Problematic Girl (Luzana)

Cap 24

Narra Lana.

Ya estamos de camino a casa. Respecto a la película, he de decir que ha sido muy buena, y me he reído mucho. Algo semejante al llanto de una foca me saca de mis pensamientos.

Luzu: He ganado, he ganado, he ganado... - canta en voz alta, bueno, más bien gritando. De ahí proviene mi comparación con los llantos de una foca. Este hombre desafina demasiado, no tendría que ser legal, y mira que tampoco es que yo cante muy bien.

Lana: Cállate o te corto las pelotas - amenazo -. Cantas muy mal, hasta das dolor de cabeza - bromeo, acompañada de una sonrisa burlona.

Luzu: ¿Ah si? - pregunta alzando sus cejas y acercándose a mi -. Aquí donde me ves soy un Justin Bieber - me sigue el juego, agarrandome de la cintura y susurrándome esa oración en el oído.

Lana: Entonces, ¿dónde está tu Selena Gómez? - susurro, separo un poco mi cara de la suya, para verle mejor.

Luzu: No estoy muy seguro de que Justin Bieber y Selena Gomez estén saliendo, no leo revistas de cotilleos - aclara -. Pero en caso de que estén saliendo, tú eres mi Selena Gómez - susurra rozando mis labios. Se mueve hacia delante, provocando que yo lo haga hacia atrás. Al final quedo atrapada entre sus brazos contra la pared. Y, en ese mismo instante, me doy cuenta de lo que lo quiero y de lo que lo necesito presente en mi vida. En como poco a poco está cambiando mi forma de ser. En como me apoya en mis decisiones. En como convierte momentos aburridos en momentos llenos de alegría, risas, bromas y besos. Puedo jurar que somos infinitos, que nada nos va a detener. Y sé que algún día dentro de muchos años, nos reiremos de las estupideces que hacemos, que algún día le contaremos a nuestros hijos nuestra aventura por la vida, les diremos que nunca juzguen a las personas por las apariencias, que pueden ser mentira, y que, cuando menos te lo esperas la vida cambia de manera drástica. Pero en este mismo instante, solo somos él y yo, y ahora estamos viviendo, y no podemos vivir en las nubes pensando en el futuro, que quizá no sea como pensamos.

...

Llegamos a la casa, agarrados de la mano, y más feliz de lo normal. Por lo que, Saray, no tarda en saltar y decir una de sus chorradas.

Saray: Oye, Lana. Dame de esa droga, porque esa sonrisa no creo que sea natural - bromea, y suelta una carcajada, al igual que todos los presentes.

Ruben: Tranquila, tranquila... Todavía es muy temprano para que se te vaya ya la pinza - bromea, son tal para cual. Saray se recuesta en su pecho, sin dejar de mirarme.