Bandana Girls ➸ magcon

"Pool day, whet?"

Chapter four

Winifred, 23 de junio de 2013

Después de salir de la escuela, fuimos al centro comercial.

—¿Qué hacemos aquí? ¿no que ibamos a una "reunión"?—preguntó Dani al ver estacionandome en el centro comercial.

—Vamos a ir sin regalo, tonta—le respondí y bajé del auto. Dani bajó y pulsé el botón de seguro en las puertas.

Entramos y le compré una camiseta banca que decía abajo de un código de barras "Do i wanna know?" en negro y sin mangas, una falda y el perfume "That Moment" de One Direction, que huele delicioso.

Salimos, volvimos entrar al auto y nos dirigimos a la casa de Sierra. Cinco minutos después, llegamos. La casa era muy grande, y estaba en un terreno que está demasiado vigilado. Llegué a el vigilante que había en la reja.

—Buenas tardes, ¿A qué ha venido?—preguntó el señor dentro de una caseta.

—Sierra me ha invitado a su cumpleaños, ¿Puedo entrar?—le dije alzando una ceja.

—¿Su nombre es Winfred?

—Winifred, y si, señor.

—Pase, señorita— dijo y la reja se abrió.

—Gracias—dije y avancé el auto hasta quedar cerca de su casa, me estacioné atrás del auto de Ally, ambas bajamos, tomé la bolsa de las cosas que compré para Sierra e hicimos la rutina al bajar al auto.

—Wow, espero traer un traje be baño en el maletero porque lo más seguro es que haya pisina—dijo Dani al mirar la casa.

—Tranquila, que traigo los de emergencia—le dije y ella caminó a la entrada con la vista en su celular.

Las chicas pensaban que era ridículo tener trajes de baño en el maletero por si alguna emergencia, pero es imposible no tenerlos en Los Angeles.

Toqué el timbre y mientras abrian me puse a revisar twitter, mi adicción favorita. Alguien abrió y levanté mi mirada, era un chico alto y morocho, muy guapo. Nuestras miradas chocaron, sentí como su hermosa mirada color chocolate trató de penetrar mis verdosos ojos, algo que es muy dificil de hacer, y que no pudo lograr.

—Hola, chicas—dijo cuando miró a Dani a mi lado.

—Vinimos a ver a Sierra—dije.

—Si, está en la sala—dijo el.

—¿Nos vas a dejar entrar?—pregunté burlona.

—Ah, lo siento—dijo el apenado y nos dejó pasar—La sala está en la primera puerta a la derecha.

—Gracias—dije y dejé a Dani pasar delante de mi ya que no la podía ver.

—Por cierto, soy Cameron—dijo el y sonrío.

—Winifred—dije y le extendí la mano que acepto—Nos vemos al rato.

Caminé y como dijo, en la primera puerta a la derecha se encontraba Sierra.

—¡Feliz cumpleaños, cutie!—exclamé cuando la encontré con la mirada. Me acerqué a ella y la abracé.

—Gracias, linda—dijo Sierra y me separé para darle la bolsa—lindo envoltorio, ¿eh?

—Lo siento—dije y reí—ella es Danielle—señalé a Dani.

—Feliz cumpleaños, Sierra—dijo Dani y le dió un pequeño abrazo corto.

—Gracias—dijo ella.

—¿Y tus padres?—pregunté.

—Se fueron hace un rato.