Daniela.
Nicolás me acompaño de nuevo al puesto charlando y compartiendo unos cigarrillos. Me sentía bien con él, sentía que podía decirle cualquier cosa y eso era raro porque siempre era muy difícil para mí confiar en alguien. Quizás era porque Nico me gustaba en muchos, demasiado niveles. Cuando llegamos a la puerta de la feria nos quedamos mirándonos. Dios... tenía unos ojos hermosos y la forma en que se revolvía el pelo me estaba matando lentamente
_ nos vemos mañana entonces_ dijo mirándome a los ojos y luego a mi boca
_ si mañana ... tipo nueve así duermo un poco_ digo mirando a su boca también
_ dale perfecto así no me levanto tan temprano..._ dice y me sonrío, se me acerca y siento esa corriente eléctrica que me hace querer comérmelo a besos en medio de la calle pero cuando estamos muy... muy ... muy... cerca... su celular empieza a sonar... eso rompe el momento, el lo saca del bolsillo y atiende
_ Hola Adriana_ dice molesto... claro su novia... la barbie de carne y hueso. Lo saludo con la mano y él me sonríe como pidiendo disculpas y me pierdo dentro de la feria.
Ana está tomando mates y me mira le sonrío y me dice
_ Contame todo perra_ me siento y le cuento todo el almuerzo. Ella por supuesto se pone feliz por mí
_ bueno yo estoy sin trabajo y la plata de mi abuela no me va a durar toda la vida pero vos sabes que yo no me voy a levantar a las seis de la mañana a cagarme de frio así que te pido que por primera vez te tomes en serio mi propuesta de vender en una página por internet_
_ bueno, la verdad es que mantener el puesto con el sueldo que voy a tener no tiene sentido, además voy a poder seguir creando cosas porque básicamente manejo mi horario _
_ podrías mudarte a otro lugar con ese sueldo_ dice entusiasmada
_ no... más bien voy a ayudar a poner la pensión en condiciones, García hace lo que puede pero esta viejo. Quiero pintar los cuartos, arreglar el calefón para que no se apague y arreglar la galería porque con los vidrios que faltan es igual que estar en el patio, después cuando este asentada, voy a comprarme algo. Pero esta gente me apoyo cuando mi vieja venia drogada y borracha, me dieron de comer, me mandaron a la escuela, me compraron utiles y guardapolvos cuando mi vieja decidía irse un par de semanas con un tipo y olvidarse de mí, les debo mucho no los voy a dejar tirados_ digo convencida
_ Tenes un corazón enorme amiga, te quiero puta_ dice y nos abrazamos
_ te quiero perra_ digo y me emociono.
En la noche llego a casa, me cambio las botas por unas bajas más cómodas y me fui al bar a encontrarme con mi banda., tratando de sacarme de la cabeza a Nicolás... el que tiene novia...
Llego al bar y enseguida diviso al grupo. Mis amigos siempre son ruidosos. Rolo, Walter, Jimena y Martina junto con El Tano. El Tano y yo teníamos una historia. Una historia larga. De mucha amistad. Mucha complicidad y bastante sexo sin compromiso. Era la clase de hombre con el que podes contar cada vez que necesitas algo tonto o algo importante, el hombre que te va a traer un mate cuando pasas largas horas trabajando en la noche y el hombre con el que tomas una cerveza para contarle tus problemas. El Tano era el amigo perfecto y el peor novio del mundo. Olvidadizo, mujeriego, un alma demasiado libre para atarse a cualquier mujer. Pero después de la etapa en que rompimos nos dimos cuenta de que éramos mejor "amigos con beneficios" que de otra manera. Lo adoraba, lo quería con el alma y el a mí. Teníamos era clase de complicidad que te da haber pasado por todos los estados sentimentales con alguien y haber sobrevivido a eso. Eso éramos El Tano y yo. El estaba en la barra esperando las cervezas
_ tano _ digo como saludo y els e da vuelta su sonrisa es tan fácil como la tabla del dos y me abraza para darme un beso en la mejilla
_ preciosa_ me dice apretándome fuerte contra su duro cuerpo trabajado en el taller mecánico que tiene a la vuelta de casa
_ tengo novedades _digo sabiendo que es otra de las personas que se van a poner contentas de mi progreso.
Me siento después de saludar al resto de los chicos y entre cervezas y pizzas les cuento las novedades. Brindamos por la buena noticia y pasamos un par de horas charlando de nada, riéndonos de todo y escuchando rock nacional. A eso de las doce el cansancio me empieza a pesar y El Tano me pregunta si me acompaña a casa. Los dos sabemos que la frase esconde más de lo que dice en verdad y yo tengo ganas de sacarme un rato de la cabeza a Nicolás así que lo dejo venir a mi cuarto. En cuanto cierro la puerta empezamos a besarnos, no falta mucho hasta que estamos desnudos, el saca un preservativo del cajón y se lo pone. Primero antes que nada al tano le gusta darme sexo oral. Es un experto y llego al orgasmo antes de que pueda darme cuenta de que pasa. El tiene un buen tamaño y digo buen tamaño para no decir que su verga es un lujo para cualquier mujer. Pero hay algo que caracteriza al tano, le gusta duro y rápido así que agradezco que me haga acabar con la boca primero porque después me cuesta seguirle el ritmo, pero al final termino relajada y satisfecha. Después de darnos un par de besos y tomarnos una cerveza chica de mi heladera se va. Al fin cierro los ojos. Creo que mañana empieza el resto de mi vida.
( en la foto El Tano)
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Corazón delator
RomanceAmbientada en la Buenos Aires, Daniela Paz Román sobrevive a una madre alcohólica y despreocupada y a un padre ausente. Criada por vecinos en una pensión del barrio de Montserrat desde pequeña descubrió que sus manos eran mágicas cuando se tratab...