Solangelo

Ya se como se llama tu gato, Will.

Stefan

Rechazo. Eso fue lo que sentí. También lastima.

Tal vez Lu tenía razón, Will estaba demasiado enamorado de Nico y yo era un completo idiota por quererlo también.

Me sentía como un niñito atrapado en una película barata de amor.

—Stefan—habló Lu, sacándome de mis pensamientos—. Hoy en la noche. Ya tengo todo listo.

Hoy en la noche

No quiero hacerlo, mi hermana era muy vengativa. Will y Nico saldrían muy heridos. No era necesario, pero no podía dejar a mi hermana sola.

—Lu, no creo que esto sea lo mejor—dije tomando su mano—. Tal vez podemos decirle a Quirón, él pude ayudar.

—¿Te has vuelto loco? Él no hará nada. Tenemos que hacerlo por nosotros. ¿Quieres que nuestro padre vuelva o no?

Claro que quería, pero no así. No de ese modo.

—Podemos encontrar otra solución, Lu—dije soltando su mano. —Piénsalo.

No dije más. Me di media vuelta y me dirigí a la cabaña de Hermes.
Aún no nos habían reconocido, hasta esa noche.

Nico

Caminé hacia la cabaña de Apolo. Era casi de noche, pero sabía que no había nadie ahí, con suerte estaría Will.

No me equivoqué

Encontré a Will en su cama con un gato negro sobre su pecho.

—¿Y ese gato?—pregunté. Will se levantó de golpe y me miró.

—Nico...qué sorpresa.—miro al gato que se había caído de la cama a causa de Will—Sí, mi gato. Lo adopté, lo encontré en el bosque con una pata rota.

Sonreí. Will fue demasiado bondadoso.

Me acerqué al gato, pero este se alejó.

No te hice nada, gato. No muerdo. Pensé.
Yo sé que los animales y yo no somos buena combinación, pero en mi defensa, es su culpa, no la mía.

Will se acercó al gato, solo que esta vez no se alejó, al contrario.

Ya me callo mal este gato

—¿Cómo se llama?—pregunté para romper el silencio.

Will sonrió, pero no dijo nada. Había escuchado que no le había dicho a nadie como se llamaba aquel gato.
Cuando me enteré lo tome como un reto, y también como excusa para ver a Will.

—No le he dicho a nadie y tú no serás la excepción, di Angelo—respondió.

Me acerqué a él y acaricié al gato, que estaba en los brazos de Will.

—No me hagas preguntarlo dos veces—dije acercándome cada vez más.

Will no se alejó. Se mantenía firme, lo cual me sorprendió.
El gato soltó un gruñido, lo cual hizo que me alejara un poco.

En serio, animal. Me caes mal. Dije en mi mente.

—Creo que alguien está de mi lado y no quiere que sepas su nombre.

Me volví a acercar, esta vez haciendo caso omiso de los gruñidos de aquel gato.

Puse mi mano en una de las orejas del gato y comencé a acariciarlo, el gato comenzó a ronronear.

—¿Cómo se llama?—volví a preguntar.

—No puedo decir, di Angelo—respondió Will al mismo tiempo que se encogía de hombros.

Decidí que no me iba a dar por vencido,  así que me acerqué aún más, haciendo que Will dejase al gato en el suelo (no lo tiró).

—Una pista—pedí.

Will sonrió y habló:

—No le gustan las personas. —Al principio no entendí a que se refería.
Le había preguntado por el nombre, no por algo que no le gustara.
Creo que Will entendió mi confusión—. Su nombre es parecido al de una persona que suele meterse en problemas y siempre hay que cuidarlo.

Lo primero que me vino a la mente fue Percy.
¿Le había puesto el nombre de Percy al gato?

—¿Percy?—pregunté. Tengo que aceptar que me enojé un poco.

Esta vez fue Will quien se acercó a mí y en un susurro dijo:

—No tonto. Se llama Nico.

Eso fue lo último que dijo antes de besarme.

Creo que el gato ya me cae bien

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Hola, personas.
YA LEÍ LAS PRUEBAS DE APOLO
En realidad ya había leído el libro antes, pero se me había olvidado decirlo. El caso es que (ALERTA SPOILER,ALERTE,ALERTA)
Si lees esto es porque no te quieres arriesgar, así que ten un buen día. Espero actualizar pronto (que con el viaje es difícil ya que el internet es realmente malo) bueno...coman chocolate y...
Adiós
-M

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Hay mucho SOLANGELO y pues...este fanfic lo escribí antes de que el libro fuera publicado, así que hagamos como que no ha pasado nada.