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25: "Quiero hablar contigo"

Y así transcurrieron los días, en los que ambos conversaban de cualquier cosa que se les ocurriera y compartían sin ningún tipo de presión o compromiso. Lo hacían porque querían y porque se sentían bien con ello. 

Harry se había convertido en un amigo para Maddie y de igual manera Maddie se había convertido en alguien especial para Harry.

Las actualizaciones en los blogs habían disminuido y, aunque sus lectores no estuvieran muy contentos con aquello, habían entendido que aun cuando las relaciones no fueran perfectas, tanto los hombres como las mujeres tenían sus ventajas y desventajas. 

Al final, ambos se complementaban.

 "Fue muy divertido". Comentó animada Maddie frente a la entrada de su edificio luego de volver del zoológico con Harry. "Gracias, ricitos". Pasó una mano por su largo cabello alborotándolo. Él agarró su muñeca acercándola más para poder abrazarla.

"Me alegra que te hayas divertido, era la idea". Le guiñó un ojo y Maddie pasó sus manos por su cuello devolviéndole el abrazo. 

"Claro que sí, verte jugar con los chimpancés y gritarles para que no te halaran tanto el cabello será algo que nunca olvidaré". Ambos rieron disfrutando del ameno momento.

"¿Maddie?" 

Un escalofrío indeseado recorrió la columna de la aludida. Se separó lentamente de Harry, pero aun así, manteniéndose a su lado.

"Jared..." Murmuró asombrada, pero con una postura rígida. 

El chico paseó su mirada de su ex prometida al que la acompañaba.

"¿Cómo has estado?"

Parpadeó sin poder creer lo que escuchaba. ¿Acaso pretendía actuar como si nada hubiera pasado?

"¿A ti que te importa? ¿qué haces aquí?" Escupió con rabia alejándose del rizado el cual se mantenía en silencio.

"Por supuesto que me importa". Afirmó frunciendo el ceño. "Quiero hablar contigo".

"¿Hablar?" Ella bufó negando con la cabeza. "Tu y yo no tenemos nada de qué hablar".

"¿Eso crees? Porque después de todo este tiempo, me di cuenta que no soy nadie sin ti, no pienso abandonar al amor de mi vida".

Los ojos de Maddie se tornaron acuosos. Quería llorar, pero por la rabia, no porque le creyera arrepentido. 

Mientras que Harry procuraba apretar la mandíbula para no hacer nada que le costara una pelea con su castaña. 

"¿En verdad? Y dime, ¿igual pensabas que era el amor de tu vida cuando decidiste engañarme? ¿Cuánto te duró el amor?"

"Sé que cometí un error, cariño". Hizo una mueca al escuchar como la llamaba. "Pero si tan solo me dejaras conversar contigo, hacerte ver que te sigo amando a pesar de todo, entenderías el por qué vine hasta aquí después de todo este tiempo".

"Eres un cínico". Ella soltó un bufido mientras tomaba una gran bocanada de aire. "Será mejor irme, no quiero verte a la cara".

Maddie sacó las llaves para entrar en su edificio, pero antes de si quiera intentar introducir la llave, Jared la tomó del brazo para que volteara a verlo.

"Por favor, solo quiero hablar".

"Y yo que me sueltes".

"No nos tomará mucho tiempo".

"Dijo que la soltaras". 

La intervención de Harry hizo que el ambiente se sintiera pesado. Jared soltó a la castaña para mirar al alto muchacho que había interrumpido su acción.