5.Fingir.

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No podía creer lo que acababa de hacer.

No quería creer.

Acababa de besar a Lucas y... Me había gustado. En este momento quería maldecir a todo y todos. Maldito Farkle por tener razón en todo. Maldita Riley por ser tan buena amiga. Maldito Zay por ponerme en esta situación. Maldita Missy por ser tan zorra. Maldito Vaquero por ser tan guapo y hacer que Riley y yo nos enamoráramos de él... Maldita yo por haber cedido sin pensar en las consecuencias. 

Lucas la quería a ella, no a mi y era algo que tenía que entender.

¿Cuándo entenderás Maya Hart, que todo lo que tocas se rompe? En este caso, la perjudicada sería Riley y no quiero que eso pase. Tengo que protegerla de todo lo que pueda hacerle daño y si ese algo era yo, la tenía que proteger de mi. Tenía que alejarme, dar un paso atras, retroceder. Por ella.

—Lucas, eso...—Iba a hablar pero me interrumpió.

—No, por favor. No lo arruines.—Dio un paso para acercarse pero retrosedí.
—¡No! Escúchame. Eso estuvo mal.—Lo miré a los ojos, esos ojos que me volvían loca y seguí hablando.—No quiero lastimar a Riley, tú la quieres a ella y ella a ti. Así que aquí nada pasó. ¿De acuerdo?

Al no obtener respuesta, lo tomé como una resignación de su parte, así que di vuelta sobre mis talones dándole la espalda e iba a empezar a caminar cuando su mano tomo de mi muñeca y me jalo algo bruscamente atrayéndome hacia él, quedando muy cerca.

—Se que ese beso significo algo para ti, así como también para mi y no puedes negarlo, Maya.—Fue mi turno de callar y el siguió hablando.—Y si tú no quieres luchar por esto, voy a hacerlo yo.—habló firme y yo pasé saliva.
Negué frenéticamente con la cabeza.—Siempre, escúchame bien Friar. Siempre voy a retroceder. Por Riley, por ti y por ella.

—¿Y si no estoy de acuerdo?
—Pues tendrás que estarlo, porque yo me iré y así tu tendrás el camino libre con Riley.—Me miró sin entender.—Me voy Lucas, por tiempo indefinido. Tal vez esto nos ayude a aclararlo todo y encontrar nuestra felicidad.—Hizo ademán de hablar y yo lo interrumpí.—Finjamos.

—¿De qué hablas?

Finjamos que no nos conocimos.

A este punto ya había soltado la primer lagrima... La primer lagrima de muchas.

Y sobre todo, también finjamos que no me gustaste.— 

Terminé de hablar para irme dejándolo solo y sin poder protestar, y esta vez él no me detuvo y eso me lo facilito todo.

Durante mucho tiempo me negué a tener esperanza en nada y ahora todo me lo confirmaba.

La esperanza es para los tontos.

*****

 Este lo hice más corto y no esta inspirado en ninguna canción, pero me gustó como quedo y espero que a ustedes también.

|One Shots|•Lucaya•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora