Lysette forever [Fanfic Corazón de Melón]

Capítulo 16

— Pero... ¿De qué hablas? Si no le conoces apenas, es decir, solo lo has visto hoy — respondo con el ceño fruncido

— ¿Acaso también te gusta? Perdona no lo sabía — dijo con la cabeza agachada

— N-no, te equivocas Celeste , no me gusta, solo... preguntaba — dije con un nudo en la garganta

Soy una maldita mentirosa. No solo es que me guste, es que no he podido olvidar su hermosa sonrisa todos estos años. No sé por qué le pregunto que como puede gustarle Iván si tan solo lo ha visto unos momentos. No sé por qué le pregunto algo que yo misma puedo contestar.

Símplemente es ideal. No hay otra palabra para describirlo. 

— Entonces... ¿Crees que podrías ayudarme? — sus ojos comienzan a brillar, es la primera vez que le gusta un chico

Me fuerzo a mí misma a sonreir y asentir con falsedad. 

De todos los chicos que hay en la Tierra ¿Por qué ha tenido que ser él? ¿Por qué Iván?

>No es justo, ¿No es así? Yo estaba primero< Pienso. Esa idea ronda mi mente con rapidez, y me duele demasiado, ella es mi amiga y que yo lo conociera antes no es igual a que tenga más derecho a estar con él.

El amor es tan duro a veces. 

He esperado mucho tiempo, muchos años. Han sido meses y meses intentando olvidar su sonrisa, tratando de olvidar como pasaba sus dedos suávemente por mi cabello, queriendo olvidar cada uno de sus latidos o el tacto de sus labio en mi mejilla.

No es justo, todos mis esfuerzos solo para que aparezca así sin más y vuelva a caer. Y si no fuera suficiente, ahora ella también quiere estar con él. 

— ¿Entonces me ayudarás Alicia? — pregunta mi mejor amiga

Agacho la cabeza y seguimos caminando, no puedo hacerlo, no puedo. Porque aunque lo intentara sé que en realidad estaría odiándome. 

— Me lo pensaré, él es mi amigo y no me sentiría cómoda haciéndole eso — fuerzo una sonrisa

— ¿En serio? ¡Muchas gracias Alicia! — me da un tierno abrazo, pero se siente como si estuviera destrozando mi corazón

¿Ese es el destino? ¿Que él tan solo sea un amor imposible? 

Después de pasar el rato con ellos me fui a mi casa, ni siquiera les avisé, tan solo me fui y luego le envié un mensaje de texto a Jesús. No quería que nadie me acompañara a casa.

— Mierda — pateé un piedra — mierda... — caminé unos pasos y volví a patearla — joder — suspiré y cerré los ojos, quería golpear algo, quería dejar de sentirme persona

Me agaché al suelo, me daba igual que las personas me miraran extraño, puse las manos en mi gorrito y lo apreté con fuerza.

— ¿Por qué todo tiene que ser así? — escondí mi cabeza en mis piernas

Sin quererlo ya estaba llorando.

Ojalá todo esto fuera como en las películas, que ahora él apareciera detrás mía y me preguntara que por qué me he ido sin avisar, que estaba preocupado.

Pero la realidad es que eso nunca va a pasar. Me levanto y seco mis lágrimas mientras sigo caminando.

El aire invernal se escabulle entre mi cabello y me produce escalofríos. Agarro todo mi cabello y lo pongo a un lado de mi rostro, lo aprieto un poco y reprimo mis ganas de llorar.

— Claro, ¿Quién se podría enamorar de mí? — las lágrimas comienzan a caer de nuevo — soy un monstruo, nadie se enamoraría de alguien con el cabello así — corro a mi casa con el corazón en un puño

Cuando ya solo queda una calle paso por un sitio en construcción. Y alguien me agarra.

— Ey preciosa, no tengas tantas prisas que esta área es peligrosa — me dice un muchacho muy apuesto

— ¿Ya estás ligando con otra cabronazo? — le dice un amigo — chica, huye mientras puedas, ese se las lleva a todas a la cama — ríe y yo trato de soltarme algo asustada

— Tranquila, él es imbécil — me mira, esa mirada tan confiada no me gusta nada — eres muy bonita

— Por favor, deja que me vaya — me suelto de su agarre

— Si alguna vez necesitas que alguien te de cariño solo ven a mí pastelito alvino — me guiña el ojo

Me alejo de ese lugar algo nerviosa. De alguna manera, no me ha sentado mal que me llamara "pastelito alvino". 

¿Tan malo era que las palabras de un desconocido pervertido me sentaran bien?

Lo único que puedo hacer es... Quedar con él mañana. Y según como vaya, decidiré si debo seguir o no amándole.