Siempre Tuya

Capítulo 45

NARRA EMILY
Entró a mi nuevo apartamento, un hombre baja por la escaleras.
- ya están todas las cajas en su habitación como lo ordenó señorita - me sonríe.

- gracias - el joven sale de mi apartamento.

Me quedo sola en mi apartamento, pensando en lo cruel que fui con Elliot hace unos días.
Pero en esto me he convertido, en una persona con la que nadie merece estar.
Me dirijo a mi habitación, a desempacar, subo las escaleras y entro a mi habitación.

Miro un montón de cajas, y me decepcionó. - mejor mañana - me digo a mi misma. Me quito las pulseras y la cadena de ando y las dejo en mi joyero. Escucho sonar mi celular y dejo caer un collar por ver mi celular.

Recoge el zafiro que esta en suelo, no me acordaba que tenia este hermoso collar, lo quedó viendo y me entran unas ganas inmensas de llorar - papi - digo repitiendo las ganas de llorar.
Dejo el zafiro en el joyero y me siento en la cama.

Mi abuela me contó que mi padre me corrió de la casa, nunca tengo tiempo para que el pasado afecte mi presente, pero a toda niña que su padre, su héroe, su príncipe azul, su primer amor, le haga daño que la desprecie como lo hizo conmigo, queda marcado para toda la vida. Hoy se cumple un año más de que mi padre me eliminará de su vida, que me hiciera el mayor desprecio de mi vida.

Estoy llorando como nunca lo había hecho al recordar momentos de mi pasado, recuerdo como mi padre me pegaba con su cinturón, me decía cosas que jamás pensé que un ser que te ama pueda decir tantas cosas que te lastiman para toda la vida.

Escucho el timbre de mi apartamento, me levanto y me limpio la cara. Pienso que es mi abuela así que trato de hacer como si nada me estuviera afectando.

Bajo las escaleras, despacio mientras sigo limpiando mi cara.
Llego a la puerta y abro.
Miro a Elliot parado enfrente de mi.

- podemos hablar? - me dice pacíficamente pero lo siento nervioso.

- claro - acepto ya que lo miro tranquilo.
Entra al apartamento, y lo queda viendo con admiración. - muy lindo - dice refiriéndose al apartamento.

Me siento en el mueble de la sala y lo quedó viendo. Esta inseguro, queda viendo la ciudad en los ventanales, perdido en el cristal que muestra la bella ciudad que esta cubierta por una espesa neblina.

Tiene sus manos en los bolsillos, se acerca a mi y se sienta en el mueble.
- Emily tengo que decirte algo - me queda viendo fijamente.

- te escucho - le digo.

Suspira y sonríe. Me toma de las manos y me aprieta un poco, trato de aguantar lo fuerte que me aprieta. - Emily hace un par de años...- me dice agachando su rostro.

- tú y yo teníamos algo muy especial, pero no de las formas más adecuada. - frunzo el ceño, está alargado lo que quiere decir, no sabe como simplemente sacarlo de él.

- te abandoné con todo el amor que tenías para mi pero al pasar los años no te pude olvidar y el arrepentimiento se fue apoderando de mi cada día que pasé lejos de ti. - su mirada vuelve a mi, miro el arrepentimiento en sus lindos ojos café y le sonrió débilmente.

- lo siento - dice, esperando, talvez, la peor reacción de mi, pero lo único que espero esque me diga toda la verdad. Al pasar los segundos, al parecer sólo me dirá lo poco de lo mucho que recuerdo ahora.

- Elliot, querías dormir al sueño - le sonrió . - sabes, cuando tenía 17 años escribí un diario... cuando mi abuela me contó que mi padre me corrió de la casa ella no tuvo el valor de decirme el porqué. Porque sabía que estaba saliendo contigo y que me estaba enamorando de ti, sin embargo - me levanto del sofá - ella me contó que cuando me mude a Inglaterra, no dejaba de escribir en este diario - le muestro mi diario, 250 páginas, donde describe lo mucho que lo llegue a amar y lo mucho que sufrí por su amor. - gracias a esto mi mente se despejó un poco, y gracias a las terapias - le sonrió volviéndome a acercar a él.