Capítulo 43: Cómo Comenzó Todo #3 ~retorno~

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"Hasta aquí llegan mis recuerdos, los que siguen están rotos , quebrados y mezclados. No tienen sentido ni coherencia, supongo que se debe al daño que recibí cuando supuestamente morí"

Estaba divagando en una inmensa oscuridad, flotando sin hacer nada. Me sentía ligero y algo soñoliento. No entiendo porque pero una parte de mis viejos recuerdos, los que muestran mi muerte, están destruidos y por ende inaccesibles, creo que se debe a esto.
Frente a mi flotaba niña esfera, un orbe gris con un nombre tallado en él, "Doll", y este tenía una enorme grieta que atravesaba su superficie. Supongo que es un vestigio de lo que me sucedió cuando luche contra mis viejos compañeros y contra Él.
Después de aquellos recuerdos destruidos, los siguientes que son los que me muestran mi actual vida hasta ahora están intactos.
Mi encuentro con Rena, el nacimiento de mis hermanas, cuando me gradúe de la escuela, cuando comencé la secundaria, como conocí a Zarasa, Charlotte y Fawcett. Recuerdos felices que fueron corrompidos por la oscuridad.
Los primeros signos de la enfermedad mental que aqueja a mi madre se hicieron presente, la muerte de Zarasa, la muerte de Rena, yo y mis múltiples intentos por quitarme la vida, mis hermanas salvándome en cada ocasión hasta que Charlotte me detuvo y decidí terminar con esa estúpida idea de quitarme la vida y vivir por mi familia y amigos, un mes después mi familia decide mudarse y el resto es una historia que ya se conoce.
Tomé el orbe con mi mano izquierda, este de inmediato empezó a brillar y a quemarme la piel de mi mano, dolía demasiado. Podía oler el olor a carne quemada y por extraño que suene esto me despertó el hambre, pronto me acostumbre a este y fue que entendí que el orbe me rechazaba.
Ambos somos la representación de algo o alguien, yo me represento a mi mismo, Harui el humano quien tiene un contrato con Devonne, mientras que el orbe representa a mi viejo yo, Doll,el Ángel de la Muerte.
Eramos lo mismo, un mismo ser pero a la vez eramos distintos y al ser distintos provoco este rechazo por del orbe, yo no lo tome en cuenta e ignore el dolor para después tomarlo con mi otra mano. Por supuesto el dolor del rechazo, el calor que sentía al tocarlo fue aun mayor pero seguí ignorándolo y mientras lo sujetaba con mis manos atraje el orbe gris hacia mí y lo abracé.
De repente el dolor y el intenso calor que sentía desapareció y en su lugar quedo un gran alivio, tal vez la mejor forma de describirlo sería paz mental y una grata calidez.
El orbe desapareció dejándome solo en la inmensa oscuridad y fue cuando caí en la cuenta de que no respondí a la pregunta que me hice cuando comencé a recordar mi antigua vida, aquella como el pequeño Meru y aquella como ángel Doll, en su lugar otra pregunta fue añadida y por supuesto esta no tenía respuesta pero sabía donde podría encontrarla.
Sin previo aviso una cálida luz blanca rompió a la inmensa y fría oscuridad indicándome que ya era hora de volver y sin tener que hacer nada fui arrastrado hacia el centro de aquella luz blanca.
Sonreí a este hecho, llegó la hora de cumplir mis objetivos, encontrar las respuestas a mis preguntas y de acabar con todo esto.

"Mis objetivos: Rescatar a mis hermanas y a Devonne.
Mis preguntas: Cómo me volví un humano?, Qué paso con mi hermana menor, Linds? y Qué pasó con Ada y Lady?"

Fui rodeado por la luz blanca y debido a su intensidad cerré los ojos por miedo a quedar ciego, segundos después sentí un dulce aroma invadir mis fosas nasales, un suave y cómodo tacto en toda mi espalda, y por último, un peso sobre mi pecho.
Abrí mis ojos, debido a la luz y al tiempo que estos estuvieron cerrados no pude ver bien pero tras algunos intentos para enfocar mi vista pude ver mejor y lo primero que note fue la ventana abierta del pequeño cuarto de madera, en el cual me encontraba, afuera de la ventana habia un hermoso jardín de flores de todos los colores.

-De allí viene el aroma dulce... Hable sin darme cuenta.

Mire a mi alrededor, el suave y cómodo tacto era la pequeña cama donde estuve descansando.
Intente reincorporarme pero el peso sobre mi pecho no me dejaba hacerlo y fue en ese momento que lo noté, aquella cabellera rosa tan familiar y nostálgica para mi. Con mucho cuidado para no despertarla apoye mi mano sobre su cabeza y con suavidad le acaricie el cabello.

-Que suave... Dije eso involuntariamente.

Siendo guiado por alguna cosa llegue hasta su cara, acaricie sus suaves y cálidas mejillas haciendo que ella se moviera, una señal de que estaba despertando.
Aun medio dormida se reincorporó sobre la silla de madera donde estaba sentada, se restregó con su mano su ojo izquierdo mientras miraba con el otro en mi dirección.

-Hola... Salude amigablemente y algo alegre por volverle a ver.

Ella no reacciono de inmediato debido a su estado de somnolencia pero en cuanto despertó por completo y me vio esta no dudo en saltar hacia a mi.
Me abrazo con fuerza mientras ella se hallaba al borde de las lágrimas, gustoso recibí su abrazo para después rodearla con mis brazos.
Ella al sentir como mis brazos le rodeaban se quebró y comenzó a llorar.

-Estoy devuelta... Le susurré al oído y ella solo afirmo con un leve movimiento de su cabeza mientras lloraba.

El abrazo por parte de ella se hizo más fuerte, lo más seguro es que hoy no se despegue de mí.
Yo quería las respuestas que ella tenía a las preguntas que yo me hacía pero por ahora dejare eso de lado y dejare que se desahogue. Le he dejado mucho tiempo sola.


Fin......

Dreaminess [Pausada y en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora