A partir de ahora no sé cada cuanto estaré subiendo nuevo capítulo, puesto que estaré ocupada buscando trabajo y desarrollando otra historia. Pero trataré de seguir con este y terminarlo :D Ya sin más, disfruten del capítulo xx
Harry me envuelve entre sus brazos de una manera tan cálida que temo que se quede sin su propio calor corporal por pasármelo a mí. No le devuelvo el abrazo porque todavía no entiendo la acción, aunque después de que escucho el estruendoso ruido de otro estúpido trueno afuera, no puedo evitar rodear su torso con fuerza. De nueva cuenta oculto mi rostro entre su ropa y cuerpo para no escuchar nada más que el palpitar de su corazón y su respiración rítmica.
—Tranquila. — me susurra, adhiriéndome más a su cuerpo. — Primero tendrán que caer sobre mí. Y aún después de ello no dejaría que nada te pasara, Annie.
Mi mente está hecha una maraña de ideas, y mi corazón un enredo de sentimientos. Hasta hace unos minutos Harry se comportaba distante y hasta grosero, ¿Qué diablos le ha hecho cambiar tan súbitamente de actitud? No puedo dejar que siga jugueteando con mi mente como se le da la gana, y aun así no logro soltarme…porque no quiero hacerlo. Es él quien me separa de su pecho y acerca sus labios a los míos, uniéndoseles en un beso que he esperado desde el que le he dado yo la otra noche. Aunque no se compara. Mientras que el mío apenas y rozó sus labios, labios con sabor a duda y confusión, este segundo beso a lo primero que sabe es a ilusión. Por supuesto, le correspondo; como se trata de algo en lo que soy básicamente una inexperta, espero a que él haga los movimientos. Incluso me muerde un poco el labio inferior, cosa que me provoca un cosquilleo en el abdomen, pero que me gusta mucho. Le pongo mis dos manos en el rostro, delineando su marcada mandíbula cuadrada con mi dedo pulgar, pasándolo delicadamente sobre la mancha púrpura, y trazando la línea de sus labios después. Él cierra sus ojos con fuerza…para luego separarse.
—No se supone que esto pasaría. — dice Harry, con la cabeza baja y caminando hacia la puerta.
— ¿Cómo dices? — pregunto algo herida.
— Esto. —dice, refiriéndose muy seguramente al beso que me ha dado. — No tenía que haber pasado.
— ¿Por qué no?
Harry se rasca la nuca con rudeza, pero mostrando cierta inseguridad, cosa que no había visto antes en él.
—No lo entenderías.
— Pruébame. —digo, casi suplicante.
El que hasta hace unas semanas era un extraño para mí, alguien indescifrable e impulsivo, ahora está frente a mí, tomando asiento en mi cama, haciéndome esperar una respuesta.
—Zayn es una mejor persona que yo. — dice, cabizbajo. — A las chicas les gusta porque es un caballero, es inteligente y muy maduro. Jamás lo verías meterse en tantos problemas como yo.
—Sé cómo es Zayn. — digo en respuesta. — Pero no entiendo por qué me dices todo esto…
—Te lo digo porque es tu mejor opción.
Frunzo el ceño y muerdo mi labio inferior, justo donde Harry antes había hecho.
—Pero…—hablo insegura, aunque no me detengo. —… ¿Qué tal si yo te quiero a ti?
Harry voltea de inmediato hacia mí, todavía debo estar ruborizada, pero no me importa. En su entrecejo se han formado dos líneas de expresión, las mismas que se forman por fruncir el ceño, sólo que a él se le notan más. Se incorpora y se acerca a mí; por un minuto me parece una especie de ciervo en busca de consuelo por haber perdido a su madre.
— ¿Qué? ¿Por qué?
—Bueno, es que… —tartamudeo, esta vez no puedo evitarlo, estoy nerviosa. —…cada que tú me miras siento que algo extraño se mueve por todo mi cuerpo. Es algo que sólo he sentido una vez. Y lo siento a pesar de todo lo que me dicen de ti; que eres impulsivo, problemático, un idiota. Pero yo sé que tú eres diferente, por lo menos estando conmigo.
— ¿Y tú no crees que yo sea un idiota?
— No. — respondo segura. — Bueno, hace rato sí te comportaste como uno.
Sonrío, aunque no para él. Sé que está mirándome fijamente con esos ojos verdes tan luminosos, por ello no quiero levantar mi cabeza. Siento cómo sus dedos alcanzan mi mano para acariciar el dorso de la misma; luego la toma con delicadeza.
—Eres una tonta. — me dice con gracia. — Pero, ¿sabes algo?
Levanto la mirada, buscando la respuesta a su propia pregunta. Se acerca poco a poco a mi cuello y oídos, listo para soltarlo. Alguien toca a la puerta, interrumpiendo.
— ¿Quién carajo toca a esta hora? — dice Harry, visiblemente molesto, dirigiéndose hacia la puerta para abrir.
No me da tiempo de detener a Harry, así que su encuentro frente a frente con Zayn es inevitable.
— ¿Qué quieres? — le pregunta Harry a Zayn, hosco y enfadado. — Estamos en medio de algo, ¿Podrías volver después?
— ¿Sucede algo, Zayn? — le pregunto, haciendo a Harry a un lado para evitar confrontaciones.
— Es que me habías dicho que no te gustaban los truenos, así que sólo quería saber si estabas bien o si necesitabas compañía.
— Ya tiene la compañía que necesita, pero gracias. — le responde Harry, con la misma actitud de antes.
— Le preguntaba a ella. — replica Zayn, esta vez con rudeza.
Veo cómo se le tensa la mandíbula a Harry y cómo la mirada de Zayn lo confronta.
—Bueno ya, me gustaría poder irme a dormir ahora. — digo, esta vez un tanto disgustada. — Estaré bien, no hace falta que alguno de los dos me haga compañía.
—De acuerdo. — contesta primero Zayn. — Estoy a dos puertas, por si decides necesitarla.
—Claro, gracias.
Y desaparece en el corredor y luego detrás de la puerta de su habitación. Harry todavía espera de brazos cruzados.
—Yo me quedaré contigo. — dice, decidido.
— De ninguna manera. — le respondo, igualmente decidida.
— ¡Vamos Anabella! Sólo me quedaré para que te sientas segura. — insiste. — No por acostarme contigo en la misma cama ya estaremos teniendo sexo.
— Es que no quiero que tus amigos crean eso. — le espeto ligeramente exaltada.
— ¿O no querrás decir que Zayn crea eso?
Lo miro furiosa. Hasta donde yo sé Harry y yo no somos nada, y aun así parece que estuviera celoso.
—Sal de aquí. No tienes ningún derecho a juzgarme. — le digo, indignada. — Vete.
Me mira una última vez, desilusionado, para luego salir de la habitación seguido de un portazo.
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Don't let me go
FanficPor azares del destino, Anabella Harrow había sido enviada a una enorme mansión campirana lejos de casa. Ahí se hará de nuevas amistades que la internarán en un mundo de descontrol, donde las fiestas y reuniones están a la orden del día. Pero topars...