29: Ganador de la Batalla de Géneros

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Single But Fabulous

Queridos lectores,

el día de hoy les traigo la respuesta a la pregunta que han estado repitiendo varias personas en mi blog durante los últimos cinco post. Para los que no la saben, aquí se las traigo:

¿Quién es el ganador de la batalla de géneros, según tú? 

Responderé a esa pregunta de la manera más sencilla que puedo y es de la siguiente manera:

No hay un ganador.

El primer instante en que leí esa pregunta, estaba segura de qué responder (se podrán imaginar cuál sería mi respuesta), pero ahí fue cuando me di cuenta que estaba más ciega que un pirata con dos parches. Comprendí, y lo sustento, que los seres humanos nos dejamos llevar por las emociones... Error garrafal si me permiten acotar.

No se debe a que haya o no un ganador, o quién es mejor que el otro. Al final de cuentas, todos somos seres humanos.

Hay hombres luchadores que son madres, y valen más que mujeres las cuales no se merecen ni una cuarta parte de lo que tienen.

Y hay mujeres luchadoras que son padres, y valen más que hombres que creen que por tener algún tipo de poder lo son todo.

Está mal decir que el hombre es el sustento de la mujer o viceversa.

¡No se trata de complementar a nadie, señores!

Se trata de dar amor, apoyo, cariño, honestidad, comprensión, sinceridad... y eso lo podemos obtener de cualquier persona, de cualquier género, lo encontramos en una persona humilde (y no me refiero al ámbito monetario) y de buen corazón.

¿Los hombres nos lastiman? Sí, no lo niego. Pero, ¿quién dice que las mujeres no podemos lastimarlos a ellos también? A veces, estamos tan centrados en nuestro dolor que no nos permitimos ver hacia los lados, observar a las personas que nos tratan bien y quieren hacernos y vernos sonreír.

Todos y cada uno de nosotros tenemos nuestras ventajas y desventajas, nuestras debilidades y fortalezas. Incluso puedo ligar toda esta charla con la igualdad de géneros. Señores, hemos llegado a una época en donde las mujeres también beben y fuman en exceso y en donde los hombres también se encargan de las tareas del hogar y de sus hijos. Y ojo, con esto NO quiero degradar a nadie... pero esa es la realidad. 

Por otro lado, ¡por supuesto que las mujeres podemos aprender de los hombres e igualmente ellos de nosotras! Aunque a veces nuestro orgullo de macho no nos permita reconocerle, sieeempre estamos en un constante aprendizaje y, ¿qué mejor manera de aprender que con tu pareja? o con un amigo, una compañía, alguien que te haga meditar y cuestionar sobre temas los cuales jurabas y ya habías zanjado. 

Aprendí que el desamor es bueno en cierta parte... te enseña, como todo en la vida. Te hace más fuerte, independiente, maduro y te enseña a reconocer cuando te están ofreciendo algo bueno y cuando algo sinceramente no vale la pena. Si bien plasme en mi blog lo mucho que me molestan ciertas actitudes de los hombres... ¿qué seríamos nosotras sin ellos? O ¿qué harían esos pobres básicos sin nosotras? Estamos para ayudarnos y educarnos. 

Si de dolor se trata, estamos en iguales condiciones. El problema radica en que las mujeres solemos publicar abiertamente nuestros sentimientos, en cambio ellos... ellos callan. Prefieren guardarse lo que sienten y lo que piensan, algunos pueden pensar que es por orgullo, pero me atrevería a decir que es más una cuestión de superación. En varias oportunidades me han dicho que vivir en el dolor de las memorias es sinónimo de autodestrucción y, por ende, agonizante; pero ¿qué si así es como nosotras sabemos superar los problemas y corazones rotos? Nosotras lloramos, ellos trabajan, pero eso sí... ambos nos fundimos en el alcohol.

No se trata sobre quién es mejor que el otro, sino sobre cómo podemos vivir mejor el uno con el otro. 

Los hombres y las mujeres somos peones en donde el mundo es el tablero de ajedrez. Debemos saber cuáles movidas realizar y para qué queremos realizarlas. 

Detrás de un gran hombre hay una gran mujer, dicen.

No se equivoquen, hace mucho tiempo las mujeres dejamos de estar detrás para estar a la par, a un lado... incluso más adelante. 

Se despide, 

por una larga temporada,

M.

Batalla de Géneros » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora