Estoy tumbada en mi cama mirando el techo, mi madre no deja de llamar la puerta preguntando si me encuentro bien, si quiero comer, si me gustaría bañarme. Cosas de madres.
Respondo que no a todo.
— Hija, ¿puedo ayudarte en algo? — dice suspirando antes de irse
Me quedo un rato en silencio y escucho sus pasos alejarse.
Corro hacia la puerta con lágrimas en los ojos.
— Mamá...
No pude contarle lo ocurrido, ella sabía que no estaba preparada, tan solo entró en mi habitación y sentadas en la cama me comenzó a cepillar el cabello como lo hacía cuando era pequeña.
— Cuando te sientas preparada, sabes que siempre puedes contar conmigo — dice tras besarme en la frente
— Gracias mamá
Veo como se va de mi habitación e intento dormir.
Es muy difícil olvidar a tu primer amor, por muchos chicos nuevos que aparezcan en tu vida, siempre tendrás un pequeño hueco para esa persona. Y no bastan demasiadas palabras para que pase de nuevo a ser todo.
A la mañana siguiente bajo a la cocina, tengo mucha hambre, no he comido nada.
Veo unas tortitas y una nota.
Mis padres han salido ya que hoy había un evento, me han dejado las llaves y algo de dinero.
No me suele gustar quedarme sola pero de un modo u otro en este momento es justo lo que necesitaba para poder organizar mis idea.
Como y me siento en el sofá abrazando una almohada.
Cierro los ojos para pensar en todo ¿merece la pena tras todo este tiempo?
Un amor de un día y tras años sin verle vuelve...
Hay que ser tonta, muy tonta, para seguir pensando en él.
No lo he visto en años, no sabía nada de él. Pero lo que más me duele es que él no quiso saber nada de mí.
Ni una carta, ni una llamada, ni una visita.
¿Tanto pedía?
Quería volver a sentir el calor de sus abrazos.
Quería olvidarme de él y dejar de sentir esta angustia.
Y después de todo este tiempo... Todo en él me resulta tan familiar y acogedor.
Mi cuerpo se llena de una felicidad al verle que no puedo describir, mis mejillas se sonrojan, trato de reprimir una sonrisa y siento mariposas en el estómago.
Una persona que no quiso saber de mí en años no merece eso.
Me da asco sentirme de ese modo por alguien que no pensó en mí.
Me levanto, he pensado mucho, pero no he dejado nada en claro; y no creo que sea capaz de aclarar todas estas dudas.
Jamás pensé mal de él, siempre buscaba escusas en mi mente por las cuales no podía verme, ¿por qué ahora si pienso estas cosas?
Recuerdo a mi amiga, ella es el motivo de todo.
No puedo comparar la amistad por el amor de un chico al cual no he visto por años.
Muerdo mi labio inferior.
Miro la hora, son las 6, en dos horas y media estará en mi casa.
Queda mucho rato pero no puedo evitar ponerme algo nerviosa e impaciente, subo al cuarto de baño para ducharme y luego voy a vestirme a mi habitación.
En efecto me siguen quedando casi dos horas para verle.
No puedo quedarme quieta, de alguna manera deseo verle.
Quiero creer que solo quiero aclarar mis dudas, pero lo cierto es que yo no quiero aclarar nada... Quiero que sea él quien me lo aclare todo.
Son las 8:30.
Me siento en la cocina esperando a que llave, miro la hora en el móvil impaciente.
Suena el timbre, me levanto, me aliso la ropa y camino hacia la puerta reprimiendo una sonrisa.
La abro y ya voy a decir algo cuando veo que no es Iván.
Pero veo a un chico cargando a otro el cual parece haber estado en una pelea.
— Perdona, ¿tienes un poco de hielo? Es urgente por favor
La cara del chico dañado me resulta familiar pero no puedo detenerme a pensar, corro a la nevera y cojo un poco de hielo.
Está tan frío que me quema las manos.
— Aquí tienes, pasad, deja que se siente
— Muchas gracias — contesta mientras lo arrastra hasta el salón y lo sienta
— Joder tío, sigo teniendo la cabeza en su sitio ¿no? — dice tratando de calmar la situación
— No, la perdiste en el momento que decidiste enfrentarles
— Querían robarle a una anciana ¿quieres que me quede mirando?
Ahora lo recuerdo, es el chico que trató de ligar ayer conmigo. Ahora parece diferente, incluso le admiro por haber hecho algo así.
— Creo que ya estoy bien — contesta con el hielo en su cabeza y los ojos cerrado — vámonos, no quiero molestar
— Está bien, muchas gracias por tod... — corta su frase y coge a su amigo del brazo agitándole
— ¿Qué quieres tío? — dice con dolor
— Es ella, es ella — responde con los ojos abiertos
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Lysette forever [Fanfic Corazón de Melón]
Fanfiction“Gracias por hacer de mi vida un cuento de hadas, te amo Lysandro” ¡Sí! ¡Al fin salió la segunda temporada de “CDM's conflict”! Más unidos y enamorados que nunca llegan Lysandro y Sucrette o como a mí me gusta llamarles: Lysette. Pero esta vez no v...