2

59 6 1
                                    

  Habían pasado 15 horas de vuelo, hasta que llegué al aeropuerto LAX, eran casi las 8 de la noche el sol se metía entre las palmeras de la ciudad, y la limusina de la revista PLUS me llevaba por esas grandes calles con palmeras, parecía un sueño,...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Habían pasado 15 horas de vuelo, hasta que llegué al aeropuerto LAX, eran casi las 8 de la noche el sol se metía entre las palmeras de la ciudad, y la limusina de la revista PLUS me llevaba por esas grandes calles con palmeras, parecía un sueño, no podía evitar gritar de la emoción, el aire era fresco, a comparación de Australia o Londres. 

Entré a la humilde casa, una de dos plantas, con un inmenso jardín, di un paso al lobby, y solo la sala de espera junto con el recibidor eran del tamaño de mi departamento en Australia, no pude evitar gritar, y subir las escaleras corriendo, abrir...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entré a la humilde casa, una de dos plantas, con un inmenso jardín, di un paso al lobby, y solo la sala de espera junto con el recibidor eran del tamaño de mi departamento en Australia, no pude evitar gritar, y subir las escaleras corriendo, abrir todas y cada una de las puertas, y por fin ver mi habitación, era inmensa, y una cama donde cabía mi familia entera, brinque sobre ella,  —¿Por qué no vi esa carta antes?—, quise bajar de la cama de un brinco pero mi pie se atoró con las sabanas revueltas y casi caigo de cara, pero mis reflejos torpes hicieron que empuje una lampara por la ventana que estaba a un lado de la cama, escuché un grito, asomé la cabeza, estaba el jardinero mirando hacía la ventana, —Lo siento...—, sonrió, —Bienvenida—, sonreí, entré y tomé aire, no podía evitar emocionarme más, bajé las escaleras corriendo hasta la cocina, ahí habían ramos de flores y chocolates, botellas de shampagne, y cada uno con tarjetas, tomé uno de esos chocolates y sus respectivas tarjetas, eran de PLUS.

Bienvenida señorita Grace Richards, espero haya disfrutado su vuelo y de igual forma su estancia, le haremos llegar su itinerario con uno de nuestros asistentes, esperamos de todo corazón que las flores y todos los presentes sean de su agrado, pod...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bienvenida señorita Grace Richards, espero haya disfrutado su vuelo y de igual forma su estancia, le haremos llegar su itinerario con uno de nuestros asistentes, esperamos de todo corazón que las flores y todos los presentes sean de su agrado, podrá hacer una reseña de nuestras casas a gusto, con la playa a unos metros de su patio, disfrutar de Santa Monica y sus playas, hacer nuevas amistades, y la posibilidad de encontrar el amor, ya que en Los Ángeles como en las Vegas, todo puede suceder, y tenernos de anfitriones, no querrá irse nunca.

Encuentros InesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora