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19: Robo frustrado

"Me quiere". Arrancó un pétalo. "No me quiere". Arrancó otro viéndolo con enojo. "Me quiere..." Sonrió. "No me quiere". Hizo una mueca. 

Así continuó hasta que el girasol que tenía entre sus manos quedó desnudo. 

"¿Qué salió?"

"Que no me quiere". Harry bufó mientras Cole acomodaba sus lentes de sol levantándose del banco.

"Todo se trata de saber contar". Cole agarró otra flor del ramo que tenía Harry justo a su lado y comenzó a contar los pétalos. "No puedo creer que esté haciendo esto". Lanzó la planta al suelo.

"¡No hagas eso!" El rizado lo fulminó con la mirada.

"Mira, me llegó un mensaje de Alexandra". Comentó revisando su celular. "Están en el centro comercial, ¿por qué no vas y hablas con ella?"

"La flor y Maddie me dejaron en claro cuál será el final, además, ¿desde cuándo te hablas con su mejor amiga?" 

"Primero, no seas negativo". El rubio golpeó su hombro a lo que Harry lo fulminó con la mirada. "Y en segundo lugar, se llama estrategia, yo te ayudo y en un futuro tu me ayudas, ahora ve y dile que quieres empezar de cero, y aprovecha para comentarle que eliminaste los apartados de tu blog".

"Hice bien, ¿cierto?"

"No deberías dejar que ella influya en eso, Harry, pero si lo crees necesario..." Cole se encogió de hombros y su amigo terminó asintiendo. El rubio agarró el ramo y se lo dio a una mujer que paseaba junto a un coche. "Estamos regalando flores a las madres por su día".

La mujer lo recibió con una sonrisa en su cara, pero con el ceño levemente fruncido. 

"Pero hoy no es el día de las madres".

"Todos los días las madres son madres". Cole le guiñó un ojo a la mujer. Ella estuvo de acuerdo y luego de agradecerle siguió con su camino.

"¡¿Por qué hiciste eso?!"

"Ya cállate". El rubio rodó los ojos. "A Maddie no le interesa eso por el momento, primero debes lograr hablar con ella sin que terminen gritándose el uno al otro". 

Harry suspiró resignado.

"¿A cuál centro comercial irán?"

(...)

"Fue un buen día". Maddie asintió sonriente hacia el comentario de su amiga. 

"Tenía tiempo que no compraba ropa". Alzó las bolsas sacudiéndolas provocando la risa de Alex.

"Estoy de acuerdo". 

En cuanto salieron del centro comercial, Alexandra sintió su celular vibrar y lo revisó rápidamente.

El pendejo está cerca, aléjate de la pendeja para que los pendejos hablen. Cole, x.

¿Qué sucede contigo? No llames pendeja a mi amiga. 

No seas pendeja tu también, acóplate al plan. Por cierto, bonita blusa.

¿Nos estás espiando?

Me contrataron por algo, adah.

La rubia rodó los ojos y guardó su celular.

"Bueno, me tengo que ir".

"¿Qué? ¿Por qué?" Maddie hizo un puchero deteniendo su caminata. "Se supone que haríamos pijamada en mi casa".

"Debo darle una lección a un pendejo, no puede esperar". Alex sonrió. "Prometo ir a la noche".