver el jardín donde sera la fiesta de compromiso de Rubí, ¿acaso no recuerdas? dijimos que todas iríamos-. 

dijo Isabell mientras me miraba extrañada. 

-Oh cierto, pero...-. 

dije mientras Isabell me interrumpía. 

-Pero nada, ve y arréglate mientras yo espero aquí, solo no te demores mucho-. 

dijo Isabell mientras se sentaba en mi cama. 

En ese momento no tenia animo de nada, pero tenia que comprender el destino de cada uno estaba formado, y no podía decidir sobre ello así que fui a arreglarme. 

Al cabo de un tiempo salí del baño lista solo faltaba peinarme, mientras cepillaba mi cabello frente al espejo recordé a Marcos y las cosas que había dicho ayer sobre su compromiso, debo de admitir que era doloroso afrontar el que el ya tuviera a alguien a quien amar, pero bueno yo también ya tenia a alguien solo con la diferencia en que no estaba segura si en verdad lo amaba, con la llegada de Marcos mi vida dio un giro de 380 grados, no solo por que desde hace mucho tiempo no nos mirábamos sino que por que el me hizo sentir lo que Darco jamas pudo, me hizo sentir protegida, amada, deseada, única el me hizo sentir que en verdad era especial, el pronunciar su nombre provocaba una sensación de emoción y alegría en mi, pero eso ya no importaba el ya tenia a una persona a la cual podía hacerla feliz, depronto Isabell me miro detenidamente. 

-Keren, ¿te sientes bien?-. 

pregunto Isabell preocupada. 

-Mm... si por supuesto, ¿porque la pregunta?-. 

conteste mientras seguía cepillando mi cabello. 

-Te vez algo distraída, como si algo te preocupara o alguien te hubiera echo algo, dime que no fue Darco-. 

contesto Isabell un poco furiosa. 

-¿Darco? no, el no hizo nada solo que aun tengo un poco de sueño-. 

dije mientras terminaba de cepillar mi cabello. 

-Bueno... por eso no te preocupes el día de hoy nos divertiremos a lo grande, para empezar iremos a 5 lugares diferentes para ver lo de la fiesta de Rubí y después tal vez iremos a comer o de compras o las dos cosas, así que vamonos-. 

Mi Dulce PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora