Los elementales (fuego)

Capítulo 22: Ojos que no ven, oídos que escuchan

No veía pero escuchaba. Mis oídos habían vuelto a funcionar, pero mis ojos no se abrían y mi cuerpo se negaba a moverse. Lograron vencer a la criatura y me tomaron para llevarme a la ciudad o pueblo que esté más cerca. Lo que me reconfortaba era la voz de Zack que me hablaba y decía que todo iría bien. Sonaba tranquilo, aunque sabía que él estaba asustado.

- Cuánto falta?- Preguntó Maya.

- No mucho.- Escuché la voz de Louis decir.- Solo tiene que resistir un poco más.

- Aguanta.- Me dijo Zack.- Solo un poco más.

- Por qué la atacó directamente?- Preguntó Gwen.

- En el mundo está repleto de criaturas elementales, y por naturaleza ataca al contrario.- Explicó Raven.- Se supone que estaban encerrados... Ahora sabemos que no es así.- Luego suspiró.- Desafortunadamente lo averiguamos por las malas.

Sentía como me bajaba la temperatura. Comenzé a temblar. Una mano tocó mi frente.

- Le está bajando la temperatura y comenzó a temblar.- Dijo Zack alarmado.- Debemos apresurarnos.

- Vamos a aterrizar.- Dijo el piloto.

La fuerza volvió a irse de mi cuerpo.

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- Tiene pulso?- Preguntó Nox.

- Si pero es muy bajo.- Dijo Zack alterado.

- Aquí está.- Comentó Raven-. Veneno de hielo, proviniente de criaturas del hielo. Su veneno afecta al sistema nervioso, produce cambios drásticos de temperatura. Aquí dice que tiene como máximo dos días en este estado... Y la cura son lágrimas de fénix.

- DOS DÍAS?- Exclamó Zack.- Ya llevamos cinco horas, no podrá vivir por mucho... Dónde se encuentran las lágrimas de fénix?

- En un pantano llamado el mar de lava.- Respondió Raven.- Podría hacer un portal hasta allí.

- Bien.- Dijo Maya.- Tenemos que ser rápidos. Yo me quedaré con Sara, y intentar darles el mayor tiempo posible.

- Yo también me quedaré.- Secundó Zack.

- Yo igual.- Terminó Raven.- Tomen esto, dice como conseguir las lágrimas.

Escuché el hechizo de Raven y luego silencio. 

- Tranquila Sara.- Me susurró Zack.- Ya falta poco.

Quería hablar, decirle que estaba bien aunque no sabía si era cierto. Pero lo único que logré fue volver a temblar. Cada vez que respiraba un dolor recorría mi cuerpo. Lo único que sabía era que podía oír todo y que Zack estaba a mi lado. Sentí que me levantaban y me llevaron algún lugar. No era un hospital porque no sonaba a uno. Me colocaron sobre, lo que parecía una cama. Volví a desvaneserme.

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- Ya llevan un día.- Escuché a Zack decir.- No resistirá mucho más.

- Lo se.- Respondió Raven.- Pero no podemos hacer nada. Maya y yo estamos  haciendo lo posible para darles más tiempo. 

- Zack...- Logré decir. Comenzé a abrir los ojos.

- Sara!- Exclamó Zack. Intenté sentarme pero él no me dejó.- Quédate quieta. Cómo te sientes?

- Cansada.- Respondí.

- Será mejor que duermas.- Dijo tranquilamente.

- Pero...- Comenzé.

- Tienes que guardar energía.- Interrumpió. Lentamente cerré los ojos.- Deben apresurarse...