FINAL
Un terremoto comenzó de nuevo a presentarse, pero esta vez, se sentía mucho más fuerte. Miré a SeungYoon con mucha preocupación en su rostro. Después observé a JimWoo y parecía muy asustado. Tenía mucho miedo de lo que estaba ocurriendo, pero sé que todo esto es nuestra culpa. Sé que ya no es tiempo para arrepentirse, pero...ojalá hubiésemos comprendido la gravedad del asunto. Ahora solo nos queda esperar nuestro final espantoso.
-¡SeungYoon!-escuché gritar a mi amigo JimWoo mientras lo miraba arrastrarse con la poca fuerza que le quedaba para ayudar a SeungYoon que había caído en una gran grieta que creó el movimiento brusco de la tierra.
Corrí rápidamente hasta ellos, pues el peso de SeungYoon estaba arrastrando a JimWoo hasta esa gran grieta.
-¡Mino!-gritaba JimWoo mientras intentaba sostenerse.
-Aquí estoy amigo.-le dije tomándolo de la mano para subirlos a la superficie, pero era demasiado peso para subirlos yo solo.-No puedo.-dije con dificultad por la fuerza que estaba haciendo, además de que continuaba temblando la tierra.
-No nos dejes caer, está muy alto.-suplicaba JimWoo.
-¡No lo haré!-dije con fuerza.
-Lo siento chicos.- escuchamos la voz de SeungYoon después de algunos segundos.
-¡No, no, no! ¡No lo hagas!-grité desesperadamente al escuchar aquello y miraba a JimWoo con lágrimas en los ojos tratando de no soltar a nuestro amigo.
-¡Mino!-me gritaba JimWoo desesperado por la situación.-¡Haz algo por favor!-suplicaba con lágrimas en los ojos.
-¡Es lo que intento!-le contesté mientras hacía fuerza para intentar levantarlos, pero resbalé y ese pequeño movimiento fue suficiente para que SeungYoon cayera al vacío.
-¡NOOOOOOO!-gritó JimWoo desgarrándome el alma. Sabía que nuestro amigo había dado su vida para salvar la de JimWoo.
Subí a JimWoo y lo único que pude hacer fue abrazarlo mientras nuestras lágrimas se evaporaban por la inmensa calor en el suelo.
Pasaron varios días y la ausencia de SeungYoon era muy notable. JimWoo cayó en una profunda depresión, además de eso, no logramos conseguir agua y cada vez se miraba más deshidratado de su piel, parecía una pasa porque se miraba muy arrugado.
-Creo que esta vez te va a tocar pasar a ti por lo que yo pasé.-escuché decir a mi buen amigo débilmente.
-¿A qué te refieres?-le pregunté con incertidumbre.
-A que veas como tus amigos se van de este mundo.-explicó con dificultad.
-No digas eso JimWoo.-le pedí.-Vamos a sobrevivir, ya verás.-le dije entusiasta para que luchará y se quedará conmigo.
-Se realista, esto no va a mejorar, al contrario, va a empeorar.-dijo serio.
JimWoo tenía razón, esto no iba a cambiar su rumbo, iba a continuar hasta acabar con la existencia de los seres vivos en este planeta. Esa noche JimWoo partió de este mundo, no pude hacer nada por él, pero no podía seguir lamentándome, tenía que conseguir agua o yo moriría también. Mi piel se siente rasposa, mi pelo muy sucio, al igual que mi cuerpo. Me siento pesado aunque luzco muy delgado. El cansancio se apodera de mi débil anatomía y lo único que pasaba por mi mente era Nana Kuerajperi.
Caminando por ahí, encontré una botella media llena de agua a lo lejos. Corrí hasta ella como si hubiese encontrado un verdadero tesoro. Una vez en mis manos ese trozo de plástico, giré la tapa y levanté la botella para que el líquido cayera en mi boca, pero justo cuando hacía eso, sentí como alguien me golpeó en la nuca y me desmayé.
Abrí mis ojos después de no sé cuánto tiempo. Miré a mi alrededor y parecía el mismo desierto.
