Mi Dulce Pecado

¿Siempre juntos?

Marcos...

-Vaya otro día-.

Pense en voz alta mientras me levantaba de la cama, abrí la ventana y pude notar que estaba mas obscuro de lo normal, tome el reloj de mi mesa de dormir el cual apuntaba la 6:45 a.m, en lo personal no me afectaba el despertar tan temprano así que decidí ir a correr, un poco de ejercicio por la mañana no haría daño, así que me puse mi ropa deportiva y salí de la casa. 

Mientras calentaba pensaba en la discucion que había tenido con mi hermana la noche anterior ya que no entendía su reacción, me pareció algo extraña ya que bueno al principio se mostraba emocionada pero bueno tal vez su reacción se debió a que no le dije antes ya que bueno mi hermana suele ser algo aprensiva con ese tipo de cosas, al terminar de calentar me dispuse a ir a correr, durante el camino podía disfrutar del bello paisaje que me ofrecía la naturaleza, el respirar aire fresco, el ver el amanecer y el grato silencio que había, todo parecía perfecto cuando depronto una imagen se viene a mi mente, era el rostro de Keren, no podía encontrar una explicación lógica para ello pero vaya que lo estaba disfrutando, el rostro de Keren es muy angelical lo cual era agradable de recordar y sus ojos ¡maldición! sus ojos son tan bellos y sumamente expresivos, su mirada es realmente seductora, es como si pidiera que la follara cada vez que la miro, dulzura y erotismo la combinación perfecta que todo hombre querría, pero basta debo de dejar de pensar en ella yo tengo ojos solo para Verónica y vamos ella también tiene con que defenderse, Verónica desprende erotismo por cualquier parte de su cuerpo, es una chica muy candente, la fantasía de todo hombre, piel morena clara, cabello obscuro, unos labios besables, unos ojos que al igual que Keren son muy expresivos que gritan follame al verlos, poseedora de un cuerpo sumamente sexy, unas curvas muy bien definidas, un lindo trasero, un busto impresionante, simplemente es perfecta y pronto esa chica sera mi esposa, la mujer con la que pase el resto de mi vida, la madre de mis hijos, si Verónica sera la madre perfecta. 

Mientras fantaseaba el como seria mi vida al lado de Verónica, sonó mi celular al ver la pantalla mire que era Mara, al principio estaba indispuesto a contestarle pero en fin era mi hermana y me preocupaba por ella. 

-¿Que pasa?-. 

Dije. 

-¿Donde estas? ¿quieres matarme o que te sucede?. 

respondió Mara preocupada. 

-Salí a correr ¿acaso también te molesta que lo haga?-.

respondí con sarcasmo, depronto se escucho como Mara suspiraba profundamente en señal de enfado.  

-¿Sabes que te odio?, bien me desvié del tema hoy iremos a ver algunos salones para la fiesta de Rubí y me preguntaba si ¿quisieras acompañarnos? ademas necesito hablar contigo-. 

dijo Mara. 

-Estaré en casa en 20 minutos ¿estas bien?-. 

dije confundido. A ser verdad me intrigaba la actitud de Mara ella normalmente no es así. 

-Si, solo que necesitamos hablar-. 

contesto y sin mas colgó. 

Me apresure para volver a casa, realmente estaba preocupado ella no se escuchaba bien, ¿porque quiere hablar después de lo de anoche? realmente no lo sabia, pero mi hermana me necesitaba. Mientras me preguntaba que seria aquello que tendría Mara llegue sin darme cuenta a casa, entre y me dispuse a ir a su habitación, la puerta estaba entreabierta y sin mas me decidí a entrar y ahí estaba ella, sentada en el balcón, su mirada estaba perdida, la chica que estaba ahí no era Mara, ella no suele ser así.  

Al cerrar la puerta ella volteo y me miro, depronto se abalanzo hacia mi y me abrazo, confundido correspondí al abrazo, ninguno de los dos decía algo, solo estábamos abrazados , después de un lapso indefinido de tiempo la mire y trate de conversar con ella, no contestaba simplemente guardaba silencio, cada segundo que pasaba me preocupaba mas ¿que tendría? ¿sucedería algo? después de varios intentos fallidos por saber que tenia Mara respondió.