iv

6.1K 757 73
                                    

JungKook estaba impaciente.

Esta mañana, antes de comenzar a ensayar, le mandó un mensaje a Ariel, pidiendo que tuvieran una cita. Nunca creyó llegar tan lejos.

Ariel había tardado varios minutos en contestar, y JungKook no se sorprendía, pues solía ser algo floja y aún no se acostumbraba por completo al cambio de horario.

En cuanto le respondió se sintió aliviado. Por un momento creyó que su Sirenita se había desmayado. No era por ser egocéntrico, no, nada de eso, bueno, tal vez un poco, pero debía admitir que Ariel estaba loca por él.

¿Cuántas semanas llevaban viéndose? ¿dos? ¿tres? ¿un mes? Casi mes y medio y Ariel aún no podía creer que JungKook estuviera frente a ella en carne y hueso.

Seguía siendo algo fantástico.

Con manos heladas y pantalones bien puestos, logró llegar al hotel justo a tiempo. Sacudió su cabello y se relamió los labios. A pesar de aún no estar en invierno, hacía frío a muerte.

Dio un rápido vistazo al living, buscando esa peculiar melena castaña que pertenecía a la extranjera. Y, entre tantos desconocidos, se encontraba Ariel. Movía los pies mostrando su nerviosismo, inflaba las mejillas y ponía los ojos en blanco. De poco a poco, se acercó y ella, al notarlo, sonrió de inmediato.

-¡JungKook!

-¡Sirenita! -exclamó recibiendo un golpe como respuesta, el chico gimió.

-Te he dicho que no me digas sirenita.

-¿Y por qué no? Si suena lindo, como tú.

-Detente -farfulló sintiéndose mareada, últimamente JungKook había estado siendo muy coqueto-. ¿A dónde iremos? -preguntó cambiando de tema.

-¿Qué te gustaría hacer?

-Comer -respondió con rapidez, sonrió.

-Iremos al mejor lugar para llevar a esta pequeña princesa sirena -dijo con voz melosa arrugando la nariz de forma adorable.

-¡JungKook!

ariel  :: jungkook2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora