Capítulo 15

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Elliot se ríe - haré Hasta lo imposible para que vuelvas a enamorarte de mi... - sonríe - no me importa que tenga que deshacerme de medio mundo.

Me quedo en la barra, viendo mi copa de vino, empiezo a llorar, ya no puedo con esto.
Jamás pensé que volvería a mi vida. Me he convertido en una mujer fuerte que puede superar cualquier golpe, pero Elliot me debilita, cuando él está cerca no puedo ser la mujer en la que me he logrado convertir.
Decido irme de viaje, alejarme de todo esto, necesito a Jacob para sentirme segura y de igual manera protegerlo.

**

- Emily no creo que sea buena idea que te vayas, tienes que arreglar muchas cosas aquí para tu boda mi niña - dice mi abuela.

- solo serán unos días - le digo a mi abuela, mientras caminamos hacia la sala.

- Emily es por....

- vengo por mi invitación a la boda, hija- entra mi padre y mi madre detrás de él cargando un bebé.

Me quedo sorprendida al ver que ha logrado su objetivo, adoptar un bebé y venir a presumirlo. El heredero de Robert Miller, viene a desatar aún más caos entre mi padre y yo.

Mi papá sonríe, y Alonso entra detrás de ellos dos.
- los envios desde el inframundo son muy costosos - le digo sarcásticamente.

Alonso no me quita la mirada de encima, y agacha la cabeza por un momento.

- mi querido Alonso - le digo de manera seductora, me acerco pero Robert me lo impide.

- Hola señorita Reynolds... - dice con la voz quebradiza.

Sonrió al escuchar a mi querido Alonso, muevo mi cabeza hacia mi padre que me detiene con su brazo, evitandome el paso.

- que sea la ultima vez que me digas hija... o te destrozare las cuerdas vocales - quedó viendo a mi padre fijamente.

- BRAVO - alza su voz, mientras me alejo de él. - ya hablas como mafiosa... y eso que no te casas con Elliot - me enfrenta.

El bebé empieza a llorar mientras empiezo una discusión con Robert.

- tu hijo está llorando por si no escuchas... - le digo.

- ya sé que estás impidiendo que mi hijo lleve el apellido Miller - dice. Me quedo sorprendida, otra vez me acusan de algo que ni he pensado, pero cada vez me dan buenas ideas.

- no es ella, fui yo - entra mi abuelo a la discusión. Lo que faltaba, empiezan a discutir todos mientras el bebé llora, nunca había visto a mi abuelo discutir con mi padre. 

- tenemos que hablar como las personas normales - dice mi mamá para tranquilizarnos.

Todos la quedamos viendo raro.
¿Que diablos dijo? Entonces que somos ¿alíens?

- pensé que eramos normales -susurro haciendo un gesto de confusión

- esta bien vamos a hablar - dice mi abuela furiosa dirigiéndose a ellos.

La quedo viendo extraño y me preocupa la verdad, no sé qué tiene en mente.

- pero sólo nosotros - mi abuela se marcha furiosa.

- tú sabes la verdadera razón por la que adoptaron al pobre bebé... no importa que hubiese sido en otras circunstancias, la familia está para apoyarse... verdad Robert? - dice mi abuelo y cada palabra a sido un golpe para Robert.

Quedo viendo a mis padres, que no saben que hacer. En eso se van pero mi padre se regresa.

- esto no se quedará asi Emily - me dice furioso.

- que hice? - me rio.
Después de ocho años me volví a sentir como una niña que acaba de hacer algo malo y su padre la han descubierto.

Alonso se despide de mi a lo lejos, y me despido igual.

Ay como lo extraño! Extraño pelear con él.
Cómo estará mi nana? Extraño la lasaña que hacía.

En fin, me quedo un rato viendo hacia afuera, viendo como los coches de mi padre se marchan. En eso mi mente se inunda de recuerdos.

Desde que era pequeña, cuando mi padre me enseñó andar en bicicleta, o cuando me enseñó a nadar o andar a caballo.
Mi madre cuando me enseñó a maquillarme o vestirme desentemente.
En eso, se vienen los recuerdos de mi adolescencia, cuando me escapa de mi casa, cuando estaba castigada para ir a la casa de mi mejor amigo, cuando hacia bromas con Sarah, cuando conocí a Elliot, aquel maldito día bajo la lluvia, tantas cosas que pase por él, para que él simplemente se alejará con nuestra primer prueba de amor.

Una lágrima cae por mi mejilla, inmediatamente la limpio, suspiro, y me relajo.

- señorita Reynolds... Aquí está su maleta lista - dice una de las empleadas de la casa.

- Muchas gracias - le sonrió amablemente.

- Emily, prometeme que sólo serán unos días - dice mi abuela bajando por las escaleras.

- si abuela... - la abrazo. - te llamo luego, si? - le sonrió.

John toma mi maleta y la sube al coche.
Nos dirigimos al aeropuerto, donde me espera el Jet familiar.

Al llegar me dirijen al jet, y al llegar, un hombre elegante esta hablando con el mecánico

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Al llegar me dirijen al jet, y al llegar, un hombre elegante esta hablando con el mecánico. Él voltea y miro que es Elliot, no detengo mi paso y sigo mi camino sin tomar importancia a su mirada tan intimidante en mi.

- donde irás? - me dice serio cuando estoy acercando a él.

- no te importa - me pongo los lentes de sol, sin detenerme.
Siento como su mano me toma del cuello y trae hacía él. Al voltearme le suelto un golpe en su entre pierna, oigo a Jack como se queja en tono de burla, miro como Elliot con todas sus fuerzas reprime el dolor, toma aire fuertemente y voltea a ver hacia un lado, sosteniendo aún mi cuello vuelve su mirada a mi.

- prefecto... - dice Elliot muy cerca de mis labios y me suelta. Sigo mi camino y entró al avión.

Me acomodo en el asiento y miro como aún sigue de pie viendo el avión arrancar, Jack se acerca a él y le dice algo, pero él sólo niega con la cabeza.
Por fin me puedo alejar de él, voy corriendo a los brazos de Jacob, para sentirme segura con su amor, segura en los brazos de mi futuro esposo.

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