"just dance"

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Winifred, 24 de diciembre de 2015.


—En sus marcas, listos.... ¡fuera!—gritó Sierra para empezar a comer. Esta vez era quién comía más en dos minutos.

Yo llevaba la delantera en cuento a velocidad, pero Ana me pisaba los talones, mientras que los chicos no podían creer lo que miraban.

—Esto es impresionante, de nuevo el estómago de Winifred Greene nos impresiona gracias a su gran expansión, pero la novicia Ana parece que no va a dejar que la profesional le gane, esto es toda una batalla—empezó a narrar en voz alta Sierra con una cuchara en mano para todos en el comedor.

—Vaya, y ver que son las chicas más delgadas de aquí junto con Sierra y Giovanna—dijo la señora Carpenter.

—Vaya, nada que no haya visto—alardeó la señora Grier. Las madre quedaron impresionadas.

Si, he venido a comer muchas veces, está claro que sabe de qué tamaño es mi estómago.

—¿Pero qué estoy viendo? el señor Nash Grier ha subido un poco la velocidad y está dispuesto a alcanzar al par de chicas que parecían las más rápidas de este juego—comentó Sierra.

Comía lo más rápido que podía, mientras Nash nos empezaba a alcanzar.

—Sin duda, el señor Nash Grier no tiene velocidad, pero si un gran estómago y una resistencia de dos personas—empezó Sierra—pero esa resistencia no se compara con la gran boca de la chica en la delantera, la señorita Greene.

Miramos el cronómetro que teníamos frente para mirar el tiempo restante, tenía un minuto para poder acabar primero, no dejaré que alguien más gane.

                ᐝॢۛ˚՞˚*̊०٭०˳ֶ̊✩         

—El ganador de la segunda batalla de comida es... Ana Baltazar señoras y señores—dijo Sierra con la cuchara en mano mientras con la otra levantaba el brazo de Ana que estaba por explotar de toda la comida que se metió a la boca.

—Nunca olvidaré esa diferencia de 25 gramos de puré de papas, nunca—le dije mientras la señalaba.

—Yo que pensaba que un chico iba a ganar—dijo la señora Carpenter.

—El problema es que ellos no iban a los sábados en la noche de hamburguesas del club de volley ball—le dije a las madres y miré a Ana mientras ambas nos reíamos cómplices.

—Cierto, Winni, ¿ya no practicas volley ball?—me preguntó la madre de Nash.

—Desde hace dos años ya, porque tuve problemas con una miembro desagradable del club—le respondí.

—Fue para que ella no saliera lastimada de los golpes de Winni—dijo Ana riendo.

—Ana, no digas cosas feas que son verdad—le dije mientras negaba con la cabeza. Los chicos rieron.

—Al final, por ese mismo problema ella ha tenido problemas con sus viejas amigas—dijo Cameron.

—Pero, ¿qué hiciste mujer?—me dijo la señora Dallas.

—Algo que no les gustó a muchas, pero de todos modos no me podría reconciliar con ellas, al fin y al cabo ellas hicieron el drama—dije.

—Gracias al cielo que es cosa del pasado y tenemos mejores amistades—dijo Hayes.

—No seas grosero, Hayes, aunque sea verdad...—empecé a decir pero luego comencé a reírme.

La cena de navidad fue entre risas, comida y anécdotas familiares de todos. Ya cuando eran las tres de la mañana cada persona comenzaba a caer del sueño, pero claro, los subnormales de los chicos y las chicas se encontraban jugando a Just Dance a esa hora haciendo el mismo alboroto que cuando Danielle se está depilando, esos gritos no se olvidan nunca.

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2016 ⏰

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