Bandana Girls ➸ magcon

"normal school day"

Chapter seventeen

Winifred, 10 de noviembre de 2015.

  —¡Feliz cumpleaños!—grité a la par de Nash y Gilinsky frente a la cama de Dani, donde se encontraba ella durmiendo, encontraba porque literalmente le dimos un susto y literalmente cayó de la cama.

  —Joder, ¿no pudieron haber esperado a que estuviéramos desayunando abajo?—nos preguntó un poco enojada mientras se levantaba del suelo.

  —Lo siento, preciosa, pero no podíamos esperar a ver tu hermosa cara y escuchar esa hermosa voz que me derrite por dentro—le dijo Gilinsky todo meloso, ¿les he dicho que Jack asalta-cunas Gilinsky es mi cuñado desde hace más de dos años?

Nash y yo hicimos una cara de asco.  

—¿Qué no pueden hacer eso en otro lado?—les pregunté.

  —El amor se puede expresar donde sea, no puede privarnos eso que cuando andes de puta, digo, de pareja con un chico no te voy a decir eso—me dijo Dani cruzada de brazos.

Es re obvio que lo hará hasta naturalmente, siempre es lo mismo.

Digamos que en este año no me ha ido muy bien, Valeria, una de mis amigas que conocí cuando estábamos las "Bandana Girls" y yo enojadas, me ha presentado como a cuatro de sus amigos más ardientes, y he salido con todos pero solo con dos he tenido relaciones formales, y muy cortas para ser sincera. Le temo al compromiso mucho últimamente. 

 —Bueno, vístete y baja a desayunar, hay lo de siempre porque no sé cocinar en los cumpleaños—le dije.

—Oh, y eso más que nadie lo sé yo—dijo Nash recordando su cumpleaños del año pasado. Fue un maldito desastre en la cocina gracias a Cameron y al todavía pillo Johnson,  el cual es muy cercano a mi.

Bajamos a desayunar y nos fuimos en el auto nuevo del mismísimo Nash Grier, y el mío que no he cambiado ya que le tengo mucho afecto a esta carcacha.

Llegamos a la escuela diez minutos antes de que las clases comenzaran, y nos estacionamos en los lugares que hemos marcados como nuestros, sí, tiene que ver mucho la violencia que he hecho para hacer que nadie tocara mi lugar.

 —Iré a mi casillero—le avisé a Dani mientras se iba en camino por Gilinsky que ahora debería estar en camino a la universidad, pero miro claro que hoy tiene pensado faltar.

Caminé dentro de la escuela y subí un piso para llegar a mi casillero, lo abrí, dejé unos libros y saqué unos apuntes para las siguientes dos clases. Ya cerrado mi casillero, me dispuse a buscar a Aaron, Shawn y si está por aquí mi hermano del alma, Nashito Perez.

De un segundo a otro mis libros que tenía en brazos, ya no estaban, y había un chico demasiado rubio en el piso sobre ellos.

—Hey—le dije enojada, me agaché para poder recuperar mis libros.

—Lo siento—dijo jadeando—Lo que pasa es que...—alguien lo cortó.

—¡Johnson, estas muerto!—se escuchó a unos metros. Lo miré mientras su cara se volvía más clara de lo que ya era.

Por el pasillo apareció Adam, el capitán del equipo de soccer caminando hacia donde nos encontrabamos.

—Ya vi que te gusta mucho jugar—dijo el con una sonrisa oscura.

—A ver, ¿qué mierda te hizo ese chico, Adam?—le pregunté confundida obstruyendo el camino hacia el chico rubio que tenía Adam.

 —Este pequeño hijo de puta ha tratado de rayar mi auto cuando se estacionaba al lado del mío—me respondió.