Capitulo 3

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Ya por fin era viernes. La semana de escuela transcurrió normal y por normal me refiero a la constante insistencia de Isaac hacia mí. Siempre a la misma hora aparecía en el mismo lugar y me miraba, a veces hacía cosas graciosas y evitaba con todo mí ser no reír pues no quería que el maestro me regañara. En los descansos a veces se juntaba con nosotras y en secreto me regalaba una bolsa de gomitas.

No sé en qué momento se dio cuenta de que eran mis favoritas pero, viendo que prefiere gastar su tiempo en estarme viendo por la ventana supongo que sus habilidades de observación son buenas... o quizás le pregunto a alguna de sus primas.

—Oye Meriah —le habló Aleyah— hablé con Octavia me dijo que mañana hará una fiesta en su casa por su regreso.
—¿En serio? —preguntó emocionada— que bien! Hace mucho que no la vemos.
—¿Quién es Octavia? —pregunté—
—Ella es nuestra amiga, pero tuvo un accidente que la dejó hospitalizada y al parecer ya se recuperó, el lunes regresa. –explicó Meriah–
—Pobre

Ahora el misterio de porque solo eran ellas dos estaba resuelto.


—Si, fue muy feo —dijo Aleyah recordando— quisimos ir visitarla al hospital pero no nos dejaban pasar y cuando la dieron de alta no aceptó visitas, ella no quería que la viéramos.

—Perdió una pierna en el accidente —completó Meriah el relato— quizás le daba pena que la viéramos en ese estado.

Hubo un pequeño silencio que Aleyah rompió.

—Pero bueno hablando de cosas más alegres como de la fiesta, obviamente vendrás con nosotras
—Si —concordó su hermana—
—¿Alguien dijo fiesta? ––dijo una voz masculina–

Isaac llegó y se sentó a mi lado.

—Octavia dará una fiesta mañana
—Pensé que estaba en el hospital —dijo Isaac frunciendo el ceño confundido—

Dos chicos pasaron al lado de la mesa uno era asiático y el otro caucásico.

—¿Isaac vienes? —preguntó uno de los chicos—
—Claro, bueno chicas las veo mañana.

Sentí algo chocando contra mi pierna y al bajar la vista vi que Isaac puso en mis piernas una bolsa de gomitas antes de levantarse, lo miré alejarse y me sonrió para después volver a platicar con sus amigos.

Aleyah soltó un suspiro.

—Ni siquiera me saludo —dijo triste—
—¿Qué pasa? —le pregunté—

Ambas hermanas se miraron, a veces parecía que se comunicaban telepáticamente.

—¿Viste a los chicos que le hablaron a Isaac? Bueno son sus amigos y uno de ellos me gusta. —dijo Aleyah apenada—
—¿Cual de los dos? –pregunté con una sonrisa–
—El japonés, se llama Tadashi, habla muy poco español y hemos cruzado unas cuantas palabras pero se me hace muy lindo y su voz es algo dulce –Aleyah mostraba una gran sonrisa mientras hablaba sobre él–

–Vaya, sí que te gusta bastante –le dije pícara–

El timbre sonó interrumpiendo nuestra charla, nos levantamos y fuimos al salón.

(...)

Me preparaba para la fiesta eran las 7:15 pm, las gemelas pasarían por mí a las 8.

Me puse un vestido negro, era de manga larga y al final de estas tenían piedras plateadas, la falda era fondosa y tenía un cinturón brillante plateado, me puse unos zapatos del mismo color y me maquillé, puse un poco de sombra, delineador y un labial color coral; planché mi cabello y me vi en el espejo de mi cuarto, sentí que mi vestimenta era algo exagerada y la inseguridad me invadió. ¿Y si todas van de lo más normal y yo soy la única vestida así? Me tomé una foto y la mandé al chat grupal.

