Solangelo

Nico, no te mueras

Stefan

Había mucho escándalo afuera, así que decidí ir a ver lo que estaba pasando y creo que fue una mala idea.

Jason, Piper, Annabeth, Percy y otros campistas más, estaban rodeando algo, diciéndose cosas. Annabeth trataba de tranquilizar a la gente, pero no fue necesario, porque llego Quirón.

Me acerqué más y sentí que alguien me jalaba del brazo.

—Stefan, que bueno que llegas. Ya lo hice—dijo Lu.
Al principio no supe a que se refería, pero luego comprendí.

Ella había logrado meterse en la cabaña de Apolo, darle esa cosa al gato y después, el gato mordió a Nico, haciendo que este quedará en una especie de transe. O, en pocas palabras, estaba a punto de lograr que Nico muriera.

—Te dije, Luciana, que no lo hicieras—respondí gritándole y agarrando muy fuerte su brazo—¿Piensas que así regresará papa? Ya está muerto, déjalo ir.

—¿De qué lado estás? Stefan, somos hermanos, tenemos que estar juntos. Tú debiste de haberme apoyado eres un traidor—me apartó de un empujón—¡Te odio!

Me miró por un largo tiempo, justo cuando la reconocieron, pero todos estaban muy ocupados como para hacerle caso a mi hermana.
Pero fue ahí donde me di cuenta de por qué ella tenía tanta sed de venganza.

—Eres hija de Némesis—dije—¿Por qué no me han reconocido a mi? Soy tu hermano.

Ella miró hacia su cabeza, justo cuando el símbolo desaparecía.

—Tal vez porque también te odia, como yo. Como Will, como papá, como todos.

Y no dijo más, solo se fue y yo me sentí realmente mal por no apoyarla. Ella tenía razón, yo era un maldito traidor, y ella me necesitaba, pero yo no quería hacer esto.
Tal vez todos me odiaban.
Deje de pensar en eso cuando escuché que Quirón decía

—¡Que alguien traiga a Will!—y yo iba a traerlo, pero Piper lo hizo.

Me acerqué más, y me di cuenta de que efectivamente era Nico, en transe.
Y ni con toda la ambrosía del mundo tendría posibilidades de vivir.

—Oh Dioses, muévanse ahora mismo—dijo Will.

Corrí a su lado y vi que aún estaba el gato a su lado, y este estaba a punto de morderlo también.
Era algo así como un gato-zombie.

Y antes de que el gato pudiera hacer algo me lancé hacia Will para evitar que lo mordiera. Y caí encima de él. Y el gato (afortunadamente) no me mordió.

—Will...

Pero comprendía que no era el lugar ni mucho menos el momento.

—¿Qué haces?—pregunto Will, sonrojado por nuestra incómoda posición.

Me paré rápidamente y le ofrecí mi mano.

—Es el gato—señalé a la pequeña bola de pelos negra—El gato tiene una especie de virus y mordió a Nico. Lo siento Will.

Me sentía demasiado culpable, no pude detener a Lu y tampoco la apoyé, así que prácticamente no hice nada.

—No es tu culpa—Will me ofreció una sonrisa para después agacharse y ver a Nico. No perdió tiempo en dar órdenes— Escúchenme bien. Necesito que se vayan de aquí, Percy, trae ambrosía, Annabeth, prepara la camilla, Jason y Stefan me ayudaran a llevarlo a la enfermería. Piper, ve a buscar a alguien de la cabaña de Hécate, de preferencia a Lou Ellen.

Todos hicimos lo que él nos dijo.
Will susurró algo como:

—No se te ocurra dejarme ahora, di Angelo.

Will

Stefan y Jason no se separaron de mi lado. Jason estaba sentado junto a mí y Stefan estaba de un lado al otro y eso me provocaba nervios.

Nico empeoraba cada vez más y yo ya no sabía qué hacer, pero tampoco iba a rendirme.
Stefan había dicho que el gato había sido contagiado por un virus, y ese virus había pasado a Nico por una mordida.
Eso explicaba el color extraño de sus ojos y el porque Nico desapareció de la nada.

Pero, ¿quién había hecho eso y por qué Stefan lo sabía?

No me permití seguir pensando en eso, pues justo en ese momento llego Lou Ellen.

—Piper me contó—inicio. Se acercó a mí y vio a Nico, quien estaba tendido en la cama, más pálido de lo normal—No se encuentra bien ¿cierto?

Negué con la cabeza. Estaba a punto de llorar por la desesperación.

—Will, perdón, pero ese virus no es más veneno de gorgona—dijo poniendo una mano en mi hombro.

—¿Qué no eso es mortal?—preguntó Jason—¿Existe algo que lo cure?

Negué con la cabeza al mismo tiempo en el que Lou contestaba los mismo.

—Debe haber algo—dijo Stefan, mientras por fin dejaba de caminar—¿no hay una especie de hechizo o algo así? Estoy seguro de que la hay, cuando ella llegó a mi casa dijo que podíamos...

Pero Stefan no continuó, se tapó la boca con la mano.

—Yo...no quise decir eso. Me refería que debería de haber algo para mantenerlo vivo por al menos las siguientes diez horas.

No estaba seguro de que existiera algo para mantener vivo a Nico por más de 5 horas. Solo por suerte no se había muerto al instante.

—¿Por qué si al gato también le dieron del veneno no ha muerto?—preguntó Jason.

Todos nos quedamos mudos. Jason tenía razón, se supone que también debió estar muerto, sin embargo no lo estaba. Stefan fue el primero en reaccionar. Se acercó a mí y me dio un abrazo, que de alguna manera era lo que necesitaba.

—Él estará bien—se separó de mi y se dio media vuelta—. Regresó luego, tengo que hablar con alguien.

Escuché un gemido de dolor proveniente de Nico, así que me acerqué a él lo más rápido que pude.

—¿Nico?—pregunté. Al ver que no respondía comencé a preocuparme más—. Nico, no seas un idiota y no me dejes ¿vale?

Sin embargo Nico no me respondía.

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Hey,
Regresé con un capítulo más.
O sí. Bueno, espero que les esté gustando y los adoro.
Cambio y fuera:
-M