Make a wish Alysa

Capitulo 7

Llevaba el cabello recogido en una coleta su aspecto había cambiado completamente, su tez estaba más pálida que la última vez y esos oscuros ojos carmesí hacían que mi respiración se entrecortara, me tomo del brazo enterrándome las uñas. Mi garganta se cerró, evitando que emitiera algún sonido de dolor, me puso en pie y zarandeo aún más fuerte

-En nombre de la corte real les ordenamos que suelten a la chica- dijo una voz mucho más gruesa a nuestras espaldas, bell se giró lentamente y me obligo a hacer lo mismo. Un hombre musculoso con capa roja estaba frente a nosotros y con el diez hombres más, todos portaban la misma capa.en ella se encontraba un escudo bordado. Eran un prototipo, todos fornidos, cabello negro; estatura alta y un par de ojos rojos más claros, bell afianzo su agarre

-y que paso si no queremos hacerlo- jugaba con su labio inferior, me inquietaba la situación, las capas rojas ondearon a nuestro alrededor y tomaron a los acompañantes de bell, este me soltó para poder huir. En menos de un minuto las capaz rojas estaban inmóviles de nuevo, el suelo era un charco de sangre negra, sus camisas estaban manchadas y sus labios igual. Estaban muertos. Los acompañantes de bell estaban muertos.

-¡Exijo que me suelten!- les grite mientras que me metían en la parte trasera de una camioneta negra con vidrios polarizados

-no estás en la posición de exigir nada- dijo el conductor, encendió el auto, desconocía el destino. Estaba siendo secuestrada. Me canse de mirar a la nada y lo detalle, podría tener mi edad aunque sus facciones eran más finas, esto lo hacía ver más joven, su cabello era castaño bañado en cobre, su nariz era fina y repingada al igual que los de mas era fornido y trasmitía peligro y agresividad. Ojos pequeños y su iris un rojo casi grisáceo- Parece que el gato te comió la lengua- rio ante su broma de mal gusto

- No hablo con secuestradores- me limite a decir mientras miraba el hermoso paisaje que se formaba a nuestro alrededor

- ¿Quién dijo que te estamos secuestrando? Te estamos salvando el pellejo- volvió a reir

- Creo que confundes el termino de salvar con secuestrar- los arboles se alzaron formando arcos, dejamos atrás el bosque para dar paso a unos gigantescos edificios modernos junto a casa grandes y elegantes, parecía ser el sector donde vivian las personas adineradas, dejando atrás esto llegamos al centro de la ciudad, centros comerciales, restaurantes, tiendas y mas tiendas. Las calles son muy amplias y limpias, las personas caminaban con gracia y elegancia como si estuvieran modelando sus pasos eran muy sutiles y educados, no se comparaba en nada a eshber. Pero todo ellos tenían algo que me producía miedo: esos iris color rojo. Al dejar el centro de la ciudad. Entramos a un lugar mucho mas lujoso me había equivocada esta era la verdadera clase alta. Estas casas ocupaban una manzana completa o incluso media, estaban talladas y terminadas con mármol, oro y yeso; elegante, clásico y superficial. Salimos de esta locación, todo se convirtió en extensos prados con hermosas flores de todos los tamaños y colores al otro lado vi un hermoso invernadero, una verja de 4 metros de alto se abrió dejando al descubierto un gigantesco y suculento castillo, esto debe de ser producto de mi imaginación, esto no puede ser posible. Esta edificado en una ancha torre principal, dos torres de menor tamaño se desprendían de esta, y de ellas otras de menor tamaño; tras la principal se alzaban dos y de ellas una mayor, era hermoso y magnifico. El auto se detuvo frente a la enorme puerta de madera, estaba tan maravillada que no me percate cuando la puerta que estaba a mi lado se abrió y unos fuertes brazos me sujetaban. Ya fuera del auto unas fuertes manos me tenían agarradas las muñecas, forcejee sin tener en cuenta que su agarre aumentaba, mi cerebro proceso la situación y vi mi única salida, no se como pude hacerle pero le patee en la entre pierna, me solto y cayo al suelo adolorido. Aproveche para salir de allí pero los guardias al percatarse de lo que había sucedido, se acercaron y me encontraba nuevamente rodeada. Había entrenado artes marciales por tres años, espero y sirva contra vampiros. Ya en posición de pelea, los vampiros comprendieron que no obtendrían mi vida sin antes luchar por ella, dos vampiros se acercaron no era lo suficientemente rápida para propiciarles golpe alguno pero al menos podía esquivar sus ataques. El puño del de mi derecha impacto contra el pecho del de la izquierda, el puño de la izquierda impacto en la mejilla del de la derecha, este callo. Su espada cayo al suelo, con mi pie izquierdo la levante y justo cuando ya estaba en el aire mi mano derecha la tomo del mango. Esquive ataques de tres vampiros, uno tenia un corte en el muslo de la pierna izquierda, el otro una leve incisión en el pecho y el ultimo en el antebrazo derecho, era mi momento para huir antes de que se recuperaran. Solte la espalda y eche a correr hacia la verja, casi llego solo 10 metros mas, 10 metros mas y estare fuera de esto. Pero fue entonces cuando unos fuertes brazos me tomaron de la cintura, me volco en su hombro izquierdo, y tomaba mis piernas mientras que daba débiles puños en su espalda y rompía en llanto. Allí se fue mi oportunidad de escapar. Mi oportunidad de tener una vida normal Se había ido.