-¿Dónde estoy?-me pregunté a mi mismo.
Parecía que me había teletransportado hasta otro lugar en el planeta. Me levanté con la poca fuerza que me quedaba y comencé a vagar por ahí intentando encontrar una salida en tan inmenso lugar.
Pasaron varias horas y a lo lejos miré la silueta de una mujer. Traté de identificarla acercándome un poco más y me di cuenta que era el rostro de alguien conocida, Nana Kuerajperi.
-¡Nana!-corrí hasta ella para darle un gran abrazo, pero esta se desvaneció en pequeñas partículas como si fuera una ilusión.
Continúe caminando tristemente, mi pensamiento la recordaba a ella y solo deseaba haberla escuchado desde un inicio. El arrepentimiento invadía mi mente y se veía reflejado en mi cuerpo. Caí, caí fuertemente al piso, como si de un costal de arena se tratase. Mis piernas ya no me respondían, estaban cansadas al igual que el resto de mi débil cuerpo.
-Lo siento Nana.-fue lo único que pude decir antes de que una lagrima rodará por mi rostro.
Cerré mis ojos y puse mi vida en las manos del destino. Ya no podía continuar, solo esperaba mi lenta muerte. Me quedé dormido y cuando abrí mis ojos me encontraba en mi habitación como si nunca nada hubiese pasado. Me levanté poco a poco y toqué mi rostro que creía maltratado por el tremendo desastre, pero todo estaba bien. Caminé a mi ventana y miré mi hermosa ciudad. Llamé a mis amigos y todos respondieron. Todo estaba de vuelta a la normalidad.
Salí a la calle, estaba feliz. Recorrí muchas partes de la ciudad hasta que me cansé y me senté debajo de la sombra de un árbol. Miré el cielo, estaba hermoso. El aire que rozaba mi cara era fresco y limpio. Nunca me había sentido tan agradecido con la naturaleza como ahora me siento.
-Gracias Nana.- dije al viento.
Miré el tronco del árbol y lo abrace como si de una persona se tratase. Me sentía muy feliz de lo que estaba viviendo. Escuché ruidos crujientes provenir del árbol y miré como se escribía la palabra "CUÍDAME" por si sola.
-Claro que te cuidaré, lo prometo.-dije y de ahí en delante, forme campañas para hacer conciencia en las personas de cuidar el medio ambiente, reciclo cosas, cuido el agua, etc.
Nunca en mi vida había estado tan agradecido con una nueva oportunidad como ahora lo estoy. No quiero ser una persona que solo se dedica a observar lo que sucede, quiero hacer un cambio, aunque sea pequeño y en mi hogar, pero deseo hacerlo. Quiero que este mundo esté bien para recibir nuevas generaciones y que las nuevas generaciones también cuiden de él, porque este es su hogar.
Ya han pasado muchos meses y no he vuelto a ver a Nana Kuerajperi, pero sé que está aquí, porque ella es todo lo que veo, es todo lo que tenemos y es todo lo que debemos cuidar.
FIN
La tierra no nos va a dar la misma oportunidad que Nana Kuerajperi le dio a Mino, el planeta nos va a cobrar y caro todos esos daños que le hemos causado y no solamente a nosotros, también a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestras mascotas, a nuestros hogares, a nuestros objetos más preciados. A la tierra no le va a importar si eres rico, si eres pobre, se va a llevar a todos por igual si no hacemos algo ahora. No seas alguien más del montón, no seas alguien que ignora lo que a su alrededor sucede, se alguien que está dispuesto a hacer la diferencia, se alguien que con el ejemplo arrastre a más personas a hacer lo mismo, se alguien distinto. Ama a tu hogar, que es la tierra.
![](https://img.wattpad.com/cover/70506003-288-k970710.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CUANDO YA NO ESTE
FanficPorque cuidar de nuestra hermosa tierra es importante, es por esa razón que he aceptado el reto de Wattpad #AmorALaTierra #EscribeloYa espero sea de su agrado :) constará de una historia de por lo menos 10,000 palabras en 30 días donde el objetivo...