Capítulo 20: Fuego, explosiones y felicidad

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Era las cuatro de la mañana. Zack se había ofrecido a dormir en el suelo para que yo durmiera en el sillón. Aunque no quería que él durmiera en el suelo no logré convencerlo. Lo primero que mis ojos divisaron al acostumbrarse a la luz fue el techo, me di vuelta y vi a Zack, estaba tranquilo, como si el mundo no tuviera problemas. Yo sonreí. Me encantaba tener a alguien en quien confiar. Él me protegía sin importar que fuera necesario, yo podía cuidarme sola pero él aún así lo hacía.

Luego de un rato logré cerrar los ojos.

"El fuego me rodeaba, estaba sola. Tenía miedo, eso era lo único que sabía. Un rayo iluminó el cielo, cuando tocó el suelo más llamas aparecieron.

- Hay alguien?- Pregunté.

- Miedo?- Preguntó una voz profunda y con un toque metálico.- Tranquila, cuando el mal tome completamente tu cuerpo el miedo no será un sentimiento conocido. Será totalmente eliminado, como el resto del mundo. Dominaremos Sara, solo debes liberarme.

- Y qué hay de mis amigos? Y de Zack?- Pregunté.

- Te refieres a él?- Preguntó la voz y entre las llamas apareció Zack, un grito se atoró en mi garganta. Las lágrimas hicieron mi vista más borrosa. Zack estaba en el suelo lleno de cortes y quemaduras, tenía los ojos abiertos pero no respiraba.- No lo necesitamos, tenemos la fuerza necesaria para dominar. No necesitamos a nadie. Liberame Sara.

- No...no...NO!- Grite llorando.

- Debo ser liberado, te eliminaré si es necesario.- Dijo la voz más irritada.- LIBERAME!

- NO!- Grité más fuerte y todo se fué a negro."

-Sara.- Escuché decir.- Despierta.- Era una voz suave, estaba llena de preocupación.- Por favor despierta.

Abrí los ojos y vi a Zack. Vivo y hablandome. No pude evitarlo y lo abrazé. Él pareció sorprendido pero luego me abrazó.

- Fué solo una pesadilla.- Me dijo. Sentí su mano pasar sobre mi cabeza de manera reconfortante.- Yo estoy aquí.- Y me dio un beso en la frente.  Luego volvió a abrazarme.

- Era muy real...- Dije.

- Pero ya despertaste.- Susurró.- Estás a salvo.

Nos separamos y él me dió una sonrisa. Miré la hora y eran las cinco cincuenta y dos. Zack miró afuera. 

- Va a amanecer, quieres ir?- Preguntó.- Tal vez te relajes un poco.- Yo asentí. Zack volvió a sonreir.- Vamos.- Se levantó y me ofreció su mano. Yo la tomé y subimos al techo.

El amanecer fue hermoso, todo parecía tranquilo. Llevabamos un rato y me di cuenta que aún estaba tomada de la mano de Zack. Aún tenía esa sensación eléctrica, pero ya no estaba en mi brazo, en cambio, cada vez que estaba cerca de Zack sentía electricidad en mi espalda. 

Bajamos y nos encontramos con todos menos Chico Bestia quien según Raven siempre se despierta tarde. Desayunamos y luego apareció Chico Bestia apenas despierto. 

Derepente sonó la alarma, en la televisión se vió un mapa y un signo naranja con una "s" negra.

- Slade.- Dijo Robin.- Sara, creo que sería mejor si te quedaras.

- No, debo ayudar.- Dije decidida, Zack me miró.

- Robin tiene razón.- Dijo Zack con súplica en sus ojos. Yo gruñí.

- Esta bien... Me quedaré.- Dije. Noté como el cuerpo de Zack se relajaba, luego se fueron.

Me senté en el sillón con los brazos cruzados. un ruido. En la torre, casi inperceptible para un oído normal. Me levanté y salí de la sala de operaciones. Caminé a la enfermería, nada. Otro ruido, más cerca esta vez. Vi una entrada a la ventilación. Entré y guardé silencio. Alguien llegó a la enfermería, nadie más que el que le robó los poderes a Korra. Estaba buscando algo, pero no robaría nada esta vez.

Los elementales (fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora