-¿Me mando a llamar mi señor?- dijo shailene entrando a mi despacho
-Un gusto volver a verte Shailene por favor siéntate- gustosa se sentó
-En que puedo ayudarle mi señor- pregunto el motivo por el cual se encontraba manteniendo una conversación conmigo despues de dos décadas
-Una chica, es algo especial y esta algo delicada de salud, necesito que te hagas pasar por una enfermera personal que recomendó y pago el hospital para cuidarla, no tienes de que preocuparte, los papeles están en orden. Eres una de las personas con mas autocontrol y una a las que más confianza y aprecio tengo, tienes que protegerla y no dejarla un solo segundo hasta que llegue el momento adecuado te hare saber cuándo sea ese momento- concluí, Lion me había informado que se le había aplicado una droga algo fuerte con el fin de que en el próximo examen se revelara lo que tanto deseaba saber y descartar un posible caso z
-Con gusto mi señor- dijo levantándose y me levante junto a ella
- Mario te dara los datos y todo lo que necesites, quiero que me llames o escribas y me digas todo lo que ha hecho y como se encuentra
-Entendido- me regalo un guiño para salir escoltada por mario, el mayordomo
....
Habían pasado tres horas desde que amatista salió, estaba ausente, recordaba a mis padres y a mi hermana eso era lo que menos quería en estos momentos. Pensamientos se apoderaban de mi cabeza, tenia que dejarlo ir, sus recuerdos me atormentaban y hacían daño, gracias a ellos estuve al borde de la muerte, jamas se los perdonaría, irse y dejarme sola. Me levante de golpe del sillón y camine a mi cuarto decidida, hoy se irían, se irían de mi vida, era consciente de que no iban a volver. Del primer cajón de la mesa de noche, saque el álbum de fotos familiar, el álbum que veía todas las noches para torturarme por su ausencia, rápidamente a la cocine tome las tijeras que se encontraban pegadas a la nevera, y el mechero del mesón. Tome una foto con mi padre, el vestia un jersey azul y una pantaloneta blanca, era esos tiempos en el que dejaba su barba corta y la rasuraba todos los días, su agarre se encontraba en mis caderas mientras que me levantaba en el aire momento en el cual fue capturada la fotografía, tenia cinco años. Mi cabello era rubio platinado cenizo, ahora era un grisáceo sin vida. Mantenía las dos coletas que mama siempre solia hacerme a cada lado de la cabeza, una camisa de rayas azules y blancas, un pantalón de mezclilla y descalza. Estábamos en el jardín de nuestra antigua casa, el césped era de un verde vivo y estaba recién cortado y roseado, aún recuerdo la sensación bajo mis pies al correr intentando no ser alcanzada por mi padre uno de los mejores recuerdos de mi infancia. Recorte la foto en miles de pedazos, asi paso con cada foto que encontraba, cuando rompía cada foto sentía como mi corazón se vaciaba y rompia una parte de el. Al terminar con todas las fotos menos con una que tenia junto a mis padres y hermana, tome el mechero y encendí el bote de basura, a los pocos segundos comenzaron a quemarse junto a mi corazón, mis ojos comenzaron a escocer y me fue inevitable llorar. los recuerdos en algunos casos te hacen fuerte, en el mio, terminaron destruyendome
El detector de incendios se acciono y como producto tenía la basura apagada y el apartamento en especial la cocina hecha un desastre sin contar que me encontraba en igual o peores condiciones. El agua que caía sobre mi se confundía con las lágrimas que resbalaban por mis mejillas. Mi cuerpo dejo de responder ante mis impulsos, inconscientemente mis ojos comenzaron a cerrarse inundándome en una espesa oscuridad. Unos fuertes brazos me tomaron como la última vez en el cementerio haciéndome sentir protegida y querida, no me preocupaba quien fuera ni hacia donde me llevara, estaba muy débil como para luchar simplemente me deje ir. Me deje ir entre el humo y la oscuridad
ESTÁS LEYENDO
Make a wish Alysa
VampirVamos alysa pide un deseo - dijo lorelain canturreando, y poniendo frente a mi el panecillo con una vela sobre el Exactamente que tengo que pedir- dije con una sonrisa de oreja a oreja, mirando la llama inquieta Lo que tu alma desee con mayor i...