-Cielo, ¿estás bien?
Los labios le temblaban y estaba segura que no era por el frío. Se encontraban en el aeropuerto, esperando por su madre que vendría unos días antes de irse juntas. Y e ahí la razón de su inquietud. Días.
El tiempo había pasado demasiado rápido para su gusto y sentía que no podía disfrutar los momentos junto a JungKook. Los días eran cada vez más cortos y fríos pero a la vez tan cálidos ante la presencia del asiático.
Se frotó las manos y miró a su padre después de un rato en silencio.
-Es sólo que...hace tanto que no la veo.
Él asintió y le dio una pequeña palmada en el hombro.
JungKook:
¿Cómo va todo?Ariel:
Aún no llegaJungKook:
¿Nos vemos después de la cena?Ariel:
Si(:JungKook:
¡Suerte!♡Dejó el celular en el bolsillo de la chamarra y volvió a juntar las manos. ¿Han visto esas series y películas en las que sucede algo, de pronto a corta la escena y te lleva a otra diferente? Ariel deseaba que sucediera eso ahora mismo.
A lo lejos pudo divisar la figura familiar de su madre, caminando con unos grandes lentes de sol morados y tenis rosa fosforescente. Ariel se apresuró a levantar la mano para que ella lograra localizarla y después de varios segundos, la mayor logró verla y sonrió, no tardó en acercarse.
-¡Ariel! -exclamó de inmediato al verla, la estrechó entre sus brazos y besó sus cabellos de forma delicada-, ¿cómo has estado? ¿Tu padre te ha cuidado bien?
-Mamá, te extrañé -pero por favor, no nos vayamos.
Esperó en el living como todas las veces en las que había quedado co JungKook, entre sus manos a encontraba un trozo de tarta que había guardado especialmente para él, peleó mucho con su madre para conseguirlo. Como de costumbre, la llegada de JungKook era silenciosa y la tomaba de sorpresa.
-Ten -habló una vez que el joven se hubiese sentado a su lado, extendió el plato desechable con el postre sobre él-, lo he traído para ti.
JungKook se limitó a sonreír y agradecer con la mirada, tomó el plato y lo dejó a un lado.
-Ariel...tengo algo que decirte.
-¿Qué sucede?
Las manos comenzaron a sudarle y los labios temblaron ligeramente, Jeon tomó una de las manos ajenas y jugó con sus dedos un par de segundos, incapaz de poder hablar.
-JungKook, ¿qué pasa?
-Supongo que ya has visto las noticias -comenzó de forma lenta y en susurros-, ya sabes...lo del viaje.
-¿Eh? -Ariel había estado tan perdida en las noticias sobre el grupo, toda su mente se había ocupado de mantener sus pensamientos limitados a: padres, JungKook, Carla-, ¿viaje?
-Viajaremos en dos días a Estados Unidos por un evento.
-Oh...Lo siento, últimamente no estoy muy al pendiente. ¿Qué pasa con ello?
-Que tú te irás en tres días.
Era cierto. Las palabras cayeron pesadas sobre su cerebro, parpadeó y retiró su mano del abrasador juego de dedos dado por JungKook, llevó esa mano a su cabeza y rascó con fuerza, inquieta.
-¿Qué...qué haremos? -murmuró JungKook.
-No lo sé, yo...no lo sé.