Siempre Tuya

Capítulo 34

- porque estas aquí sola? - le pregunto ya que esta en la cocina sola con las luces apagadas en mirada perdida en la ventana antes de que llegara.

- Mmm - duda un poco - no me siento bien afuera, casi no me acuerdo de nadie - dice. - además vine por que mi abuela me obligó. - sonríe y agacha la cabeza

Me rio - nunca te gustaron las fiestas de los amigos de tu abuela - le sonrió.
Ella me queda viendo y me sonríe.

- me hablas como si me conocieras... Y muy bien

La queda viendo y ella sonríe. - aunque...- empieza a coquetear mi bella Emily, se acomoda en la silla, se hace su cabello hacia atrás - creo que de ti si me acordaría... - sonríe.

- me esta coqueteando señorita Reynolds - me voy acercando a ella.

- para nada - me toma de la corbata cuando estoy cerca de ella. -a no ser que tú quieras.

Ay mi bella Emily!
Sigues siendo esa niña coqueta que te convertiste.
Me atrae hacia ella y me sonríe.

- no aguantaría una noche conmigo señorita... - los dos estamos muy cerca, nuestras respiraciones chocan.

Ella levanta la ceja de manera que me reta.
- porque lo dices... - su cuerpo se tensa, pongo una mano en su pierna. Ella la quita y se levanta de la silla.

- señor McColl... - se sonroja - soy menor que usted, pero, sé cómo complacer a un hombre. - me guiña el ojo, me seduce con ese vestido que le queda perfecto.

- me gustaría comprobarlo - la rodeo con mis brazos.

Agacha su cabeza, poniendo su frente cerca de mi hombro.
Mira mi brazo y pone sus delicadas manos en una cicatriz.

- es... - me dice y quito mi mano rápidamente. Ella me queda viendo extraño - que... tengo casi la misma marca - ella acaricia mi cicatriz - debajo de mi abdomen.

Mi respiración se vuelve acelerada, tenerle tan cerca me pone nervioso, con impulsos de besarla y tocarla.

- deberías de estar descansando - le digo alejandome de ella.

- descubrí que después de estar en coma por semanas, valoras más los días... y no quisiera desperdiciar ningún segundo de mi vida - me sonríe. - porque... - ella se va acercando a mi y yo a ella. La pego a mi cuerpo, pone sus manos en mi abdomen y mi cuerpo reacciona a su tacto.

Estamos a punto de besarnos, pero ella se aleja. - me tengo que ir - me sonríe.

- adonde vas? - le digo.

- espero nos volvamos a ver - me sonríe y sale de la cocina.

Cada día me enamoro de ella, no quiero que se vuelva a alejar de mi. Quiero que sea mía y de nadie más.

Por ahora trataré que se sienta en confianza conmigo. Aunque se me hace difícil no besarla o no hacerla mía cuando me queda viendo a los ojos.

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- adivina quien se va a Dubai? -dice Jack entrando a mi despacho. - Jacob tuvo unos problemas con las empresas de sus padres así que tuvo que ir a Dubai... tienes ventaja para pasar mas cerca de ella... -dice Jack.

- perfecto... - le digo levantandome de la silla. Iré por ella. La llevare a cenar.

Me dirijo al edificio de los Reynolds, pensando en ella, en la fiesta de los Smith con ese vestido sexy, con esa sonrisa que me enamora aún más.

Subo hasta la oficina de ella, abro con mucho cuidado la puerta, observo que camina de un lado a otro hablando por teléfono, entró a su oficina

Me mira y se sonroja. -te llamo luego - cuelga y se dirige hacia mi. - Elliot McColl... no lo esperaba - me sonríe.

- se ve usted hermosa señorita Reynolds...

- gracias - se ríe. - a que debo su inesperada visita..

- vengo a invitarla a cenar...

Suspira - lo siento señor McColl pero ya tengo planes... - me dice apenada.

- se puede saber qué planes - me acerco a ella.

- bien - se pone nerviosa y camina hacia atrás alejándose de mi - quede de ir a cenar con mi familia... lo siento - me sonríe.

- creo que la pasaremos para otra ocasión...

Algo en mi me dice que esa ocasión no llegará y me decepcionó, pero no me rendire hasta que nuestros destinos se cansen de ponernos pruebas y por fin nos deje ser felices juntos, para toda la vida.

- mañana estoy disponible - dice antes de que dé completa mi vuelta para marcharme, la veo que sonríe de una manera coqueta, muerde su labio paseando su vista en mi.

Otra vez! Coquetea mordiéndose el labio y apoyándose en el escritorio.

- perfecto... - le digo saliendo de su oficina. Ella me sigue hasta la puerta.

- buen día señor McColl... - me guiña el ojo.

- ahora son buenos - la quedo viendo de pies a cabeza.

Salgo de su oficina, y me dirijo a mi casa.
Dejo un grupo vigilando el edificio, así que voy tranquilo.

Solo pienso en su mirada, en que de nuevo miró su sonrisa. Aveces quisiera retroceder el tiempo y nunca haberla dejado, nunca la hubiera dejado sola, ahora me arrepiento al pensar de que en este momento ella estuviera en mi casa esperándome para la comida, portando un hermoso anillo de matrimonio, y que todo el mundo la llamará Emily McColl.
Le bella esposa de Elliot McColl, pero todo es mi culpa, tenia la oportunidad frente a mi y la deje ir, ahora lucho por que esa oportunidad vuelva a mi, pero al pensarlo bien estoy muy lejos de ella.

Al llegar a mi casa, unos de mis hombres sale a recibirme con una teléfono en la mano.

- patrón... le hablan - me entrega el teléfono.

*
- señor McColl le habla el oficial McCartney, reportando que su esposa tuvo un problema con su embarazo... se encuentra en el hospital general... esta un poco grave y no podemos contactar a sus demás familiares - dice.

- okay, voy para allá - Cuelgo.*

No me acordaba que el embarazo de Hazel es de alto riesgo. A pesar de todo el hijo que espera es mío, y me tengo que hacer cargo, sin embargo eso no significa que no la dejaré. Me divorciare de ella y por fin seré feliz con Emily.