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''Cuando te vi me enamoré y tú sonreíste porque lo sabías''.

Recuerdo cuando leímos Romeo y Julieta en la secundaria, tantas frases que te hacen llorar o simplemente suspirar, pero qué trágico y estúpido amor en unos niños, y aunque a veces lo neguemos, el amor de un niño o un adolescente es el más puro y sincero...

Pasamos toda la tarde viendo películas, comiendo pizza, bebiendo y platicando de algunas cosas, como el porque vino Phillip, y quién era para tratarme de esa forma, decidió irse cuando bostecé en una escena de esa película.

Pasamos toda la tarde viendo películas, comiendo pizza, bebiendo y platicando de algunas cosas, como el porque vino Phillip, y quién era para tratarme de esa forma, decidió irse cuando bostecé en una escena de esa película

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Desperté en medio de la habitación iluminada, estiraba cada musculo seguido de un bostezo.

—¡Buenos días!—, gritaron desde abajo, así que rapidamente salí para encarar a quien estuviera ahí, llegué a la cocina, y ahí estaba Travis bebiendo agua en esa ropa deportiva.

—Buenos días preciosa, ¿te desperté?—, bostecé de nuevo indiferente y negué, —No realmente, hiciste que me levante de la cama—, sonrió y asentó el vaso para servirse más, —¿Cómo es qué puedes entrar a la casa con todo derecho y autoridad? Entiendo que trabajemos para la misma empresa y que la casa sea de la empresa, pero... No entiendo.Otra persona llamaría a la policía—, soltó una risilla, —¿Vas a llamar a la policía?—, dijo caminando hacía mí, —Pues, Jesús el jardinero no hace eso—, soltó una risa, que más bien sonaba a carcajada, —¿Qué te sucede Australia? Estás muy tensa...—, retrocedí un paso, —Uno, me llamo Grace, y dos, no creo que lo que haces sea correcto, es decir... Entiendo que seamos amigos o algo... Pero en lo personal no te da ningún derecho—, su cara era estupefacta, —¿Hice algo que te enojó?—, sonreí, —Llámalo como quieras, pero me haces creer que no te enseñaron modales—, seguía mostrando una sonrisa estupefacta, —Grace...—, caminé hasta el baño y me seguía, —¿Qué te sucede? ¿Es por qué no te he hablado estos días?—, lo detuve antes que entrara conmigo, —Alto, puedo ir sola al baño, y solo fue un día—, cerré la puerta, pude oír como se pegaba a la puerta, —¿Sí es por eso?—, me quité la ropa, tomaría una ducha antes de encarar lo de nuevo, —Olvídalo Travis, solo piensa en lo que te dije—, el agua salía fresca, —De acuerdo, lo siento, ¿me oíste? Sé que te va a alegrar, quizá solo tuviste una mala noche, vuelvo enseguida—, continué hasta salir.

Miré entre mis ropas, sinceramente solo he acampado 3 veces en mi vida, pero este no es algo como llevar una maleta entera, ¿qué debo llevar? ¡Repelente! recordé a Theo, así que en una mochila guardé lo que consideré y bajé con las cosas para estar lista, buscaba algo para desayunar, un mensaje del teñido llegó a distraerme.

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Encuentros InesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora