Murasakibara Atsushi #3

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(2)-chin, hoy ¿quieres salir?— preguntó Murasakibara por un audio en WhatsApp.

Si, ¿a donde quieres ir? — pregunté en un audio.

Hay una feria de dulces internacionales, ¿te parece?

—Ay si, vamos Murasakibara.

Terminamos de acordar el plan, él me vendría a buscar a las 17 que es justo cuando empieza la feria.

—¿Necesitas dinero?—preguntó mi madre.

—Si me quieres dar..

—Toma.—dijo entregándome 1.500¥.

—Gracias mamá.

—De nada mi niña.—dijo acto seguido de besar mi frente.

El timbre sonó, revisé mi bolso y guardé el dinero.

—Hola Murasakibara.—saludó mi mamá al abrir la puerta.

—Buenas Shizuka-san.

—Quita el "san" dime Shizuka. Hija, ¿ya estás lista?

—Sí, hola Murasakibara.

—Hola (2)-chin.

Su pelo estaba recogido en una coleta baja, tenía puesta una camisa color lavanda junto con unos jeans azul, y de calzado tenía una zapatillas negras.

—¿Vamos?—preguntó.

—Sí. Nos vemos mamá, llevo mi teléfono por cualquier cosa llámame.

—Claro, disfruten.

Había puestos de todo tipo, y había mucha gente

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Había puestos de todo tipo, y había mucha gente.

Yo ya compré dos bolsas de gomitas masticables, pocky's y caramelos ácidos.

Mientras que Murasakibara, bueno de cada puesto compró dos bolsas. Todavía me sorprende que pueda comer tanto dulce sin que le haga daño.

—Oye (2)-chin, hay un parque de diversiones cerca ¿quieres ir?

—Sí, pero no tengo casi nada de dinero.

—Yo pago, pero vamos juntos.

Estamos en el dichoso parque viendo en cual atracción nos subimos

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Estamos en el dichoso parque viendo en cual atracción nos subimos.

—Bien, hacemos así. Dejamos las bolsas de dulces en recepción, nos subimos al "mambo", luego a los autos chocadores y finalmente al laberinto de los espejos.

—Buena idea (2)-chin.

Terminé haciendo reir a Murasakibara, primero en el mambo que él tenía media pierna sobre mi, en los autos chocadores cuando no funcionaba mi auto y él venía a por mi para empujarme.

Bien, más mala suerte no puedo tener,  ahora falta que en el laberinto ropa un espejo o me termine perdiendo, aunque, perder a Murasakibara es difícil.

Una vez dentro de la última atracción que seleccionamos agarré a mi amigo de la manga de su camisa.

—¿Pasa algo (2)-chin?

—Tengo miedo de perderme.

—No tengas miedo, estoy contigo.

Sonreí, Murasakibara puede parecer malo, pero una vez que lo conoces, te das cuenta que es buena persona.

—Gracias Murasakibara.

seguimos caminando entre los espejos, algunos te devolvían el reflejo igual y otros te lo modificaban causando risas y a veces sustos.

—(2)-chi, tengo que decirte algo.

—Sí ¿qué es?

Él se volteó para mirarme.

—Me gustas.

—Murasakibara.

—¿Puedo besarte?

Acercó sus manos a mi cara, cerré los ojos por inercia, no podía moverme, el miedo me consume, los recuerdos vuelven a pesar de saber que no me hará nada, tengo miedo.

—Yo nunca te haré daño (1).

Al decir mi nombre completo causó que me estremeciera, me besó, algo dulce, suave y sobre todo..cálido, ¿así son los besos de la persona que te ama? Cálidos, eso era lo único que se me viene a la mente.

—Te quiero (2)-chin.

—Murasakibara, yo...también...., por favor cuida de mi.

—Lo haré. Dime desde ahora Atsuhi.

—A-chan.

—¿Eh? ¿Qué con eso?

—No sé, me gusta como suena.

—Bien, si quieres puedes decirme así.

Me puse de putillas para besarle, pero no llegué.

—Mierda.—susurré.

Él me alzó en brazos y pude besarle, si, sus besos son cálidos, puedo acostumbrarme a esto.

Palabras: 525

Muy corto!!! para mi gusto, espero que les haya gustado y bueno....pronto seguiré con la serie.

One-Shots Kuroko No Basket x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora