Capítulo 5

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El fin de semana había terminado, hoy Octavia regresaba a la preparatoria. Entre al salón y ahí estaban las gemelas. Las saludé

—Hola chicas
—Hola —dijeron al unísono—
—¿Octavia estará en nuestro salón? —les pregunté—
—No, está en el salón de al lado –contestó Aleyah–

El timbre sonó y fui a mi lugar. Las clases transcurrieron rápidamente y para cuando me di cuenta era el descanso. Saqué de mi mochila un sándwich que preparó mi madre porque no le agrada la idea de que no coma en los descansos y salí con las gemelas.

—Chicas esperen —gritaron—

Las 3 volteamos y vimos a Octavia acercarse, nos detuvimos y la esperamos.

—Listo, vamos a la cafetería –le dijo Octavia a las chicas muy alegre–

Iba a caminar pero sentí un empujón, Octavia se había metido entre Meriah y yo, ella ni siquiera se disculpó o me miró. Ignore su acción y me quede en silencio escuchando la conversación.

Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una banca, tenía a las 3 enfrente de mí y yo estaba sola del otro lado. Mire el sándwich en mis manos y comencé a comerlo lentamente.

—Me contaron de un lugar —comenzó a contar Octavia— dicen que ahí sirven unas malteadas deliciosas, podemos ir un día de estos, se llama "Milky Me"
—Escuché que son algo caras porque dejan hacerlas a tu gusto —opiné—
—Que delicia —dijo Meriah—
—Ya quiero ir —continuó Aleyah—

Octavia me miró y pude interpretar su cara como un "a ti quien te está hablando" ella dirigió su mirada a otro lado y noté como se le formaba una sonrisa.

—Isaac —elevó su mano— por aquí

Giré un poco hacía atrás y lo vi acercarse con sus dos amigos.

—Ahí viene Tadashi —le canturreo Meriah a Aleyah–
—Shhh —dijo sonrojada—

Tenía una charla pendiente con las gemelas, con Meriah acerca de su desaparición y con Aleyah para saber cómo le fue con Tadashi en la fiesta. Los chicos llegaron, Octavia empujó a las gemelas para que hicieran un espacio.

—Ven Isaac siéntate aquí—palmeo el lugar—

Isaac la ignoró y se sentó a mi lado, hice espacio y sus amigos se sentaron. Octavia oculto su expresión de que había sido ignorada y miro a otro lado.

—De que hablaban? —preguntó Rodri—
—De que queremos ir a Milky Me —expliqué–
—Me apunto —dijo Isaac rápidamente alzando levemente su mano— ¿cuando vamos?
—¿Les parece este fin de semana? —preguntó Octavia—

(...)


El plan de ir a Milky Me se había establecido como acordamos. Llegué a la plaza comercial donde se encontraba el local de las malteadas, habíamos quedado de encontrarnos todos afuera en la fuente que había. Cuando me acerqué no vi a nadie más que a Octavia sentada en una banca esperando; deje de caminar debatiendo entre si ir con ella o irme sin que me vea a otro lado para hacer tiempo. Para mi mala suerte vi que me miro por unos segundos y luego siguió con lo suyo. Ahora que ya me vió no me queda de otra más que acercarme.

—Hola Octavia —la saludé—
—Hola —contestó fríamente— ¿planeabas ignorarme e irte hasta que llegara alguien más? –preguntó burlona–

–Para nada –contesté lo más neutral que pude–

Me senté en la banca lo más alejada de ella. Vi que hizo una sonrisa irónica.

—¿Que? ¿Me tienes miedo? —preguntó de una manera ruda—
—No, no es eso... es solo que, –suspiré– seré sincera contigo, siento que no te caigo bien —le respondí—
—Pues no te equivocas —dijo con la mirada fija en la fuente— me caes mal —me miró— no me gusten que me quiten lo que es mío.
—Wow, tranquila, no te he quitado nada –dije sorprendida–
—A mis amigas —enumeró con sus dedos— y el chico que me gusta, estábamos bien sin ti.

Suspiré, ahora el sentimiento de no caerse bien es mutuo.

—Para empezar, las personas no te pertenecen —enfatice en el "no"— más bien odias ya no ser el centro de atención.

Ella me miró enojada, iba a decirme algo pero las energéticas gemelas llegaron con nosotras.

—Hola~ —corearon al unísono—
—¿Ya tienen mucho aquí? —preguntó Aleyah—
—Solo lo suficiente —Octavia me miró—

Las gemelas se sentaron, una conmigo y la otra en la banca de al lado con Octavia. Continuamos esperando a los chicos, Isaac y Tadashi llegaron juntos y Rodri llego unos minutos después.

–Ya estamos todos, vamos ¿Qué esperamos? –dijo Meriah impaciente–

Nos levantamos de la banca y sentí una mano en mi hombro, giré mi cabeza y vi que se trataba de Octavia, se acercó a mi oído y me susurró.

—Estamos en guerra

Después de alejarse de mí me dedicó una sonrisa con malicia y después entrelazó su brazo con el de Isaac para irse caminando. Íbamos todos en bolita directo a las malteadas, el lugar era muy bonito, tenía mucha luz blanca y las paredes estaban pintadas como si fueran manchas de vaca pinta, excepto el mostrador donde se hacían las malteadas, esa pared era color rosa. Todos hicimos fila y ordenamos; yo pedí una malteada de fresa con trocitos de brownie y chocolate, con crema batida por encima y una cereza. Con forme nos fueron dando nuestras malteadas nos fuimos sentando en la mesa rosada que habíamos juntado para hacerla más grande. Aleyah se sentó frente a Tadashi y yo al lado de él, Rodrigo en frente mío y a su lado Meriah, Octavia vio las intenciones de Isaac de sentarse a mi lado y quiso impedirlo pero le fue algo tarde, él ya estaba a mi lado. Octavia se sentó a regañadientes al lado de Meriah y me observaba con odio. 

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