Capítulo 13: Primer elemento encontrado... Oscuridad

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El dragón dijo la verdad, nos ayudó. Abrí la brújula y la luz iluminó el camino.

- Vamos.- Dije. Zack y Maya asintieron, comenzé a correr con ellos por detrás.

Corrimos por bastante rato, nos deteníamos para recobrar aliento. Luego de correr, pedir un par de indicaciones colarnos a los buses llegamos a Toronto. La luz se detuvo derepente. Comenzé a mirar alrededor en búsqueda de alguna de las personas del sueño pero nada. 

Luego escuché un grito, una explosión y una risa. De la nada un payaso de pelo verde y traje morado apareció.

- Ese no es?- Comenzé a preguntar.

- El Payaso más tenebroso del mundo? Me temo que si.- Dijo Zack.

Luego golpes, flechas y caídas. Un grupo de adolecentes aparecieron con disfrazes.

- Y ellos?- Volví a preguntar. Él encogió los hombros.- Genial.- Dije con un suspiro.

- No me importa quiero probar estos poderes.- Dijo Maya emocionada. 

Ellos no sabían como usar sus poderes, no es seguro para ellos pero no podía hacer nada para evitarlo ¿No? Además ¿Por qué me importa?

Asentí y prendí mis manos en fuego. El malo logró derribarlos a todos excepto a la chica del sueño. Ella le lanzó otras flechas pero no funcionó. Corrí hacia ese payaso. Él notó mi presencia y sacó una daga y intentó enterrármela. Un error... Un estúpido error. Tomé la daga y se derritó por completo. Él me miró impresionado. Luego un rayo cayó entre el payaso y yo. 

Miré a Zack quien sonreía triunfalmente. Luego dos enormes esferas celestes embestieron al payaso.

- Podría acostumbrarme a esto.- Dijo Maya.

- Vaya, vaya...- Dijo el payaso.- Veo que hay nuevos heroes en la ciudad.- Luego ríe.- Ya veremos que haré con ustedes.- Y se va a través de una bomba de humo.

Cuando todo se tranquilizó los adolecentes nos miraron. Había una chica verde, un chico con una polera negra con el signo de superman, un chico de piel oscura, polera roja y pantalones negros, estaba la chica del sueño, un pelirojo con un traje amarillo, y un chico, más joven que los demás, vestido de Robin, literalmente.

- Quienes son ustedes?- Preguntó el de polera roja. Lo dijo de una manera amenazante así que me puse en guardia. Solté un gruñido. Zack se acercó.

- Tranquila.- Susurró de manera tranquilizadora.- Yo lo resuelvo, confía en mi.- Yo me relajé, él se levantó y se acercó al chico de la polera roja.- Yo soy Zack. No queremos problemas.

- Tampoco nosotros.- Dijo el chico.- Pero necesitamos saber todos sus nombres.

Un escalofrío cruzó mi espalda. No puedo confiar en ellos. No aún. Miré a Zack suplicante. La vez yo sea mejor luchando, pero él tiene el don de la palabra. Zack me miró, sonrió y volvió a mirar el chico.

- Eso no va a pasar.- Dijo Zack, encogiendo los hombros.- ¿Cómo sabemos si podemos confiar en ustedes?

- Señorita marciana, asegúrate de que sean confiables.- La chica verde asintió.

Luego me sentí invadida. Alguien estaba en mi mente y sabía perfectamente quien era.

" Largo de mi mente".- Pensé.

Nadie dijo ni hizo nada. Cuando dejé de sentirme así, miré directamente a la chica verde.

- Por qué lo hiciste?- Pregunté, casi sentí un gruñido entremedio.

- Para asegurarnos de que son confiables.- Dijo.

- Y cómo sabremos que ustedes son confiables?- Grité.

Nadie dijo nada. La chica del sueño parecía tratar de recordar.

- Sus caras son familiares.- Dijo al final.

- En serio?- Preguntó el pelirojo.

- Si... Creo que los vi en...- Comenzó a decir.

- Un sueño?- Preguntamos Zack, Maya y yo. Ella se sorprendió.

- Si... cómo lo...- Comenzó a preguntar.

- Emmm... Intuición.- Dijo Zack sonriendo.

- Será mejor que nos digan todo.- Dijo el chico con la polera de superman.

- O qué?- Pregunté, desafiante.

- No quieres saberlo.- Dijo acercándose a mi.

No tenía miedo, mi naturaleza animal me hacía desafiarlo. Yo sonreí, burlona. No tenía oportunidad encontra mía.

- Tal vez si quiero saberlo...- Dije. Y él intentó golpearme. Yo evité el golpe fácilmente.

Era como un baile, el golpeaba yo lo evitaba. Era muy impulsivo. Después de un par de golpes me aburrí. Me puse a la ofensiva. Evité un último combo, me agaché y le di un buen golpe en el estómago. Él se estremeció. Se agachó un poco y yo me levanté, saqué mis garras en uno de los nervios del hombro y presioné.

- AGH!- Gritó de dolor.

- Suficiente?- Pregunté. Una espada celeste se colocó bajo mi cuello.

- Si suficiente.- Dijo el chico de polera roja.

- Alto todos.- Dijo la chica del sueño.- Aqualad, déjala.- Aqualad me quitó el arma del cuello.

- Gracias...- DIje irónicamente.

- Creo que sé a que vienen.- Dijo la chica.- Y también pienso que deben darme algo.

Todos los de su equipo la miraron confundidos. Saqué el collar de uno de mis bolsillos, y se lo dí. Era el collar de oscuridad, una mezcla de morado con negro azabache. Ella lo contempló como si fuera una joya muy frágil. Se lo colocó y sus ojos por un segundo fueron morados.

- Supongo que tu eres Sara.- Dijo al final. Asentí.- Yo me llamo Artemisa.

- Explíquense.- Dijo Aqualad.

- No hay nada que explicar.- Dijo Zack.- Solo seguimos órdenes.

Todos nos miraron aún más confundidos. Artemisa dio un paso.

- Tal vez yo tenga una pista.- La miré, y podría decir que Zack y Maya también.- Yo tuve una especie de sueño en donde se nos asignaba una misión, estabamos todos... Los del otro sueño... Y teníamos que destruir al... no recuerdo como se llamaba... Neutro negro?... Si neutro negro.

- Al parecer a los elementos no encontrados se les ha dado una parte de nuestra misión.- Dijo Maya.

- Debemos irnos.- Dije. Miré a Artemisa.- Vienes?.- AUnque no sabía si podía confiar en ella tenía que invitarla, era como si nuestro destino debe ser así. 

- Tal vez me arrepienta de esto pero voy.- Dijo acercándose.

- En realidad vas a confiar en ellos?- Pregunto Aqualad. Ella asintió.

- No te dejaré ir.- Dijo el pelirojo.

- Tengo que ir chico flash.- Dijo ella.

- Iré contigo entonces.- Dijo CF.- Hay espacio para alguien más?

- No lo se...- Dije. Miré a Zack él asintió.- Está bien.

- Estas seguro?- Preguntó Artemisa a CF. Él asintió. 

- No es buena idea.- Dijo Aqualad.- Que le diremos a la liga?

- Ya inventarán algo.- Dijo Artemisa. 

- Vamos.- Dije. Abrí la brújula. Una luz azul se iluminó. Salió una bandera y una ciudad. Londres.

Los elementales (fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora