Shadow Chaos: Crime Files

26 1 3
                                    

Shadow Chaos es un ente maligno, proveniente de lo más profundo y oscuro de un mundo desconocido. No se conocen tampoco los orígenes de su desbordante maldad, y poco se ha logrado obtener de sus víctimas, pues la mayoría ha muerto o no pudieron ver a su atacante. Existe la posibilidad de que tenga más de mil millones de años de vida. Se le ha asignado este nombre debido a que constantemente mata desde las sombras, y traducido sería "Sombra Caos", pero en su inglés verdadero, era Shadow of Chaos.

Las siguientes anécdotas provienen de testigos que presenciaron sus primeros ataques:

Primer Testigo:

Mi nombre es Marie.

Él... no se veía diferente a los demás. Llevaba una vestimenta para nada anormal, era un solo peatón más entre los miles que transitaban por las extensas calles de una ciudad que no voy a mencionar. Me veo obligada a decir que ninguno de los ataques que ha concebido hoy en día (creo yo) poseen la magnitud del causado aquel mediodía; simplemente entró en el edificio, un edificio de residencia tan enorme que seguramente allí vivirían más de mil personas. Ni una salió viva.

Yo me dirigía a mi casa a almorzar con mis hijos, pero a diferencia de lo que ustedes esperarían, así fue. Allí pasé la tarde, tranquila, sin alteración alguna. A eso de las cuatro de la tarde debía volver a salir para comprar un par de cosas cerca de la torre antes mencionada; al llegar a la tienda (supongo que por pura casualidad) que estaba enfrente del edificio compré las cosas que necesitaba y me disponía a alejarme de aquel sitio, cuando se oyó una explosión justo del otro lado de la calle. Gritos, gritos y gritos tanto de las personas que allí habitaban como de los transeúntes que estábamos enfrente, resonaron a lo largo de la avenida. Unos poco habitantes lograron salir después de la explosión, pero una fuerza misteriosa y oscura los agarró de repente. Los policías que por allí rondaban corrieron a toda velocidad para rescatar a todos los que pudieran, y sufrieron el mismo destino que los demás.

Aunque las puertas estaban cerradas y el vidrio que las cubría era translúcido, pudimos observar cómo charcos de sangre manchaban sus superficies; muy pronto éstos reventaron y fueron expulsados como cuchillos

hacia la gente del otro lado. Muchos murieron y otros quedaron heridos. Yo tuve la buena suerte de hoy estar aquí sin un solo rasguño.

Entonces sucedió el corte de luz. La ciudad entera quedó en penumbras y, una vez que volví

en la electricidad, aparecieron miles de cuerpos esparcidos por el cemento del suelo. A todos los que sobrevivimos, se nos ocurrió la misma idea al mismo tiempo: gritar. Entonces, lentamente y dejando un rastro de suspenso, las puertas de vidrio se abrieron; una figura de un joven de no más de veinte años surgió de entre un humo rojizo, empuñando una especie de machete o espada larga. Una vez que el humo se disipó, pude contemplarlo bien. Esa espada era negra, y de un material parecido al mármol, con una dentadura de sierra en el lomo. La forma es muy difícil de describir. Su vestimenta consistía en un abrigo muy elegante, negro y desabrochado, claramente manchado de rojo, un pantalón de cuero con rajaduras por todos lados; una camisa roja muy bien acomodada con una corbata blanca y unos guantes. Sus zapatos eran del color del resto de su ropa. Si no lo hubiéramos visto con esa espada y así de manchado, casi podría pensarse que era alguien muy rico y famoso. Emanaba un aura de oscuridad que yo jamás antes había sentido. Su rostro era el de un chico adolescente, muy guapo, con cabello negro con unos cuantos mechones blancos, y unos ojos grises con marcas de rajaduras en las mejillas.

Hizo un tajo poco a poco en uno de los tubos que sostenía el toldo de la entrada. El rechinido era tan insoportable y fuerte que dañó mis oídos. Una sonrisa cruzaba su cara de oreja a oreja. Poseía unos afilados colmillos, como de vampiro. Desapareció de repente. No volvimos a verlo por allí.

Creepypastas poco conocidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora