Ojalá que te olvide de una vez por todas, ojalá el hecho de que no pueda tenerte sea suficiente para alejarte de mi vida, no saber de tu persona, no llamarte en sueños, para que no te llore como la primera vez que supe que no eras para mí, que no fui suficiente para mantener tú amistad.
Ojalá se te acabe la sonrisa perfecta, la precisa palabra para querer hundirme en ti, saber todo sobre ti, tenerte para mí; ojalá sepas que lo que siento es real, no es algo para alardear o algo efímero: es tan desgarrador que es como si hiciera un incendio dentro de mí la vez que apareces.
Es desolador el panorama que mi vida me crea, es tan desgarrador este sentimiento que destruye todo lo que hay en mí, que hace que mi roto corazón no le quede de otra que tratar de no escuchar tu risa, que no le quede más que hacer caer lágrimas de impotencia al suelo de mi habitación.
Tanto quiero que no estés, pero a la vez como contradiciéndome, te deseo en mi vida.
Solo es cosa de esperar ¿No? Pensar que el tiempo hará que la herida se cure lentamente, dejando que ese escozor deje de molestarme la vez que miro a tu dirección, cada vez que tu mirada cruza con la mía, al momento que tu voz inunda mi cabeza de sentimentalismos.
ESTÁS LEYENDO
El Romanticismo de un Corazón roto
RandomAlgunos cortos escritos hechos desde el alma, una manera de desahogarse.