¿Qué demonios pasa aqui?

1.2K 117 17
                                    

Will

Lo besé.
¿Te digo cuál fue la mejor parte? Qué él también lo hizo.
Pero, con todo el dolor del mundo, tuve que separarme de él. Aún había cosas que hacer.  Ya habría tiempo para nosotros.

Salí de la cabaña de Apolo con Nico y Nico. Jr. 

Nos dirigíamos al lago, y fue en ese momento en el que sentí que algo iba mal, empezando por Nico. Jr.

Sus ojos, antes azules, ahora eran amarillos. Por un momento creí que me había vuelto loco, pero  estaba seguro de que sus ojos eran azules. Además de que aquella mancha blanca en su oreja derecha había desaparecido.
Algo andaba mal, sin duda. Iba a decirle a Nico (Nico humano), pero cuando me volteé, ya no estaba nadie. Solo el gato y yo.

¿Qué demonios?

—¿Nico?—pregunté, pero no hubo respuesta.
Ruidos de hojas siendo aplastadas comenzaron a sonar. Las pisadas se acercaban cada vez más rápido.

—¡Will!—Piper se detuvo en frente de mi—¿Dónde estabas? Te estuvimos buscando. Algo anda mal.

Ella tenía miedo, se notaba en su mirada. Su mejilla izquierda tenía la marca de una mano, como si le hubieran golpeado.

—Tranquilízate—puse mis manos en sus hombros para tratar de calmarla—.Bien, ahora cuéntame qué pasó.

Piper asintió. Cerró los ojos por un momento.

—Es Nico.

Y mi mundo se detuvo.

Lu

Después me encargaría de Piper, pero de una manera especial y única.
Me hubiera encantado destrozar su cara de niña linda, lastima que solo le pude dar una cachetada. Tuvo suerte de que Annabeth llegara a tiempo.

¿Pero quién manda a Piper a ser tan chismosa?

Había logrado darle esa "poción" (o como yo le decía, brebaje para recuperar a mi padre) al gato de Will.

Solo poner aquel brebaje en el agua del gato y en poco tiempo daría resultado.

Me tuve que quedar debajo de la cama de Will, pues él había llegado y poco después llegó Nico.
Fue realmente incomodo escuchar sus palabras y actos de amor.

Y no pude no pensar en Stefan. Mi querido hermanito no hubiera podido soportar esto, hubiera sido mucho para su pobre e infantil corazón.
Y tampoco no pude pensar en sus palabras.
¿De verdad era esto lo correcto?
¿Hubiera sido mejor contarle a Quirón sobre nuestro padre?
Pero yo no sentía ni una pizca de arrepentimiento. Quería venganza, y no me sentía mal por quererlo, me sentía libre. Y me gustaba.

Esperé hasta que Nico y Will salieran para que yo también pudiera salir.
Entonces, cuando creí que ya todo estaba listo, Piper me vio salir de la cabaña de Apolo con el frasco que contenía el brebaje. 

—¿Qué hacías ahí?—preguntó Piper.
Ella y sus preguntas comenzaban a hartarme.

—¿Por qué no vas a algún lugar donde te necesiten? Oh, cierto. No te necesitan en ningún lugar— Piper no se veía ofendida, de hecho no había expresión alguna en su rostro.

—¿Enserio? No me interesa que no me necesiten. Yo no dependo de nadie—se acercó a mí (demasiado cerca para mi gusto)—. Ahora dime, ¿qué estabas haciendo ahí?

Necesitaba -o más bien quería- golpear a Piper.
Pero no podía, porque ella era demasiado popular y buena en el campamento.

—No te interesa.

—Sí me interesa. Will me importa—respondió. Pero que terca es esta mujer.

—¿Así como Jason se interesa en ti? Porque no se ve muy interesado— Supe que había dado en el blanco cuando vi preocupación en su rostro. Y luego enojo.

—Habla la chica que no han reconocido en días. Al menos mi madre se molestó en reconocerme, la tuya sí que no se interesa en ti— eso fue suficiente para darle un golpe.
Piper no devolvió el golpe, solo me vio con odio, o asco, ya no se.
Pero después ella vio algo detrás de mí.
Era el cuerpo de Nico, y digo cuerpo porque no se movía, estaba en el suelo.

Creo que mi sonrisa me delató, porque fue cuando Piper me regreso el golpe.

—¿¡Qué le hiciste a Nico!?—gritó.
Traté de golpearla, pero llegó Annabeth.

—Hey, tranquilas—llego corriendo y se puso entre las dos—¿Qué está pasando aquí?

Nos miró a las dos y cuando vio que nadie iba a decir nada se paró a lado de Piper.

—¿Piper, qué pa..?—entonces ella también vio a Nico—. Oh, Dioses. ¡Nico!

Ella corrió hacia él. Piper me miró con odio, como diciéndome: Me dirás que le hiciste. Y luego fue con Annabeth y Nico.

Me gustaría contarte lo demás, pero es mejor que te lo cuente mi hermano.
Seguro él te lo cuenta a detalle.

SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora