Una suicida inmortal.

Capítulo 12

Lunes, 7:00a.m.

Otra vez de vuelta al infierno. Que guay. Me vestí, obviamente Katya, no ibas a ir desnuda.

-Buenos días! Veo que hoy si que vas a ir al instituto.

-Si hija si...

-Jajajaja, quita esa cara de amargor, que no es para tanto.

Que no es para tanto dice... No sabe lo que paso día a día. Bueno, por lo menos mañana había huelga y no había que ir al instituto.

No tenía hambre, así que no desayuné.

Cogí la mochila y me fui directamente al instituto.

Al entrar por la puerta de este todos se apartaron dejando un pasillo para no tener nivel mínimo de contacto físico conmigo, mientras pasaba veía sonrisas, caras de asco, pena y escuchaba comentarios ofensivos hacia mí, lo odiaba.

Sin hacer caso a nadie subí hasta mi aula, donde solo estaban los típicos listos con todo el material ya preparado, yo me puse al final, no tenía ganas de estar visible por la zona de delante.

Ya entraron todos en clase, no todos me miraron, eso me alegró.

-oh! Katya, tú por aquí, ¿por qué no has venido la semana pasada? -preguntó la maestra.

-Estaba mala.

Todos se rieron.

La maestra les miró a todos confusa.

-bueno, pues me alegro de que te hayas recuperado.

Le dediqué una de mis falsas sonrisas y continuamos con la clase. Una bola de papel cayó en mi mesa, lanzada por uno de los amigos de Pablo. Yo abrí el papel.

"¿Dónde está Max? ¿Se fue de viaje con tus padres? Lástima que tú no fueras con ellos"

Vale, reconozco que eso me dolió, incluso me entraron ganas de llorar, pero me guardé las lágrimas y escribí yo otro mensaje en ese mismo papel. Puse: "Si, es una lástima, pero dijeron que volverían a por mi dentro de poco" se la lancé, después de eso me miró y escribió otra cosa en un papel grande, lo alzó y en él ponía "menos mal, no queremos más problemas en este mundo" yo me reí, no quería parecer afectada, no por ese, sino por el primero.

No hice nada en esa clase, ni si quiera me moví, simplemente pensaba mirando a un punto fijo.

Ya llegó la hora del patio, por fin, no quería ver a mis amigos, no casi llorando, simplemente fui al baño y me encerré en uno de ellos.

-Eh! Chicas, os habéis enterado de la fiesta que va a montar Pablo esta noche? -comentó una chica.

-¿esta noche? -preguntó otra.

-Si! Como mañana no hay instituto la va a hacer hoy.

-¿Y tu vas?

-Claro!

De lo que se entera una en el baño... HOSTIA! y si le quemo la casa esta noche!? Dios dios dios.

Tenía ganas de escuchar sus gritos. Verlos rodeados de llamas... Será perfecto.