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Nicolás

Estoy despierto hace media hora y lo único que hago es mirar la espalda desnuda de Daniela en mi cama. Su largo cabello esta desparramado entre la almohada y la cama. Su espalda blanca desnuda y su culo apenas tapado por la sabana. Y estoy completamente enamorado. Imagino despertar así cada dia. Con ella en mi brazos, compartir cada momento fuera del trabajo con ella. Nunca había pensado que estar en una relación se iba a sentir así. Con Adriana me sentía atrapado, me sentía parte de un circo ambulante en donde no había otra vida que no fuera publica.

Sin embargo con Daniela es todo diferente. Amamos estar solos en casa o salir solos compartiendo películas en el cine o paseos por Puerto Madero, salir en bicicleta por las calles de Buenos Aires o solo quedarnos abrazados en la cama mirando televisión. Trabajar juntos no es asfixiante, cada uno tiene su espacio pero amo escaparme a veces y espiarla trabajando en el taller. Su forma de concentrarse al diseñar, la manera en que interactúa con el equipo y como se gano a todos en la oficina con sus maneras francas y su simpatía. Después de la gala le hicieron notas para varias revistas femeninas. Conquisto a todos con su simpatía y su sencillez. Los diseños nuevos son los más vendidos en años de la empresa y la colección pret a porter es todo un excito entre adolecentes y mujeres jóvenes.

Ella se remueve y se acerca mí por instinto. Miro su perfil suave, esa belleza que me quita el aliento y siento que debo tomar una decisión. A pesar de que hace unos meses que estamos juntos o tengo dudas. No tengo ninguna duda.

Estamos desayunando en el balcón, la primavera lleno a Buenos Aires de sol.

_ creo que tengo que vender el departamento y comprar una casa_ digo y ella deja el diario y me mira

_ creí que amabas este lugar_

_ lo amo en serio pero tengo planes y para eso necesito una casa de verdad, con jardín, parque varias habitaciones_ ella sonríe y me pregunta sentándose en mis piernas

_ ¿y qué planes tiene señor Campomayor?_

_ mis planes señorita Paz Román es que se venga a vivir conmigo y si tengo mucha pero mucha suerte que acepte casarse conmigo también_ digo sacando de debajo del almohadón la caja de terciopelo con un anillo que mande a diseñar exclusivamente para ella una banda de plata con cuatro pequeños topacios y cuatro diamantes blancos . ella se queda muda un momento pero sus ojos están llenos de emoción

_ pero que poco romántico señor Campomayor en estados unidos se hubieran puesto en una rodilla_ dice con voz temblorosa escondiendo una sonrisa

_ No hay problema_ digo levantándola de mis piernas y poniéndome en una rodilla al uso americano_ Daniela paz Román ¿me harías el honor de ser mi esposa?_

_ si... si Nico..._ susurró entre lagrimas mientras le coloco el anillo. Me levanto y comenzamos a besarnos apasionadamente. Ella enreda sus piernas en mi cintura y vamos a la cama...

Esa tarde fuimos a la casa de papá y después del almuerzo se lo contamos a Ana y a papá

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Esa tarde fuimos a la casa de papá y después del almuerzo se lo contamos a Ana y a papá. Nunca lo había visto tan emocionado y orgulloso. Ana dio un grito cuando vio el anillo

_ Este guacho me pidió un anillo tuyo y me mando una escusa boluda de que no se para que lo quería y yo caí como boba_ dice entre lagrimas abrazando a Daniela

_ pa quiero poner en venta el loft y comprar una casa para Dany y para mi_ digo y mi viejo asiente

_ estoy muy orgulloso de vos y de cómo cambiaste tu vida Nico, y estaba guardando esto para el momento en que de verdad lo quisieras, siempre dijiste que la casa de los abuelos en Belgrano era el lugar que más te gustaba en el mundo, se que fuiste feliz ahí y que rogabas que empezaran las vacaciones para irte con ellos. Sé que creíste que la había vendido pero la verdad es que la mande a reacondicionar y estaba esperando el momento para regalártela_ dice mi viejo dándome el juego de llaves mis ojos están llenos de lagrimas cuando las recibo y lo abrazo_ tu mamá estaría orgullosa de vos, y habría querido a Daniela con todo su corazón_ dice y los dos nos quedamos en ese abrazo que dice más que mil palabras.

Despues de tomar un café decido llevar a Daniela a la casa de mis abuelos.

Es una casona en la zona alta de Belgrano. Tiene un hermoso jardín delante con la cochera cubierta. La entrada tiene una puerta doble de madera tallada con vidrios. El comedor también living es amplio con pisos de maderas dos ventanas y dos ventanales al hermoso jardín. Abajo esta la cocina que papá hizo a nuevo, el estudio, la biblioteca y un baño grande, en la segunda planta subiendo por la escalera de madera con alfombra en el medio hay cuatro habitaciones con baño privado y una habitación en suite subiendo unas escaleras de cinco escalones. Esta no solo es espaciosa y muy luminosa si no que también cuenta con baño privado con una enorme bañera para dos. Caminamos con Daniela de la mano descubriendo los detalles de la casa. Las lámparas antiguas fueron puestas a nuevo. Los roperos empotrados en la pared son un detalle de las casa antiguas y todos tiene estantes y cajones incluso en la habitación principal hay un gran cajón plano de terciopelo forrado con lugar para las joyas.

Daniela está encantada como yo, salimos al jardín, tiene una piscina rodeada de una valla de seguridad. Por todo el jardín hay paterres con diferentes flores y en el fondo hay un pequeño laberinto de rosales con su fuente.

Ella camina por el rosedal y mira todo con asombro.

_ Esto es hermoso_ dice sentándose en uno de los bancos

_ ¿entonces vivirías acá conmigo?_ le pregunto y ella solo apoya su cabeza en mi hombro y toma mi mano. Sé que no hacen falta palabras.


Corazón delator Donde viven las historias. Descúbrelo ahora