Capítulo 42

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- porque eres asi con tu padrino?... - se baja del carro y se dirige hacia mi.

Nos subimos a las otras camionetas que nos esperan.

- Emily... casi me da algo cuando gritaste - le digo serio. Ella solo se ríe.

- lo siento, pensé que sólo estábamos los dos - mira por la ventada.

Al llegar al edificio de los Reynolds ella se baja.

- Gracias por todo - sonríe y me da un beso en los labios.

Sonrió sin decir nada, Emily es de esas mujeres que puede dejar sin palabras a un hombre.

Cierra la puerta y entra al edificio.

NARRA JACOB

voy saliendo del elevador miró a Emily bajándose de unas de la camionetas de Elliot, Emily viene sonriente. Y eso me alegra pero al mismo tiempo pienso en que Elliot gano.

Emily se va acercando a mi y me saluda.

- Jacob - miró que se sonroja y se pone nerviosa.

- buenos días Emily - le sonrió débilmente y sigo mi camino.

No puedo con más, dejare que las cosas simplemente sucedan. Y si el destino la quiere con Elliot, quien soy yo para arrebatarle su felicidad.

NARRA ELLIOT.

- quiero hablar contigo Elliot - me dice Amanda por teléfono.

- voy para tu casa - le respondo

Al parecer Amanda se dio cuenta que me lleve a Emily por unos días.
Creo que tengo que enfrentarme ya a todos por el amor de Emily, no quiero que me separen de ella ahora que todo va bien.

Llego a la casa de Amanda.
Entró a su enorme casa y me dirigen al jardín donde me esta esperando.

La miró sentada con su pierna cruzada, tomando café, y esta Fernando acompañándola.

- buenos días - les digo acercándome.

- Elliot, buenos días - me dice Amanda. - toma asiento.

Me siento cerca de ellos. Fernando sonríe y niega con la cabeza.

- Elliot... sabes perfectamente porque te llame... - dice

Afirmo con la cabeza y ella sonríe - perfecto - dice - ya no quiero seguir insistiendo en que dejes a Emily, puedes andar con ella. - sonríe.

Amanda Reynolds me esta dando permiso para que salga con su nieta consentida.
Esto me parece muy extraño.

- a que quieres llegar?... - le digo a Amanda.

- Elliot, te juro que si lastimas de nuevo a mi niña... - se va acercando a mi sonriendo - te castro - se queda sonriendo.

Agacho la cabeza y sonrio.

- Elliot no tengo otra forma de ser más clara contigo... no te rendiste por ella, y eso me alegra... que hayas luchado por el amor de Emily - dice moviendo la cuchara en la taza - pero nadie me asegura que no la volverás a lastimarla. Así que... estas advertido.

Termina de endulzar su café y lo toma con delicadeza.

- permiso, Amanda a sido un gusto ser amenazado por ti - le digo sarcásticamente.

- lo sé querido - sonríe.

Me despido de Fernandoy salgo de la casa de los Reynolds. Tengo la aprobación de sus abuelos, ahora, me siento más estable con ella, estoy feliz porque ahora no hay nada que nos separe.

1 MES DESPUÉS.

Ha pasado un mes, un mes dónde he sido el hombre mas feliz de este mundo. Hoy se cumple un mes de estar saliendo con Emily Grace.
Por fin podemos estar juntos, sin ocultarselo a nadie, sin nadie que se interponga entre los dos, como una pareja normal que se ama hasta mas no poder.

Estamos en unos de los eventos más grandes del año en Inglaterra, donde se reúnen los más poderosos empresarios y donde se subastarán grandes reliquias del mundo.

Emily llega acompañando a sus abuelos, resguardada de 4 hombres.
La observó hasta que ella me encuentra con la mirada, sonríe y se muerde el labio.

Viste de gala, un vestido negro, mostrando su pierna, y la hermosa pedrería que lleva su vestido hace que parezca una reina.

Los Reynolds están sentado en un área reservados solamente para ellos y sus socios.

No le quito la mirada de encima a Emily, ella también tiene la mirada fija en mi y sé perfectamente que los dos deseamos estar juntos.

Noto que le dice algo a su abuela, y se levanta, me hace una seña para que la siga. Ella camina un poco mas y empiezo a seguirla.

Nos dirigimos al estacionamiento, ella se queda recargada en una camioneta negra.

- es nueva?- le pregunto.

- un obsequio - me guiña el ojo mientras me acerco a besarla.

Coloca sus brazos en mi cuello, y levanta su pierna hasta mi cintura.

- te deseo - me dice mientras la cargo y abro la puerta del coche.

Bajo mis pantalones, y nos acomodamos en la parte trasera del coche, ella encima de mi a punto de hundirse y llenarme de placer.

La ayudo a acomodarse el vestido, se arregla el cabello y empieza a hundirse en mi. Hago la cabeza hacia atrás disfrutando del placer.

Ella empieza a moverse y a gritar excitada.
Abro su vestido, y dejo al descubierto sus senos, junto nuestras frentes y estamos muy agitados. Ella muerde su labio y la toma del cabello acercandola a mi para besarla sin dejar de moverse.

La muerdo fuertemente bajo a su clavícula y finalmente a besar sus pechos.

Siento como aprieta mis hombros con sus manos y empieza a hundirse más en mi.

- eres increíble amor - beso su cuello.

La acuesto en el asiento, y me colocó encima de ella, levanta sus piernas hasta mi cintura y la penetró.

- Elliot - grita con todas sus fuerzas.

- shh - la beso.

Me muevo constante en ella y noto que ya no puede más.
Me detengo y suspira.

Entramos al orgasmo, ella aprieta con fuerza mi camisa mientras observo su orgasmo. Me acomodo el pantalón y salgo del coche a recibir aire.
Ella baja a los minutos retocando su maquillaje.

- eres perfecto Elliot - me besa el cuello y me abraza.

Solo tú, tu mi querida Emily puedes hacer que yo sea diferente, con tal solo dedicarme una sonrisa. Eres la mujer que necesito en mi vida porque eres quien me complementa.

Acaricio su rostro mientras ella me observa fijamente.
Mi querida Emily, tan sensible y noble por dentro, pero dura y fría por fuera.
Pero así es perfecta, mi alma gemela.

Le doy un beso en la frente y ella sonríe.

- eres la luz en mi oscura vida Emily - le susurro.

- pero que luz tan opaca... - se burla.
Sonrió.

Empiezo a creer que ahora si podré hacer mi vida con Emily para siempre.

Por fin podremos unir nuestras vidas, y formar una familia. Y ser felices y no vivir más en un recuerdo de un final tan trágico, y recordar esas últimas palabras de esa carta..
"Siempre tuya"

Siempre Tuya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora