Tenderman tiene buen corazón. Siente un gusto perpetuo por aquellas mujeres que sufren profundas heridas emocionales. Pongamos un ejemplo: si alguna dama llora solitaria o se lamenta en secreto, él se acercará y le ofrecerá su ayuda con amabilidad, procurando aliviar el dolor del corazón femenino.
Una vez que se haya ganado la confianza de la mujer, despliega sus poderes hipnóticos, revelando su verdadera identidad: un mortífero asesino de sangre fría que le arranca el rostro a su afligida víctima, desgarrándola con sus dientes.
No satisfecho con ello, sus garras afiladas le extraerán el corazón para devorarlo. No siempre surten efecto sus habilidades; en más de una ocasión la pobre desgraciada se ha encontrado con la mismísima imagen del horror y se ha precipitado en una huida temblorosa. Tenderman jamás renuncia a una presa, por la que la persigue, surgiendo del concreto de las paredes cual espectro evanescente, latiendo horriblemente su corazón monstruoso. Cuanto más se aleje la dama, más violento y furioso se volverá.
Si se le presenta la oportunidad de toparse con un hombre, Tenderman hará gala igualmente de su buen corazón: será un poco más rudo que con la mujer.
Sépase que hay solo una fémina en este mundo cuya vida perdonará, Livindon, a quien sirve y ama con pasión, al grado de resultar a veces muy posesivo, asesinando a todo individuo desafortunado que hubiese intercambiado palabra o trato con ella.
Linvindon se caracteriza por traer puesto un traje negro incorporado con un corsé. Sus brazos y piernas están cubiertos de sangre negra; en sus ojos también gotea sangre, como de su boca y de su nariz. Porta una máscara, semejante al rostro de una muñeca rota.
Se dice que ella tenía un plazo de seis meses de vida, en los cuales se entretuvo dibujando un hombre sin rostro. Al parecer, ella creó a Tenderman, quien cobró vida por algún extraño procedimiento psíquico sin explicación, tras incesantes borradores y dibujos.
Tenderman, desde su nacimiento, se deshacía en cuidados hacia ella. Le traía flores o libros, enamorado. Pero Livindon moría lentamente, internada en el hospital. Gracias a su denodado esmero y a su amor, ella vivió.
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Creepypastas poco conocidas
Terror(inserte voz de discurso)Hay millones de creepys algunas mejores que otras,algunas son buenas pero nadie las conoce así que e hecho esto para que sean conocidas todas tienen derecho de igualdad tienen derecho de ser conocidas ok mejor me callo