El Romanticismo de un Corazón roto

Te odio tanto...

...Pero te amo aún más que a nada, te odio por ser la amargura en mi alma, con el despecho de mi corazón, pero te amo con la esperanza de que me ames.

Odio aquellas sonrisas fingidas que me regalas, odio todo aquello que nunca haz llegado a darme, me exaspera el hecho de que no seas para mi, que todo lo que alguna vez te dí sea la nada en tu vida, odio el momento en el cual te alejaste de mi, ese fatídico instante que desviaste tu mirada de la mía con indiferencia.

Nunca sentí en mi vida había odiado tanto y amado a la vez en una mezcla perfecta, este sentimiento que no puedo plasmar en nada más que en tu nombre; no puedo hablar de amor sin pensarte más de lo que se debería, de llamarte en lamentos en la oscuridad, que se ha vuelto mi hogar desde que te empecé a querer.

En la lejanía de mi mundo lo único que distingo es tu silueta y no sabes lo que odio el amar sin poderlo demostrar, guardar este afecto en lo más profundo de mi interior para que no salga, recordando lo lejos que estás de mi pero lo cerca que te encuentras.