Hola, Ly.
El otro día me encontré con tu madre en el Jerry's. Al principio no la reconocí, había tanta gente ese viernes... Pero en cuanto paré un momento supe que era ella por su cabello rubio como el tuyo.
Estaba sola, sentada en una mesa mirando ensimismada por la venta. Me recordó a ti, que siempre pides el sitio con ventana para mirar el cielo.
Estuvimos hablando un rato, hasta que vino su nuevo novio. Y me contó lo de tu padre.
Lo siento, Ly. Nunca me hubiera imaginado que tu padre biológico se plantara en tu puerta, después de tantos años pensando que no tenías padre. Tampoco me habría imaginado que tuviera familia en el extranjero, ni mucho menos que te quiera obligar a irte con él después de tanto tiempo...
¡Es injusto! Ese tipo no sabe nada de ti.
No sabe que te cuando te ríes, lo haces a carcajada limpia, como si el mundo se fuera a acabar. Que se te mueve la nariz cuando hablas, y es muy gracioso. Que cuando lloras lo haces en bajito, en silencio, como para no molestar. Que te pones completamente roja cuando algo te enfada o te da vergüenza. Que cuando tienes miedo se te va la sangre del cuerpo y palideces. Que cuando algo no te gusta sacas la lengua y se te arruga la nariz del asco. Que eres pésima escondiendo lo que sientes, pero eres incapaz de hablar abiertamente de todas las cosas que se te arremolinan en el pecho y no te dejan respirar. Que hueles a vainilla y canela desde que naciste. Que te vuelven loca las cerezas. Tu obsesión por la Luna. Que no has dado tu primer beso...
A lo que voy es a que no te conoce ni un cuarto de lo que te conozco yo, aunque lo cierto es que espero que nadie nunca te conozca tan bien como yo lo hago.
Lyonna, sea como fuere, no me puedo imaginar lo que debes estar sintiendo en estos momentos.
¿Tienes miedo? ¿Estás enfadada, quizás? ¿Te estás planteando mudarte...?
Quiero verte, Lyonna. Necesito saber qué te pasa por esa cabecita loca que tienes.
—Un desesperado Miles.
ESTÁS LEYENDO
Cartas para Ly.
Short StorySolo quería recordarte lo mucho que vales, Ly. Recordarte también lo fuerte que eres, y lo guapa que estás cuando luchas por lo que quieres. - Miles.