Sex Buddies |Español| H.S

3. No Te Rías Mientras Un Hombre Te Hace El Amor.

Mi corazón latía a un ritmo anormal, le pagué a el conductor y corrí hasta mi piso. ¿Por qué debía estar nerviosa? Además del hecho de que iba a perder mi virginidad con un hombre de quien apenas sabía su nombre, todo esta perfecto. Me mordí el interior de la mejilla, un acto que hacía cuando estaba nerviosa, mientras poco a poco caminaba hasta mi piso y entré en el interior. Me dí una ducha rápida, me afeité las piernas y me cepillé los dientes, me puse mi ropa interior favorita. ¿Qué? Una chica tenía que lucir lo mejor posible al tener sexo, ¿verdad?. El material rojo se pegaba a mi piel como velcro y sonreí a mí misma en  satisfacción. No tenía nada por lo que sentirme insegura cuando se trataba de mi cuerpo. Tenía curvas donde las quería y a pesar de que no tenía unas tremendas piernas, estaba a gusto con mi cuerpo.

- Madre de...- La profunda voz me hizo dar un grito. Sostuve mi pecho para calmar mi corazón,  mientras le daba a Harry una mirada de muerte.

-¿Cómo...?-

-Dejaste la puerta abierta. Otra vez.- Podría haber jurado por su mirada que estaba enojado pero solo duró un ligero segundo ya que la reemplazó rápidamente por una mirada de lujuria. Sus ojos verdes corrían arriba y abajo por todo mi cuerpo y me sentí un poco incómoda.

-Rompiste la primera regla, Styles.

-¿Cúal era?

-Entrar sin permiso.- Respondí fríamente.

-Bueno, tal vez si cerraras tu puerta por una vez entonces no habría necesidad alguna de entrar sin permiso.- Antes de que pudiera responder, Harry se quitó su camisa en forma de V y estrelló sus regordetes labios contra los mios.

-No sabía que eras tan hermosa bajo toda esa ropa.- Sopló entre besos desesperados mientras yo luchaba por mantenerme erguida. Agarró mi trasero y me empujó contra la pared, dejando besos húmedos en mi cuello.

-No hay necesidad de palabras dulces, Styles.- Mi cuerpo estaba sintiendo un hormigueo en todas partes y cerré los ojos por el placer. Harry podría ser un pervertido en un nivel muy avanzado, pero, por Dios, era muy experimentado y hábil.

-Estaría bien si gimieras, ya
sabes.- El sonrió contra mi piel, y yo hice exactamente eso. Gemí cuando su mano géntilmente apretó uno de mis pechos sobre el material de la lencería. Mis ojos rodaron hacia el techo y mantuve mis manos en su pecho descubierto.

-Pon tus dedos en mi cabello.- Susurró con voz ronca, forzando su lengua en mi boca una vez más. Sonreí contra sus labios cuando corrí mis manos por su cabello y dejó escapar un gemido masculino.
Sentí un bulto entre mis piernas y me tomó varios segundos averiguar que era la erección de Harry contra mí. ¿Debería tocarlo o hablarle y pedir su permiso? Disculpame un segundo, Styles, pero hay un gran bulto en tus pantalones que esta tentando a mi frágil bebé. Sí, es frágil ¿Algún problema?. No se preocupen, yo también me sorprendo a mi misma, demasiado diría yo.

-Voy a quitarte toda la ropa ¿Esta bien?- Casi me ablando por la forma en la que preguntó, pero cambié rápidamente mi estado de ánimo cuando arrancó el material de mi piel sin esperar mi aprobación. Fue un poco sexy.

Me tiró en la cama de una manera amable, sus labios jamás dejaron los mios.

-Tócame.- Él demandó y yo recorrí con mis manos su pecho desnudo, trazando la tinta negra que estaba en su cuerpo.

-Cuando un hombre te dice que lo toques...- Él me miró lujuriosamente, lamiendo sus labios.- ... se refiere aquí- Él cogió mi mano derecha y la dirigió hacia su erección y mi cara inmediatamente se puso roja como un tomate. Odiaba el hecho de que no tenía idea de lo que estaba haciendo, pero para eso estaba Harry ¿Cierto?.