Tomo el elevador para ir a mi habitación. Las puertas estaban a punto de cerrarse cuando un chico de estatura media llega corriendo.
-¡Hey, espera!
Presiono el botón de abrir puertas para que el chico entre.
-Gracias
-No hay de qué
-¿Cómo te llamas?
-Daniel, ¿Y tú?
-Alfredo
-¿Y en qué habitación estas?
-En la 578
-¡Yo estoy en la 580!
Mientras el elevador seguía subiendo pisos Alfredo me miraba de pies a cabeza.
-Te me haces conocido
-¿De dónde?
-No recuerdo
Llegamos a nuestro piso. Caminamos en silencio por el extenso pasillo. Llegamos a su habitación. De su bolsillo saca la tarjeta y la pasa por el sensor. Antes de entrar me voltea a ver.
-Ya se de donde, te vi en las noticias
-¿En las noticias?
-Si, dijeron que te habían encontrado tirado al lado de una carretera, que traías un acta de nacimiento. Estabas deshidratado por el calor
-Eso es raro, no recuerdo nada
Alfredo solo se encoge de hombros y me dice con la mano adiós. Le regreso la seña. Voy caminando a mi habitación y paso la tarjeta por el sensor. Por mi ventana veo que la lampara ha bajado la intensidad de su luz. Supongo que ya es de noche. Me meto bajo las cobijas de mi cama y me quedo dormido al instante.
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El centro de rehabilitación
General FictionNo recuerdo desde cuando estoy aquí, es más, no recuerdo la última vez que vi el Sol. Junto con mis amigos intentaremos escapar de aquí y volver a la libertad.