Capítulo 08:Los Que Persiguen Y Los Perseguidos ~contrato establecido~

12 0 0
                                    

Mientras mi heridas terminaban de sanar fui traído a una especie de habitación, a pesar de que en un principio solo estuviera rodeado de nada más que una oscuridad absoluta, al comienzo me asuste pero casi de inmediato me calme, tal vez se debió a la actitud calmada de Devonne.
La habitación era completamente normal, no había nada fuera de lo común , cuatro paredes, piso de madera, una cama, un escritorio y en el medio de la habitación estábamos sentados en el suelo uno frente al otro.
Ella se sentó sobre sus pies mientras que yo lo hice con las piernas cruzadas.

-Bienvenido a m~mi cuarto... Te t~traje hasta aquí con el propósito de que no interfieran con nuestra conversación, piensa en este lugar como u~una realidad separada del lugar donde nos encontrábamos.
-Esta bien.
-Ahora q~que es lo quieres saber?
-Primero, Que es aquel lugar?

Por alguna razón la mirada apacible que tenia hasta hace poco desapareció y en su lugar quedo una fría y seria, podía sentir que ella me estaba observando con mucho detenimiento, era como si buscara algo.

-Estas familiarizado con el ocultismo?... Ella había dejado tartamudear.
-No es una mis materias favoritas pero tengo un vago conocimiento.
-Bien, entonces Respóndeme... Ella llevo su mano derecha hasta su pecho... Que crees que soy?
-No tengo una respuesta clara pero de lo que estoy seguro es que no eres humana.
-Yo soy uno de los 666 Ángeles a los que se les ha encargado recolectar la "vida" de los humanos y guiar sus almas al más allá... En otras palabras soy parte de lo que ustedes, los humanos llaman "muerte".
-Un ángel de la muerte?... Estaba tan sorprendido que solo pude decir esas palabras.
-Si y aquel lugar es el "Limbo", un mundo que se encuentra entre su mundo y el más allá... El Limbo existe para cumplir con el único propósito de albergar a aquellos humanos que murieron y no han encontrado la muerte.
-A que te refieres?
-A pesar de que lo vemos todo, lo sabemos todo además de que estamos en donde sea y en ningún lugar. No somos capaces de recolectar las vidas de todas las personas que mueren... Cada día, cada hora, cada minuto, en algún lugar del mundo alguien muere y nosotros estamos para recolectar su vida pero mientras hacemos eso otra persona muere... Nosotros recolectamos a diario unas 300 vidas por ángel pero la cantidad de personas que han muerto es mayor a esa cantidad y debido a eso una gran cantidad de personas siguen vagando en este mundo, el Limbo existe para que esas personas no interfieran con el balance del mundo.
-Si eso es cierto, entonces porque fui traído a ese lugar?
-Ya deberías tener la respuesta a esa pregunta, no es así "Noman"... Ella me dijo esto con una fría sonrisa mientras que su cara me mostraba una expresión de satisfacción.
-Noman?... Qué significa eso?
-Es un termino que usamos con humanos que son como tú, un suicida.
-C~c~cómo sabes eso?
-No te lo dije hace un momento, yo lo se todo y así mismo lo veo todo.

La sonrisa en su rostro se hizo aún más grande, tanto que deformaba su cara, podía ver claramente que ella estaba disfrutando de esto mientras que yo me siento vacío, no puedo articular palabra alguna porque después de todo es la pura verdad.

-Pero no te preocupes...

Estando sumergido en mis pensamientos no pude darme cuenta del momento en el que ella se puso de pie frente a mí.

-Yo te ayudare.

Por suerte del destino al inclinar mi cabeza hacia atrás para observar el techo y aclarar mi mente pude ver aquello que venia pero debido a su velocidad solo pude sentir la ráfaga de viento al bajar, estaba sorprendido y al bajar la mirada pude ver la hoja de la Hoz incrustada en el suelo que se encontraba entre mis piernas.

-Oh, que pena... He fallado pero no te preocupes.

Al parecer me iba atacar de nuevo pero debido a que la Hoz estaba fuertemente incrustada en el suelo no pudo hacerlo de inmediato dándome el tiempo suficiente para poder escapar, me puse de pie para salir corriendo.

-Pero a donde voy a ir.

La habitación no tenía puerta alguna, estaba atrapado. Mi mente trataba pensar en posibles soluciones pero no podía encontrar ninguna y mientras hacía eso ella me tomó del tobillo izquierdo con su mano izquierda y con una fuerza descomunal dio una media vuelta y me lanzo contra la pared.
Volví a sentir aquella misma sensación que sentí después de ser arrojado por el Accuser, solo que esta era multiplicada por mil.
A la pared que fui lanzado estaba colocada la cama y gracias a ello el aterrizaje fue cómodo y suave.
Me encontraba boca abajo, a duras penas me pude dar la vuelta y al colocarme boca arriba la mire a ella. Devonne había saltado hacia mi mientras empuñaba su Hoz, su objetivo era claro, ella quería matarme pero no le dejaría hacer eso.
Ignorando el dolor que me atormentaba, tomé la pistola y la apunte hacia ella, todo sucedió muy rápido, Devonne ya estaba encima de mí pero al ver que el cañón de la pistola apuntaba a su cabeza ella detuvo su Hoz que estaba a sólo centímetros de mi pecho, para ser más preciso, mi corazón.

-Qué haces?... Ella me miraba como si mirara a un insecto.
-Sí disparo a esta distancia es imposible que fallé.
-No lo harás, no tienes el valor para jalar el gatillo.
-Tal vez si hubieras venido antes tuvieras razón pero ahora ya no es así.

Sin pensar dos veces jale el gatillo, la bala impacto contra su frente, paso por el cerebro y es incrustó en la pared detrás de ella. Devonne cayo hacia atrás mientras aun tenia esa sonrisa en su rostro.

-Yo ya he matado, aun que claro esta es la primera vez que uso un arma.

En ese preciso instante el cuerpo de ella empezó a sacudirse y por todo el lugar se escuchaba la risa de una mujer aunque algo distorsionada, era la mezcla entre la voz de ella y una mecánica, y como si resonará con ella la habitación también se sacudía.

-Aprobaste.

Sin moverse de donde estaba, ella levanto sus manos en dirección al techo y casi al mismo tiempo unas cadenas emergieron de la cama y sujetaron mis manos y pies, no podía moverme.
Ella se coloco encima mí, estaba sentada sobre mi estomago, ella me vio a los ojos y llevo su mano derecha a su pecho y atravesando la túnica negra y su propio pecho llego al corazón, pude escuchar como crujían sus costillas.
Su mano quedo cubierta de un líquido color rojo bermellón y en la palma de esta estaba su corazón aun latiendo. Seguido de eso su mano izquierda entro en mi pecho, podía sentir un agudo dolor y no importaba cuanto me sacudiera, cuanto gritara del dolor, ella no perdió de vista su objetivo y al final pude ver mi propio corazón latiendo en su mano.
No pude soportarlo más y me desmaye, solo pude escuchar su voz al final.

-Con esto hemos establecido el contrato, joven amo.


FIN...

Dreaminess [Pausada y en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora