capítulo III: "I'm Ready For Love".
A la mañana siguiente todos, incluidos nuestro haraganes merodeadores, se levantaron temprano, tomaron un desayuno muy reconfortante, y luego recorrieron todo el colegio por última vez como alumnos, porque estaban seguros, que como padres, visitarían su amado colegio mínimo una vez por semana, la que le esperaba a Minnie pensaba por su parte Sirius.
Se sentaron bajo la sombra de un árbol de gran tronco, que daba a los lindes del lago negro, el mismo del que en quinto año había colgado Snape, desencadenando una escena para nada grata para cierta pelirroja, que ya había perdonado a su amigo del alma, gracias a la intromisión de una chica de 6º año de Gryffindor, Marie White, una chica de 17 años recién cumplidos, de un hermoso cabello rubio liso que le caía graciosamente hasta más debajo de los hombros, de sonrisa esplendorosa, un cuerpo muy bien dotado, y con unos profundos ojos grises completando la preciosa perspectiva que daba la chica; cuando los Merodeadores se enteraron de que su niñita consentida, con la cual se habían prometido no tener nada, había empezado una relación, casi les da un paro cardiaco, el que si les dio a Todos, cuando supieron quién era el afortunado primer novio de la rubia consentida. Pero ese no es el punto, sino, que esta chica, provocó que nuestros amigos merodeadores, dejaran de hacerle "tantas" bromas a quejicus, y que Lily volviera a acercarse a su mejor amigo, cosa que no le agrado para nada al celoso Potter que tiene por novio nuestra pelirroja de ojos verde esmeralda.
Estuvieron un par de minutos sentados ahí sin decir ni una sola palabra, todos sumidos en sus pensamientos, hasta que a su lado llegaron unas parejas, que habían causado cierto revuelo, la primera, Severus Snape junto con su novia Marie White, y la segunda y que causo más controversia, Regulus Black, hermano menor de nuestro queridísimo Canuto, y su novia Marlenne Stevens, una chica de procedencia mestiza, que pertenecía a la casa de Hufflepuff, de un cabello negro atado en una coleta, unos hermosos y penetrantes ojos color verde pistacho, para nada comunes, un cuerpo esbelto y bien dotado, y una personalidad muy agradable, que de por si es cualidad de todo Hufflepuff; la pareja había causado tal controversia que el menor de los Black había terminado siendo borrado del árbol familiar de la "Noble y ancestral casa de los Black", al igual que su hermano mayor, y provocando que ambos jóvenes fueran acogidos por la familia Potter, o sea los padres del chico de anteojos, que respondía al apodo de Cornamenta.
Los merodeadores miraron con cierto toque de repulsión al chico de cabello grasiento, pero no emitieron ningún comentario, porque aunque Marie era su protegida y tenía un gran carácter, era capaz de castrar a nuestros animalitos si hacían alguna apreciación fuera de lugar a su amado novio, que la miraba con cara de bobo ensimismado.
- Chicos, debemos irnos, vamos levanten esos benditos traseros que Merlín les dio, que osino no alcanzaremos los carruajes, y no sé ustedes, pero yo por mi parte no me quiero ir caminando hasta la estación de Hogsmeade.- dijo el menor de los Black.
- Ya vamos Reg, no seas tan espeluznantemente exagerado hermano.- rió el mayor de los oji grises.
- Bueno, bueno, no empiecen ustedes dos, mejor vamos.- calmó las cosas la chica de Hufflepuff, que ya conocía a la perfección las "peleas" entre los hermanos Black, que nunca iban en serió, y siempre eran solo por tonterías, ya que Reg era absolutamente igual a su hermano mayor, y tampoco había sido corrompido por las serpientes venenosas que tenía por familia.
- Está bien.- dijo haciendo un puchero, para sorpresa de todos Remus "el prefecto perfecto" Lupin.
- Eso sí que es nuevo jajaja.- le dijo su novia burlándose de él.
- Lo sé, ahora si vámonos.- dijo el Licántropo volviendo a su común pose seria, pero aun así con una sonrisa marcada en sus ojos, en los cuales se notaba la felicidad de tener los amigos que había logrado hacer.
- Bueno muévanse chicos.- dijo Lily, cogiendo la mano de James, y corriendo en dirección a la entrada del colegio, donde ya los esperaban todos para que subieran a las carrosas que los llevarían hasta la estación de Hogsmeade.
- Carrera.- corearon los merodeadores, y tomaron la mano de sus novias para partir tras James y Lily, haciendo que Reg y Severus, también tomaran las manos de sus novias, y corrieran tras ellos.
