Porque cuidar de nuestra hermosa tierra es importante, es por esa razón que he aceptado el reto de Wattpad #AmorALaTierra #EscribeloYa espero sea de su agrado :) constará de una historia de por lo menos 10,000 palabras en 30 días donde el objetivo...
De un instante a otro sentí como sus labios estaban tocando los míos en una unión que la gente suele llamar "beso".
-Pero...¿qué es esto?-pensé al sentirla tan cerca de mi.
Abrí mis ojos solo para darme cuenta de que me encontraba en un lugar muy hermoso rodeado de árboles preciosos y animales muy exóticos y coloridos.
-¿Qué es esto?-le pregunté a Nana Kuerajperi una vez que nuestros labios se separaron.
-Esto mi querido Mino, esto es parte de mí y de lo que es tu hogar.-dijo señalándome con su mano a nuestro alrededor.-Solo que por el lugar en donde vives no puedes verlo.-explicó.-Pero existe y es tan real, que cientos de personas se encuentran fascinadas y vienen desde muy lejos solo para sentirse parte de ella.-agregó sonriente.
Me quedé asombrado con tanta belleza, con tantos colores brillantes, con tantos animales exóticos que jamás en mi vida había visto. No quería marcharme de ahí, el ambiente era tan acogedor que podría vivir ahí toda mi vida.
-¿Qué animal es este?-pregunté señalando a un ave de plumaje negro y un pico muy colorido y largo.
-Ese animal es un simpático Tucán.-dijo ella sosteniéndolo en sus brazos.
-Hola amiguito.-le dije al animal emplumado.
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Me agaché un poco para acariciarle la cabeza al exótico animal y su plumaje se sentía muy suave. Después me levanté y caminé un poco más para ver más allá de lo que mis ojos podían observar. Nana Kuerajperi iba detrás de mí como una madre que cuida a su hijo de cualquier mal que pueda presentarse. Pasaron algunos minutos y yo seguía maravillado con lo que me rodeaba hasta que llegué a un árbol muy grande que formaba una pequeña cueva con la estructura de su tronco. Me metí ahí y me senté por un momento. La tierra debajo de mi era muy húmeda y el poco aire que me daba en el rostro, era muy refrescante.
-Ojalá hubiera un poco de esto donde vivo.-dije tremendamente relajado.
Miré hacia la salida de la pequeña cueva y miré a un enorme animal con manchas en su pelaje. Sus colmillos eran muy grandes y tenía bigotes como si fuera un felino. Me miró y lo miré, ese gato gigante me observaba de manera amenazante y yo lo miraba aterrorizado.
-Na-na-na-¡NANA!-grité me tenía muy asustado ese animal.
-Shhh.-me calló Nana Kuerajperi, quien apareció detrás de mí y me señaló a las patas del animal.-Mira con atención.-dijo ella en susurro.
Mi corazón latía a mil por hora, pero aun así le hice caso a Nana Kuerajperi y miré hacia las patas del animal.