Supuesto de ser para siempre | Lapidot | Steven Universe | Traducción

Capítulo Ocho: Nunca Olvidado

[En el final de «The Return», Beach City]

    —¡Fallaste! —Jasper gritó al golpear su frente contra la de Steven, dejando al chico inconsciente.

    —¡Steven! —gritó Lapis, a la par que Jasper dejaba a Steven a parte como si fuera un saco.

    —¿Quién es el siguiente? —gruñó Jasper, mientras la Pearl y la Amethyst la miraban.

    Lapis trató de correr al lado de Steven, pero Peridot la empujó del camino.

    —No ahora, Lapis —siseó Peridot, en su oreja.

    Lapis se zafó del agarre de Peridot.

    —Trataste de matar a Steven. Dijiste que no íbamos a lastimarlos.

    —Estaba siguiendo ordenes —dijo Peridot—. ¿Por qué debemos preocuparnos en qué les pase a ellos? Son traidoras, criminales, y ese Steven del que te preocupas está trabajando con ellas. Te mantuvieron en ese espejo por miles de años, ¿por qué los perdonas tan rápido?

    —Steven me ayudó incluso después de lo que le hice —silbó Lapis—. El pudo haberme abandonado, pero estuvo ahí para mí, no como tú. De todo lo que te preocupas es de seguir ordenes.

    —Estoy tratando de sobrevivir, Lapis —dijo Peridot, con sus puños apretados—. ¿No entiendes? Homeworld ha cambiado y las cosas son diferentes de las que recuerdas. Hay un camino para escapar de la muerte aquí, y ese camino es seguir la autoridad de las Diamond. No importa cuánto la odies, he sido testigo de muchas Gemas, algunas las cuales eran mis amigas, siendo destrozadas por fallar a las Diamond, ¡y la última cosa que quiero es que eso te pase a ti!

    Peridot se preocupaba de Lapis, sin importar cuantas veces trataba de negarlo. No podía borrar todos los recuerdos de Gemas siendo ejecutadas por romper las leyes. Lapis se estaba metiendo en más problemas al ayudar a esas tontas.

    —Deberías pensar en las consecuencias de tus acciones antes de conducirte a cuál sea el desastre que las Gemas de Cristal causaron —dijo Peridot—. Estoy haciendo esto por nosotras.

    Un quiebre fue oído, y Peridot y Lapis giraron para ver a las otras dos Gemas de Cristal recostadas en la playa terrestre, inconscientes. Jasper rió de forma siniestra mientras llevaba a los prisioneros uno a uno.

    —Sostengan las rocas por mí —dijo Jasper, y le lanzó las gemas de ruby y sapphire a los dedos robóticos de Peridot. Estaban fríos y exánimes.

    Las tres Gemas del Homeworld brincaron de vuelta a la nave. Jasper acarreaba a tres inconscientes Gemas en sus hombros con una sonrisa maliciosa en su cara. Lapis miraba la playa de la Tierra, mientras Peridot reactivaba el ingreso de los Robonoides.

    —Me haré cargo de la informante, Peridot —gruñó Jasper—. Tú pon a los nuevos prisioneros en sus celdas.

    Peridot sabía que Jasper iba a lastimar a Lapis, pero le suprimió su voz, y vio como arrastró a Lapis de vuelta a su celda.

    En la cabina de control, Peridot lanzó la nave de vuelta a la órbita de la Tierra, preparando las coordenadas de la Faceta Cinco.

    «No pienses en Lapis —se repitió Peridot, en su mente—, ella es una traidora.»

    Jasper abrió la puerta y gritó:

    —¿Qué estas haciendo?

    —La misión estaba centrada en la Faceta Cinco, después de capturar a las rebeldes.

    —Olvida eso —replicó Jasper—. Vamos directo al Homeworld. Tenemos a Rose Quartz aprisionada aquí. Esto es mucho más importante que el Cluster.

    —¿Qué? —chilló Peridot—. ¡Ese no era el objetivo principal! ¡No hay manera de que ese Steven sea Rose Quartz, y si lo es, no importa! Vamos a llevar a cabo la misión.

    Una suave melodía interrumpió la conversación. Una de las prisioneras estaba cantando. Peridot nunca había escuchado música antes, pero la voz sonaba bastante encantadora para ella.

    Jasper, por otro lado, pensó de otra manera.

    —Ugh, odio eso. Voy a revisar a los prisioneros.

    —Espera —Peridot siguió a Jasper al salir.

    Ella luchaba por mantenerse recta frente a la fuerte Cuarzo anaranjada.

    —No nos podemos retirar aún —demandó Peridot—. ¡Todo el punto de venir aquí era para verificar el Cluster!

    Jasper no oyó una palabra de lo que Peridot dijo. Jasper encontró a la armonizada Sapphire en su celda, y no vaciló al golpear la muralla.

    —¡Deja de cantar! —rugió Jasper, asustando a Peridot El canto cesó y Jasper continuó hablando—. ¡Rose Quartz tiene más prioridad! ¡Vuelve a la cabina, y pon las coordenadas a Homeworld!

    Peridot frunció el ceño a lo que seguía las ordenes de Jasper. Ella era quien encabezaba la misión, pero Jasper le estaba ordenando, simplemente porque las Cuarzos eran de una más alta casta que las Peridots. Jasper tenía una obsesión con Rose también. ¿A quién le importaba? La misión entera era ridícula para Peridot, ¿desde cuándo esta simple tarea se había vuelto tan dura?

    —Ve a la Tierra, dijeron. Será fácil, dijeron —murmuró para sí misma.

    Ella pasó por la celda de Lapis Lazuli al caminar de vuelta a la cabina de control. Ella no podía provocarse para decirle zuna simple palabra. Lapis estaba malhumorada por su cuenta, sola y asustada.

    «Es por tu propio bien» —pensó Peridot, caminado penosamente, sin siquiera mirar a la dirección de Lazuli.

[Presente]

    —Tú sabes qué pasó después de eso—murmuró Peridot—. Me atacaste, estrellaron mi nave, y aquí estamos.

    —Lamento lo que pasó entre tú y Lapis —dijo Steven.

    —Lo superé —mintió—. Algunas veces, olvido por qué siquiera la amé en primer lugar.

    Su voz se estaba cayendo a pedazos y sus ojos llenándose de agua de nuevo. Algunas veces, ella seguía preguntándose qué hubiera pasado si no hubiera ido para esa misión a la Tierra. Lapis fue la única que la hizo feliz. Se suponía que iba a ser para siempre; ambas, implemente sentadas ahí, en silencio.

    «Lo siento, Lapis» —pensó Peridot, mientras miraba por la ventana. Donde fuera que estuviera, Peridot esperó que ella hubiera oído eso.

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Son casi las dos de la mañana en Chile. Yo solo quería traerles esto que me pareció hermoso. Lamento que los capítulos sean tan cortos, pero no es mi culpa.

RayoClod Fuera TwT/