Cuando llegaron a la entrada del colegio, montaron todos en la misma carrosa, algo apretados hicieron el recorrido hasta la estación, donde esplendoroso como siempre se encontraba el "Hogwarts Express", bajaron y se dirigieron a buscar un compartimiento, o mejor dicho "su" compartimiento, que era el mismo que usaban siempre, los merodeadores y sus novias tomaron asiento, pero Reg y Sev junto con sus novias, fueron en busca de otro compartimiento para pasar el resto del viaje.
James y Sirius se pusieron a jugar al Snap explosivo, mientras las chicas conversaban animadamente con Remus, el viaje se les hizo muy corto, aunque lo aprovecharon al máximo, ya que tenían más que claro que ese sería el último viaje en el expreso que harían siendo estudiantes del Gran Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, aunque tenían más que claro que los hijos que pensaban tener, serían un constante dolor de cabeza para "Minnie" y si no lo eran, ya se encargarían James y Sirius de corromperlos y llevarlos al lado de las bromas.
Aunque en el compartimiento de los chicos, había uno que aún no sabía que sería de su vida después del colegio, porque sabía que la sociedad no lo aceptaría, o por lo menos eso pensaba él, si Remus Lupin, estaba pasando nuevamente por una de sus crisis existenciales. Él quería formar una familia, pero no se atrevía a dar el siguiente paso con Chris porque no quería atarla a la vida al lado de un Licántropo que según él, era una vida muy peligrosa para ella.
Lunático tenía ya comprado el anillo con el que pretendía en algún momento pedirle a la chica que se convirtiera en su esposa, pero no encontraba el momento adecuado, ni se sentía merecedor de poseer una familia como la gente normal, ya que pensaba que traer al mundo hijos que nacieran con su misma maldición sería solo traerlos a sufrir, y él lo que menos quería era eso, y mucho menos hacer sufrir a Christine. El chico salió del compartimiento, y todos sus amigos junto con su novia lo miraron de manera interrogante, y su novia salió del compartimiento en su busca.
Cuando Chris llegó junto a Remus, lo encontró con el rostro escondido entre sus brazos, en una pose muy triste, se acercó presurosa, y pasó un brazo por sobre los hombros del Licántropo, que de un salto saco su cabeza de entre sus brazos, y miro con los ojos enrojecidos a su novia, que lo miraba atenta a cada movimiento que realizaba.
- ¿Qué te pasa mi amor?- preguntó Christine acariciando su mejilla con su mano libre.
- Nada.- fue lo único que logro salir de sus labios casi como un susurro.
- Remus, sé que algo te atormenta, y creo saber de qué se trata, pero si tú no me lo dices, es muy difícil que sepa si estoy en lo correcto.- le dijo ella seriamente.
- No quiero que sufras.- fue la frase que salió acompasada de la garganta del chico.- quiero una familia Chris, pero no quiero atarlos a una maldición que está dentro de mí.- dijo volviendo a ocultar su rostro entre sus brazos y alejándose de la chica considerablemente.
- Remus, amor, no me pondrás en peligro, ser tu esposa es lo que más quiero en esta vida, y no te preocupes a su tiempo todo se sabrá amor.- le dijo acercándose nuevamente, y depositando un dulce beso en la mejilla del chico.
- Este Chris, entonces ¿Quisieras casarte conmigo?- le dijo extrayendo de su bolsillo una pequeña cajita de terciopelo dorado, que al abrirla dejaba entrever un precioso añillo con incrustaciones de Zafiros.
- Estoy lista para amar, Acepto.- le dijo mientras pasaba sus manos por sobre sus hombros y atraía al chico hasta sus labios, donde el perdiendo toda la timidez que lo caracteriza, beso a la chica de una forma tierna, pero a la vez muy apasionada, se le notaba demasiado la felicidad que estaba sintiendo.
Después de estar un rato besándose en ese compartimiento decidieron ir a dar la noticia a los chicos, además de que ya estaban por llegar a la estación de King Cross, al entrar en el vagón de los merodeadores, estos les miraron con una sonrisa, adivinando acertadamente lo que había ocurrido, luego llegaron a Londres, y se bajaron del tren para dirigirse todos juntos hasta la mansión Potter, donde pasarían el verano todos juntos antes de las bodas, y de cumplir con las metas que se habían propuesto.
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De no haber existido Voldy
Fiksi PenggemarResumen: Alguna vez nos hemos imaginado como sería todo si no hubieran muerto James y Lili, pero se nos ha pasado por la mente pensar en un universo paralelo al nuestro en el que todos ellos existan y en el cual sean felices, sin muertes por las...