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20: No todos somos iguales

"¿Harry?" Susurró ella en su oído luego de unos minutos de silencio mientras acariciaba su cabello.

Él murmuró en respuesta para que supiera que la escuchaba.

"Tenemos tregua".

Harry al oír las palabras de la chica, se sentó rápidamente en el mueble intentando atrapar la mirada de la cual ella se intentaba escabullir.

"Espera, espera, ¿es en serio?" Colocó su palma firmemente sobre la cabeza de Maddie para que dejara de moverse. "¿No bromeas? Parece que alucino".  

"Hablo en serio". Una gran sonrisa se extendió por el rostro de Harry marcando sus hoyuelos, aquellos hoyuelos que Maddie no había tenido la oportunidad de admirar. 

"Eso es, rayos, eso es genial, ¿sabes? La última vez que te pedí una tregua tu respuesta fue una rotunda negativa y después de las constantes peleas... Bueno..." El rizado hizo una mueca, para luego sacudir su cabello. "No importa, ¡estoy emocionado!" Maddie soltó una carcajada al ver la energía bullir del chico. 

Era como ver a un científico que acababa de encontrarle solución a algo con lo cual había luchado por mucho tiempo.

"No soy un idiota, ¿sabes?" Comentó Harry luego de haberse recostado nuevamente sobre las piernas de la castaña. 

"Ah, ¿no?" Preguntó ella en broma.

"Nop". Respondió él relajado entendiendo su tono.

Luego de unos minutos en silencio, inspiró una gran bocanada de aire, cerrando los ojos, para seguidamente espirar. Entrelazó sus manos para luego dejarlas sobre su pecho y tratar de hablar estando lo más cómodo que pudiera. 

"Es que han jugado conmigo lo suficiente, ¿sabes?"

Maddie detuvo sus manos mirándolo con atención. Sin embargo, el chico no abrió sus ojos. 

"No es fácil que te rompan el corazón tantas veces, mi amigo Cole... tu lo conoces, él dice que soy un torpe porque lo entrego todo y luego me destrozan como si no fuera nada". 

"Harry..."

"Al inicio de mis relaciones fallidas pensé que simplemente no eran para mi, luego me preguntaba que hacía mal, ¿será que eran mis inútiles intenciones por demostrarles algo distinto a lo que conocían lo que las aburría? Nunca pude llegar a una conclusión". 

Harry sobó su ojo a lo que la castaña respondió volviendo a acariciar su cabello. Si quería desahogarse con ella, era libre de hacerlo. 

"La... última chica con la que estuve... me engañó con otro". Maddie apretó suavemente los rulos con su puño. "Ahí me di cuenta que el del problema no era yo, eran ellas". Por fin abrió los ojos para fijarse en sus avellanados ojos. "Fue cuando decidí que no tendría relaciones por un largo tiempo y quería descargar lo que tenía atravesado durante todo este tiempo, por eso el blog". Se encogió de hombros volviendo a cerrar los ojos. "No me quería sentir de nuevo inútil y abatido, como si el culpable siempre fuera yo, no quería sentirme... utilizado".  

"Has pasado por muchas relaciones, ¿eh?"

"Algo así" Harry hizo una mueca graciosa con sus labios. Maddie sonrió y golpeó la punta de su nariz con el dedo índice.

"Debes ser un mujeriego de primera entonces".

"No todo en esta vida es sexo, Vella".

"¿Crees que insinuaba algo como eso?"

"De ti, espero lo que sea". Sonrió lentamente encogiéndose de hombros. 

"Tonto".

"¿Sabes? Que los hombres no expresemos nuestros sentimientos tan abiertamente como las mujeres, no quiere decir que no nos lleguemos a sentir tan mal como ustedes". Harry meditó sus próximas palabras. "Supongo que siempre debemos ser el ejemplo de fortaleza que ustedes deben seguir". Le guiñó un ojo a Maddie a lo que esta rodó los ojos.

"La mayoría de las veces ustedes son quienes lo arruinan todo". 

Harry achicó los ojos irguiéndose en el sofá nuevamente.

"¿Acaso escuchaste lo que te conté?"

"Cada palabra".

"¿Y sigues pensando que nosotros somos los malos? Estás mal". El rizado bufó.

La castaña frunció el ceño.

"No voy a discutir contigo, es obvio que tenemos diferentes puntos de vista". 

Harry suspiró asintiendo. Apoyó su cabeza sobre el respaldo del sofá.

"Hay una frase cliché que deseo dedicarte". Maddie rió imitando su posición.

Ahora ambos se veían de frente. 

"¿Y cuál será esa famosa frase?"

"No todos somos iguales".

Ella sonrió a medias.

"Es difícil decirlo cuando el que se suponía era el amor de tu vida y el hombre con el que compartirías tu vida te engaña con una cualquiera".

"Eso es ser poco hombre". 

"Termina siendo hombre al fin y al cabo". Bromeó Maddie para luego suspirar. "Han pasado cuatro meses desde lo ocurrido, pero... a veces siento que nunca volveré a entregarlo el todo por el todo".

"Créeme, sé como te sientes, pequeña". 

Ambos se quedaron así, observando cada detalle de sus rostros, hasta que Harry levantó su mano y acarició las siluetas del rostro de Maddie.

"¿Qué opinas de mí? ¿Creerías que sería capaz de traicionarte de esa manera?"

"Ya no meto las manos en el fuego por nadie, rizos". 

"Eso dolió".

"Lo siento".

"Sé que mis rizos destacan, pero no deberías prestarle tanta atención".

Maddie sonrió, y el ojiverde, sin vérselo venir sintió como la chica enrollaba sus brazos alrededor de su cuello y le daba un fuerte abrazo de oso.

"Gracias, Harry".

"¿Por qué?" Murmuró levemente sonrojado devolviendole el gesto.

"Por ser tu".

*****

Holaaaaa♥

Hoy no habrá nota porque estoy de paso, je. 

Espero les esté gustando la novela, aun faltan unas cuantas cositas por mostrar, besitosss♥