Lydia: "Creen que es muy exagerado?"
Meriah: "Wow, te ves hermosa"
Aleyah: "Para nada, yo también traigo falda"
Meriah: "Ya casi llegamos, espero y estés lista"

Bloquee mi celular y preparé mi bolsa, baje y me senté en el sillón mi mama llego ya en pijama.

—Ten mucho cuidado con las bebidas
—Si mamá
—No quiero que llegues borracha o con sorpresas.

La miré tratando de saber a qué se refería con lo último.

—Okay? —le contesté dudosa—

El claxon de un carro se hizo sonar y supuse que eran mis amigas.

—Ya me voy mamá
—Quédate pendiente del celular —me dijo antes de que cerrara la puerta—

Me subí al carro azul que estaba afuera y saludé al papá de las chicas. Meriah venia atrás conmigo traía un short de tiro alto blanco un una blusa celeste de manga larga.

—Te ves muy bonita —me dijo—
—Gracias tú también.

Después de casi media hora de camino llegamos a una casa de 3 pisos, en el último se podía ver las luces y se escuchaba la música.

—Con cuidado —nos dijo su papá cuando bajamos— al rato vendré por ustedes.

Las 3 caminamos hacia la puerta

—Wow —fue lo único que logré decir—
—Y aun no has entrado —dijo Aleyah—

Ya entrando juntas pude ver lo que ella traía puesto y era un hermoso vestido azul con un cinto negro. De las 3 ella era la única con tacones y sobresalía de altura.

Entramos a la casa y todo era muy bonito, las paredes tenían papel tapiz y todo era en tonos blancos y cafeses. Saludamos a los que creo y eran los padres de Octavia y subimos las escaleras.

Llegamos a la terraza y había un montón de gente. Una chica nos miró, y chillo de la alegría y caminó lo más rápido que pudo, traía una prótesis en su pierna izquierda, supuse que ella era Octavia. Ella tiene un cabello castaño oscuro, muy parecido al mío, unas cejas delgadas que hacen conjunto con sus ojos intensos color café, su tez es aperlada.

Abrazó a las dos chicas y luego me miró.

—Ella es nueva, es nuestra amiga, se llama Lydia —me presento Aleyah— Lydia ella es Octavia
—Hola —le sonreí—
—Hola —me escaneó rápidamente sin ninguna expresión— pasen, Isaac ya está aquí.

Meriah me dio un codazo cuando escucho la última parte y yo le rodé los ojos divertida. Las 4 caminamos hacia donde estaba Isaac con sus amigos, vi que Aleyah se arreglaba el vestido cuando vio a Tadashi. Isaac volteó y me miró de arriba abajo con la boca abierta, lo saludé levemente con mi mano.

Nos integramos y formamos un círculo.

—Wow Lydia, tu siempre te ves hermosa pero hoy rompiste récord —me dijo Isaac—
—Gracias –dije algo apenada–

Octavia nos miró algo seria y mi sexto sentido comenzó a sospechar que había gato encerrado.

—¿No nos van a presentar? —dijo su amigo rubio—
—Claro, ella es Lydia, Lydia el güerito que estás viendo es Rodrigo y el chino Tadashi
—Japonés —le contestó rodando los ojos—
—Lo sé, pero es divertido molestarte con eso –dijo Isaac abrazándolo por los hombros–

Tadashi rodó los ojos y le dio una sonrisa sincera; él tiene sus característicos ojos rasgados y cejas gruesas, su cabello es color negro en cambio Rodrigo es de tez blanca, ojo azul y cabello dorado. Los 3 chicos son altos y si mi cálculo no falla han de medir cerca de 1.80.

Después de saludarnos comencé a platicar con Isaac pero Octavia nos interrumpía cada que podía.

—¿Oye Isaac me ayudarías con algo? –preguntó Octavia un poco coqueta–
—Si –respondió de lo más tranquilo–

Isaac y Octavia se fueron del círculo.

—Cierto, olvide decírtelo —me grito Meriah en el oído por la música— a Octavia le gusta Isaac.

A través de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora