Capitulo 24 - Niños problemáticos-

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¡Por los pura sangre, podrias dejar de quejarte por una buenas vez Esteban!- Dije volteando a ver a mi primo que seguía refunfuñando

¡Por los pura sangre, podrias dejar de quejarte por una buenas vez Esteban!- Dije volteando a ver a mi primo que seguía refunfuñando

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-Kalysa sigo diciendo que esto es una mala idea. Estamos a tiempo de hacer una retirada- Lo fulminé con la mirada y seguí mirando por el borde de la pared de que nadie se interpusiera en nuestro camino por entrar al castillo. Sentí como Esteban tocó con su dedo índice dos veces en mi hombro derecho, invitando a que me diera la vuelta.

-Esteban no molestes, estoy planeando mi estrategia- dije sin darme vuelta, pero los toques fueron más persistentes – Esteban ya te he dicho que no- corte bruscamente ya que al darme vuelta, no era precisamente Esteban quien estaba dando esos golpecitos. Era carter

-¿Se podría saber el motivo por el cual la princesa kalysa no se encuentra en el colegio?- dijo enarcando una ceja. Mientras Esteban se daba golpes en la cabeza con la pared repetitivamente

-Ehhh.. esto ... sii.. carter... como veras.... Yooo- dije tartamudeando mientras le hacia señas a Esteban que interviniera en esta conversación

-Le dio Pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosis- dijo el"serás idiota" lo abofetee mentalmente

-Ehh si eso mismo- dije rascando mi cabeza

-¿Y se podría saber que es eso?- dijo un tanto no convencido

-pues veras carter. ¡Mirá! ¡mirá! ¡Le esta dando de nuevo! ¡Alguien que la ayude!- grito como loco mientras que me guiñaba un ojo

-Miren que lindo unicornio arcoíris. ¡Alguien que me ayude! ¡me voy a desmayar!- dije lo mas dramática que pude. Carter toco mi frente para tomar la temperatura- Ay mi frente! ¡es infeccioso! ¡Alejate animal!- lleve mi mano a mi pecho e hice irregular mi respiración "Genius tu no respiras" me reprendió mi mente – esteban sujétame creo que me voy a des-no pude terminar ya que me desplome en los brazos de esteban, quien ahora me sostenía y para un efecto mas dramático saque mi lengua

-¡Princesa!- en su tono de voz se notaba la preocupación- ¡La llevare a la enfermería esteban!- dijo y el estúpido de mi primo no sabia que hacer. ¡Estaba paralizado! Asi que le di un pequeño pellizco en la nuca. Agradecí a las coronas que mis manos se encontraran detrás de su cuerpo. El tenia sus manos a cada lado de mi abdomen mientras que mis pies tocaban el suelo. En un movimiento rápido cambio el cargue y ahora estaba de mochila

-No te preocupes carter. Debes de tener cosas mas importantes que hacer, asi que....... ¡Adios! – dijo rápido para salir corriendo de allí sin esperar una respuesta del criado. En cuestión de segundos nos encontrábamos frente a nuestro objetivo. El salon de la sabiduría

-¿Estas segura de hacer esto kalysa?

-La pregunta sobra- dije para abrir en par en par las enormes puertas que antes se encontraban frente a mi, puertas que segundos después mi primo cerró. Nos sumimos en una profunda oscuridad. Oscuridad que fue disipada por el resplandor de la esfera de la sabiduría.- Ha llegado la hora de saber la verdad sobre Alysa kast- sonreí maliciosa mientras tocaba tres veces la bola

-Bienvenido. Por favor Diga el nombre de la persona u cosa la cual desea buscar. Luego toque la superficie para comenzar con la búsqueda- la esfera de la sabiduría, es algo asi como las paginas amarillas o blancas que solían usar los humanos. Es como una base de datos universal que contiene toda la información de este mundo

-Alysa Kast- y enseguida toque la superficie de la esfera

-La información está siendo buscada en la base de datos, por favor espere.- pasaron cinco segundo cuando- Error. Información no encontrada, por favor intente de nuevo

-¿Qué?- dije mas que furiosa cerrando mi mano en dos puños

-Espera tal vez lo dijiste mal. Déjame intentarlo- tome una bocanada de aire para tranquilizarme así mis pulmones no necesitaran de el- Alysa Kast- dijo con su acento británico

-Informacion no encontrada. Por favor intente de nuevo- la maquina pauso- se ha encontrado un fallo en el sistema, por favor intente más tarde- Esteban me detuvo de romper esa bola en miles de pedacitos

-¿Y ahora que harás?- dijo mientras lo arrastraba al otro extremo de la habitación en donde sobre una mesa de madera redonda se encontraba el oráculo

-Preguntarle al oráculo. Oráculo- dije llamándolo mientras tocaba cada parte insistente

-Buenos días, joven princesa. ¿Qué puedo hacer por usted en el día de hoy?- dijo calmada y pasiva como siempre

-Deseo saber todo sobre Alysa Kast- dije sonriendo de lado. Sin duda el me daría la respuesta

-Lo siento joven princesa pero no soy yo quien deba darle esa información. Lo que si podre decirle es " Si de ella quieres saber, cerca la debes de tener. Más pura que el blanco que tiñe las nubes. Más valiosa que el oro. Más caótica que el infierno. " Hasta luego joven princesa y espero un prospero dia para utd y su familia- ahora si me encontraba furiosa, nadie podía darme una respuesta. Esteban tropezó con algo que se encontraba en el suelo y como estaba apoyado sobre mi, me hizo perder el equilibrio y caí junto a él.

-Eres un bobazo, ¡Haz ensuciado mi vestido!- grite eufórica y con todas mis energías. Pero el estaba paralizado y no decía nada – Esteban – chasquee mis dedos frente a su cara y este solo señalo una puerta que antes no se encontraba ahí. Lo levante de un tirón y fuimos a inspeccionar el pqueño salon que daba con la abertura. El piso estaba lleno de flores, pero no cualquier tipo de flores, camellias japonicas de todos los colores. Y al final había como un refrigerador gigante pero por el frio no podía ver lo que estaba dentro de el – Ven esteban ayúdame a mirar que hay adentro- estaba cerrado con llave asi que optamos por limpiar la superficie. Limpiamos la parte de abajo y eran unos pies seguido de unas piernas

"Por fin has venido a visitarme Kalysa"- dijo una voz en nuestras mentes. Me mire con esteban

¡Un fantasma!- gritamos al tiempo y salimos corriendo de allí

-¿Y ahora que piensas hacer Kalysa?- Esteban me miraba aterrado

-Ya veras

¡Dios! ¡No podre con esto!. No sé si es el ritmo de la guardia o Eren haciendo lo posible para que renuncie. Pero para su mala suerte no lo haré. Me levante de la cama, tomé la toalla que descansaba sobre uno de los sillones de la mini- sala y me dirigí al baño para tomar una refrescante ducha. Me despojé de mi ropa, y como siempre del collar que me había obsequiado Kael, entre a la ducha. Posé mi mano en la llave pero un siseo impidió que le diera vuelta. Sentí algo que se deslizó entre mis pies, mire al suelo y di un estruendoso ruido saliendo de la ducha y tomando mi toalla lo más rápido que pude.

-¡Kael!¡Eren!¡Karius!- grite lo más fuerte que pude cualquier nombre que se me venía a la cabeza. En un intento fallido por mirar hacia atrás, me resbalé ya que estaba descalza pero para mi suerte o mala suerte unos fuertes brazos me tomaron por la cintura evitando que cayera. Por desgracia el dueño de esos brazos era karius vlader. Estábamos muy cerca al punto de que mi respiración acelerada buscaba su corazón, un corazón que no latía. Un corazón que estaba muerto. Aproveche que tenia mis manos en su pecho para empujarlo y alejarlo lo mas que pude

¿Qué sucede Alysa?- dijo apareciendo un preocupado kael por la puerta, segundos después llegó Eren.

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Make a wish AlysaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora